Los fascistas aspiran desde la Asamblea Nacional, revivir mediante una ley de amnistía, la impunidad que durante más de dos siglos asoló a Venezuela, perdonando hoy a una horda de conspiradores del imperio yanqui que trataron de destruir la Revolucionarios, como ayer se hizo con los vasallos del Imperio español que terminarían destruyendo la Primera República. .
Quienes quieren restituir la impunidad con esa aberración jurídica que Bolívar calificó como “Clemencia criminal” y que la justicia revolucionaria del gobierno del presidente-obrero Nicolás Maduro puso fin, creen que será tarea fácil, ignorando que la memoria colectiva del pueblo nunca olvida y jamás perdonará ese crimen de lesa humanidad, como lo demuestran las multitudinarias manifestaciones de apoyo a la decisión presidencial.
La medida contrarrevolucionaria se inscribe en el contexto del proceso desestabilizador que a través de la guerra económica, política, financiera y diplomática, componente del golpe suave que contra la Revolución Bolivariana adelantan desde hace casi dos años mediante el desabastecimiento, acaparamiento y contrabando de extracción y una campaña mediática de mentiras y calumnias.
Ese accionar desestabilizador se ha intensificado la semana pasada con el rechazo de la AN de mayoría fascista al Decreto de Emergencia Económica Nacional presentado a su consideración por el Presidente Nicolás Maduro en un esfuerzo por paliar la grave crisis socioeconómica generada en el marco de la conjura golpista ordenada a sus vasallos por su amo imperialista.
Otro error más de la oposición golpista, pues con su negativa a apoyar el decreto, se despojó de la máscara que se colocó para engañarlo, olvidado que como dijo Lincoln: “Podrás engañar a todos durante algún tiempo, podrás engañar a alguien siempre, pero no podrás engañar siempre a todos.”
Y el pueblo venezolano, ahora sabe que fue engañado por el fascismo con la oferta engañosa que le presentó para llevarlo al falso Paraíso del Capitalismo, cuando lo quiere es devolverlo al infierno de humillación y explotación en que lo sumió en el pasado, Averno del que lo rescató la Revolución Bolivariana
Buscan con esa Amnistía, acto de pacífica apariencia, alcanzar lo que no pudieron a través de la violencia de “La Salida”, liderada por Leopoldo López, María Corina Machado y Antonio Ledezma cuyas llamas se propagaron por varias ciudades a través de guarimbas incendiarias y barricadas con “guayas” asesinas tendidas sobre la vía que degollaron a inocentes motorizados.
Una orgía de violencia, muerte y destrucción que segó 43 vidas,, incendió bosques, taló y quemó miles de árboles y millares de libros en bibliotecas de universidades, destruyó fotografías artísticas en una exposición de arte al mejor estilo hitleriano, comercios,cisternas de combustibles, estaciones del Metro y la Cantv y “metrobuses” con sus conductores dentro que recibieron graves quemaduras.
Un devastador escenario de odio e ira desencadenado en plazas, calles y autopistas donde lanzaban desde piedras con hondas y con las manos, hasta cohetones, granadas y descargas de fusiles hechos con francotiradores emboscados en azoteas y ventanas bajo cuyo fuego asesino perecieron policías y guardias nacionales que trataban de contener aquella horda de violentos y salvajes.
Pero la más bestial de aquella embestida terrorista fue el incendió que provocaron en un kindergarten con 89 niños en su interior, que se salvaron gracias a la heroica intervención de los bomberos que los sacaron justo a tiempo, cuando ya las llamas iban devorar sus inocentes vidas.
Y en medio del dolor y las lágrimas de las madres, esposas, hijos y y demás familiares de las víctimas que enterraban a sus muertos, los disparos y explosiones y las llamas que cubrían la calle donde se encontraba, Leopoldo López, cual moderno Nerón viendo arder a Roma, respondió a la periodista que le preguntó: ¿Cuándo termina esto? diciéndole: “cuando se hallan ido quienes nos gobiernan”
¿Quien puede creer que este criminal y sus violentos puedan llamarse “presos políticos” como los denomina el proyecto de Ley de Amnistía a promulgar por sus cómplices de la Asamblea Nacional, la camada de cachorros del Imperio y los medios mercenarios de EEUU a través de la campaña mundial que han desatado exigiendo la libertad de esos asesinos?
Presos políticos fueron los miles de mártires como Alberto Lovera, Jorge Rodríguez (padre) y Fabricio Ojeda, encarcelados, torturados, y asesinados durante la Cuarta República en oscuras mazmorras por buscar la libertad de un pueblo sojuzgado y finalmente asesinados por sus verdugos por orden de mandatariosque desgobernaron Venezuela durante cuatro décadas.
