jueves, 31 de enero de 2019

Zajárova: Occidente apoya apuesta destructiva de Guaidó por golpe de Estado militar en Venezuela

Óptica Socialista
Noticias internacionales


MOSCÚ (Sputnik) — Los países occidentales apoyan la apuesta destructiva de Guaidó por golpe de estado militar en Venezuela, declaró la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, María Zajárova.


Durante una rueda de prensa, Zajárova señaló que el líder de la oposición venezolana, Juan Guaidó, "incita abiertamente a las fuerzas armadas a dar un golpe militar", desde las páginas de un periódico estadounidense.
"Vemos que los patrocinadores occidentales apoyan esta línea destructiva por todos los medios", agregó.
Según la portavoz de la diplomacia rusa, todo apunta a que "ya no existen las fronteras para Washington: ni interestatales, ni económicas, ni morales".
"Lamentablemente, no podemos decir que la amenaza de un conflicto armado a gran escala [en Venezuela] haya desaparecido", constató Zajárova.
La anotación en el cuaderno del consejero de Seguridad Nacional de EEUU, John Bolton, sobre "5.000 militares a Colombia", demuestra que todas las opciones con respecto a Venezuela siguen sobre la mesa, incluyendo una intervención armada directa desde el exterior, dijo.
Zajárova también agregó que el Gobierno estadounidense trata de implantar su propia decisión sobre la crisis política que afronta Venezuela.
"Washington pone en juego casi todo para promover su propia solución del asunto venezolano", dijo.
La diplomática denunció que desde sectores oficiales de Estados Unidos se incita al derrocamiento del presidente venezolano, Nicolás Maduro.
"Se envía una señal clara a la gente diciéndole que Maduro ya no es presidente", advirtió.
Zajárova señaló que esta maniobra de Estados Unidos es "otro intento de desviar la atención de los fracasos" de su política exterior en otras partes del mundo.
Añadió que en Venezuela persiste la amenaza de un conflicto armado a gran escala.
Zajárova calificó de "extremadamente tensa" la situación en el país sudamericano.
Las recientes manifestaciones de protesta, "mucho más modestas" que las anteriores en su opinión, son "un nuevo testimonio de que la oposición es renuente a entablar el diálogo, a pesar de que las autoridades oficiales están listas para ello".
Zajárova también recalcó que Rusia aplaude el rechazo de varios países latinoamericanos a la política de EEUU respecto a Venezuela.
"Saludamos la firme renuncia de los actores regionales a seguir la línea militarista de EEUU", dijo a la prensa.
La diplomática añadió que Moscú "está dispuesto a sumarse a un mecanismo de mediación o consultas aceptables para las partes venezolanas".
Asimismo, llamó a todos los socios a que reflexionen sobre "qué papel les otorga Washington para preparar y desencadenar un escenario bélico en la región, probado antes en Irak, Libia, Siria o Ucrania".
"Por supuesto, vemos cómo las fuerzas políticas sensatas están muy conscientes de que la única salida posible de la crisis sería un amplio diálogo interno venezolano", apostilló.
La diplomática añadió también que Moscú "está dispuesto a sumarse a un mecanismo de mediación o consultas aceptable para la parte venezolana".
Además, Zajárova destacó que el Gobierno ruso abogó por una mediación diplomática para poner fin a la crisis política que sacude a Venezuela.
"La posibilidad de prestar asistencia diplomática a Venezuela para resolver esta crisis tan compleja no se ha agotado", dijo.
Agregó que el problema venezolano está en el foco de atención de varios países.
La funcionaria constató también que algunas fuerzas foráneas obstaculizan el diálogo interno entre el Gobierno venezolano y la oposición.
"Es innegable que Venezuela tiene problemas internos que requieren solución, pero no hay duda que desde el exterior se mueven los hilos para impedir un diálogo interno consolidado", advirtió.
Según la diplomática, Rusia analizará la iniciativa de Uruguay y México de convocar una conferencia internacional sobre la situación actual en Venezuela.
El 30 de enero los Gobiernos de México y de Uruguay convocaron una conferenciainternacional sobre Venezuela para el 7 de febrero en Montevideo en la que se espera participen más de 10 países.
"Esa iniciativa se dio a conocer ayer, los diplomáticos van a analizar y precisarán sus parámetros", dijo Zajárova al responder a la pregunta de si Rusia tiene en cuenta la propuesta de Uruguay y México a la hora de ofrecerse como mediador en la crisis venezolana. 
Asimismo, Zajárova precisó que la evacuación de los ciudadanos y diplomáticos rusos de Venezuela no figura en la agenda.
"No se baraja evacuar a los diplomáticos rusos, sus familias, nacionales rusos ni empleados de agencias o empresas extranjeras [de Venezuela]. Se lo confirmo", dijo.
También la portavoz recalcó que las nuevas sanciones de Estados Unidos a Venezuela provocarán una catástrofe que dañará toda la región.
En opinión de la diplomática rusa, "el nuevo paquete de sanciones de EEUU forma parte del plan de la Casa Blanca para realizar un golpe de Estado en Venezuela", las consecuencias de esas sanciones "pueden afectar más allá del país".
Esas restricciones "llevarán directamente a una catástrofe, incluida ecológica, que causará un daño irreparable para el desarrollo de otros países de la región".
EEUU impuso el 28 de enero sanciones a la empresa estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA), bloqueando 7.000 millones de dólares en activos de la empresa y advirtiendo que el pago de cualquier compra de crudo hecha por compañías locales iría a cuentas bloqueadas para que las autoridades de la compañía no puedan recibir esos ingresos.
Estados Unidos y una veintena de países decidieron no reconocer el segundo mandato de Maduro, que comenzó el 10 de enero, alegando que es producto de unas elecciones "fraudulentas" celebradas en mayo pasado.
En cambio, reconocieron al jefe del parlamento Juan Guaidó, quien el 23 de enero se autoproclamó como "presidente encargado" de Venezuela, apelando al artículo 233 de la Constitución.
Maduro y su administración consideran que esto constituye un golpe de Estado orquestado por Washington.
Fuente: Sputnik/30/01/19
Compila. William Castillo Pérez






Artículo de opinión. No podemos permitirnos el lujo de alimentar a nuestros asesinos 23 de enero. Por Luis Britto García

Óptica Socialista
Opinión

La última vez que una potencia extranjera designó mandatario en nuestro país fue cuando José Bonaparte, invasor de España, envió a Vicente de Emparam con el flamante nombramiento de Capitán General de Venezuela.
El 19 de abril de 1810 el pueblo desconoció al mandatario y lo devolvió para la Madre Patria. .Desde entonces los venezolanos nombramos y deponemos nuestros mandatarios.
En los países parlamentaristas se estila que el jefe del Ejecutivo sea designado por el Poder Legislativo. En países presidencialistas, como Venezuela, el Presidente es elegido por votación universal, directa y secreta de todo el electorado.
Dispone el artículo 194 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela que "la Asamblea Nacional elegirá de su seno un Presidente o Presidenta, un Secretario o Secretaria y un Subsecretario o Subsecretaria fuera de su seno, por un período de un año". Ningún artículo la autoriza para elegir Presidente de la República.
En ninguna parte la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela dispone que la Asamblea Nacional pueda elegir Presidente de la República, ni que el presidente de dicho cuerpo Legislativo pueda autoproclamarse Primer Mandatario.
Todavía menos puede hacerlo una Asamblea Nacional despojada de sus facultades por la declaratoria de desacato sentenciada por el Tribunal Supremo de Justicia.
Dispone el Artículo 138 de la Constitución que "Toda autoridad usurpada es ineficaz y sus actos son nulos". Por consiguiente, todo acto de una fracción del Poder Legislativo para designar Presidente de la República o asumir tal cargo es usurpación ineficaz y nula.
"Votado por nadie" llamó Eduardo Galeano al dictador Carmona Estanga.
Elegido por ninguno es un presidente de la Asamblea Nacional que se autonombra Presidente de la República con 110 votos de diputados opositores, contra el Presidente Maduro, elegido con 6 245 862 sufragios, el 67.84 % de los votantes.
Todavía más nulo, ineficaz e injerencista es cualquier acto de gobiernos extranjeros para reconocer usurpaciones o reputarlas legítimas.
Y más írrito el reconocimiento de un supuesto mandatario por twitter o redes sociales.
Recordemos que Carmona Estanga fue reconocido de manera instantánea por Estados Unidos, por España y por la presidencia de la OEA, que lo trató de "Ilustre", y recordemos dónde fue a parar.
El intento de imponer un presidente títere por Estados Unidos es pura y simplemente un acto de agresión abierta, la culminación de una ininterrumpida y atroz serie de agresiones, que no puede quedar sin respuestas.
En el orden interno: sanciones contra autores y cómplices de usurpaciones y otros actos contra la Constitución y las leyes; cese de las acciones judiciales contra sindicalistas que luchan por sus derechos laborales; neutralización del aparato paramilitar que ocupa nuestro territorio y ejecuta oleadas terroristas; radicalización de la Revolución para la defensa, y medidas contundentes contra la Guerra Económica, de acuerdo con el artículo 114 de nuestra Carta Fundamental: "El ilícito económico, la especulación, el acaparamiento, la usura, la cartelización y otros delitos conexos, serán penados severamente de acuerdo con la ley".
En el orden externo: reciprocidad con aliados y agresores. Cierre de la frontera que alimenta la economía de un gobierno vecino agresor. Denuncia del Acuerdo de Cartagena, que establece el libre comercio con él, y a través de él con Estados Unidos. Denuncia de los Infames Tratados contra la Doble Tributación, en virtud de los cuales nacionales y empresas de Estados agresores extranjeros no pagan impuestos en nuestro país.
No podemos permitirnos el lujo de alimentar a nuestros asesinos.
Luis Britto García

Artículo de opinión. Guaidó, el norteamericano ejemplar Por: Richard Canán


Óptica Socialista
Opinión

Entre amenazas, la derecha fascista persiste en mantenerse en la senda del golpismo, el bloqueo financiero y la invasión militar contando con el beneplácito del imperio que los aúpa y protege. Su agenda suicida no tiene vuelta atrás, están resteados los de la extrema derecha, que ya hipotecaron y subastaron todos los activos de la patria en sus oscuras negociaciones con los verdugos imperiales.