No pueden ser presos políticos esos psicópatas asesinos en serie, varios de ellos presos y otros buscados por la justicia, a los que sus cómplices de la oposición golpista de la Asamblea Nacional pretenden liberar y perdonar con esa ley de amnistía que contradice la expresión de perdón justa y humanitaria concedida a criminales redimidos.
Y es que es digno de encomio el gesto humanitario de un gobierno que libere a delincuentes que durante su cautiverio han mantenido un ejemplar comportamiento y demostrado su voluntad firme y sincera de reintegrarse a la sociedad a la que una vez agredieron con sus crímenes, pero es ilegal e ilegítimo conceder amnistía a autores de crímenes de lesa humanidad ya que estos ni se perdonan ni prescriben.
Como es el caso de López, quien lejos de arrepentirse de sus crímenes persiste en su criminal carrera de golpista, terrorista y asesino desde la cárcel donde se encuentra en medio de la lcomodidad y facilidades que en ningún otro país del mundo se le dan a un reo, llamando en inequívoco gesto de desagradecimiento a derrocar al gobierno bolivariano que le salvó la vida.
Y es que, viendo cómo fracasaba La Salida, sus cómplices, a los que él considera sus amigos, no se les vino otra idea más brillante para salvar la derrotada conjura, que asesinarlo para convertirlo en mártir de su perversa causa y estaban a punto de lograrlo cuando, en nombre de la Revolución Bolivariana intervino personalmente Diosdado Cabello rescatándolo de la muerte justo a tiempo.
Su propia esposa reconoció en entrevista concedida a CNN que era cierto que iban a asesinarlo y que fue salvado por el dirigente revolucionario; que se entregó voluntariamente, lo que le permitió salvarse de la muerte que sus compañeros de aventura golpista habían planificado para hacer de él mártir que está lejos de ser, ya que fue y sigue siendo un conspirador y sumiso lacayo del Imperio.
Lo que más les duele y no toleran a esas marionetas manejadas desde Washington a cambio del puñado de dólares, es que tras el fracaso de La Salida, Maduro dijo “Basta” y puso fin a la secular impunidad que por más de 2 centurias reinó en Venezuela y que Bolívar denunció como principal causa de la pérdida de la Primera República que tanta sangre, sudor y lágrimas y sangre costó al pueblo.
Sus sabias palabras tienen hoy la misma vigencia que tuvieron en aquel tiempo, ya que la Revolución Bolivariana hoy es amenazada por la misma plaga de la impunidad que los enemigos de la patria pretenden imponer de nuevo en Venezuela liberando a esa caterva de asesinos a sueldo mediante una ley de amnistía.
“Al abrigo de esa piadosa doctrina, -denuncia El Libertador en el Manifiesto de Cartagena refiriéndose a la impunidad de los delitos reinantes en el país en aquel entonces y hasta el día en que Maduro acabó con esa plaga secular- a cada conspiración sucedía un perdón, y cada perdón sucedía otra conspiración que se volvía a perdonar, ¡Clemencia criminal , que contribuyó más que nada a derribar la máquina,-la independencia-que todavía no habíamos enteramente construido.”
De allí el odio y el temor al mismo tiempo que los fascistas venezolanos siente por Bolívar, a su mensaje libertario que Chávez a quien también odian y temen porque supo divulgarlo como también lo está haciendo Maduro, su hijo político y heredero de su legado, lo mismo a que sus imágenes que en un acto sacrílego imperdonable para el pueblo sacaron de la sede de la AN.
Y es que su miseria humana está tan arraigada en sus diminutos
cerebros de fósiles políticos, que no les queda más que transitar por los senderos del golpismo como súbditos del imperio más poderoso de la historia, recogiendo las migajas que este les arroja en pago a su labor de Judas, que tratan de destruir la Revolución Bolivariana, magna obra del eterno y supremo comandante.
Pero no lo lograrán, pues es mas fuerte que su odio e ira por estar arraigada en el alma y corazón del pueblo que ha despertado del hipnótico letargo en que los sumió la guerra de Cuarta Generación componente del Golpe Suave que con engaños asestaron para obtener la transicional victoria del 6-D, que más temprano que tarde ha de escapárseles como agua entre los dedos de la mano.
Y en cuanto a la amnistía que piensan obtener para esa caterva de psicópatas, mejor se vayan olvidando, ya que Maduro, quien pasó a la historia por haber acabado con la impunidad que por más de dos siglos reinó en Venezuela, ha jurado que por todos los medios legales impedirá que esa perversa aberración jurídica se imponga, y para cumplir su juramento cuenta con la justicia y con el pueblo.
Hernán Mena Cifuenes
26/01/2016 14:01
Tomado de AVN
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