Quemaron todos los puentes. Están manejándose al borde de la legalidad, violando olímpicamente la Constitución Bolivariana, al imponer a un triste e insípido personaje (otro sifrino sin sal) como presidente usurpador, sin que nadie en Venezuela haya votado por él y sin que se cumplieran ninguno de los supuestos previstos en la Constitución.

Solo hay una vulgar usurpación por parte de gente enajenada y frenética, guiada exclusivamente por el odio y la sed de venganza. No les importa arrasar con el espíritu democrático del pueblo venezolano, que siempre ha ejercido sus derechos políticos mediante el sufragio directo. Para ellos la legitimidad de su "gobierno" se basa en la tumultocracia (gritos frenéticos de sus huestes), ser tendencia (trending topic) en las Redes Sociales o por contar con el "reconocimiento" falaz del Imperio Norteamericano y sus cachorritos falderos del Cartel de Lima.

Todo este envalentonamiento de la extrema derecha criolla se ampara en este desenfreno imperial, de apoyar el golpe de Estado y forzar una salida de fuerza al mismo estilo aplicado contra Irak, Libia o Siria. En casi todos esos países, el Imperio Norteamericano construyó mentiras y falsas acusaciones para justificar sus ataques, invasiones y saqueos de los recursos naturales.

Esta vez el método es diferente. Estados Unidos ya no necesita inventar tantas excusas porque tiene a sus cipayos criollos actuando públicamente para dar cobertura y justificar todos los desmanes del Imperio Norteamericano. El usurpador Guaidó actúa libremente como agente imperial, como vocero y partner de los sanguinarios Halcones gringos. No se extrañen que próximamente lo condecoren con la medalla del "norteamericano ejemplar", por sus extraordinarios servicios prestados al imperio. Poco a poco se irán revelando sus reuniones, convites y "agendas" de trabajo realizadas personalmente con la alta nomenclatura norteamericana para diseñar y ejecutar el golpe de Estado. Se sabrá cuántos millones de dólares han entrado a sus insaciables y avariciosos bolsillos.

Por eso los gringos y sus lacayos en el continente ya no se ocultan como antes. Su nuevo intento de golpe es abierto, descarado, violentando todas las normas y tratados internaciones. Basta ver al enajenado Trump (cuyo propio gobierno ha estado al borde del colapso por el cierre presupuestario) atreviéndose a emitir un desvergonzado comunicado desde la Casa Blanca: "Hoy, estoy reconociendo oficialmente al Presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Juan Guaidó, como Presidente Interino de Venezuela". Para luego su agente de Guerra, el secretario de Estado Pompeo, señalar que Estados Unidos "mantendrá relaciones diplomáticas con Venezuela y las conducirá a través del gobierno de Juan Guaidó, quien se juramentó este miércoles como Presidente Encargado de Venezuela". Todo un montaje violatorio de nuestra soberanía, independencia, Constitución y demás leyes de la República. Desde la época de la Capitanía General de Venezuela un imperio extranjero no nombraba a una autoridad en nuestro territorio, tamaño acto de desfachatez ha realizado Guaidó, el norteamericano ejemplar, pisoteando las tumbas de nuestros próceres que nos dieron la libertad y la preciada independencia. Guaidó es un cipayo del imperio.

Ante tanto acoso, países amigos y distintos actores mundiales han llamado a la cordura y a detener la confrontación impuesta por Estados Unidos. El propio Antonio Guterres, secretario general de la ONU señaló que "Lo que esperamos es que el diálogo sea posible y evitar una escalada que nos llevaría a un tipo de conflicto que podría ser un desastre para el pueblo de Venezuela y para la región"; y dijo además que "Los gobiernos soberanos tienen la posibilidad de decidir lo que quieran". Nada de intervención extranjera.

Nuestra contraofensiva está en marcha. Mantener la paz interna mediante la movilización popular. Y, desde el punto de vista internacional, utilizar la diplomacia de paz como nos orientó el comandante Chávez. Por eso nuestra magistral defensa en el Consejo de Seguridad de la ONU, donde nuestro país logró el apoyo de 19 países que respetan nuestra soberanía y apuestan por el diálogo y la paz; frente a 16 países, liderizados por Estados Unidos, que siguen empeñados en la intervención militar y la injerencia extranjera. Pues fueron derrotados. Esta instancia internacional no podrá ser utilizada como plataforma legal que justifique y avale los ataques del Imperio Norteamericano en contra de nuestro país. Venezuela denunció, a través del canciller Arreaza que "El intento de Estados Unidos por llevar a cabo un golpe de Estado en Venezuela es evidente y que este debería ser condenado por el organismo". Es decir, algún día Estados Unidos deberá pagar por todos los crímenes que ha cometido con sus invasiones por todo el planeta. No más impunidad.

Volviendo a Venezuela, destaca que en todos los actos del usurpador Guaidó esté rodeado exclusivamente del sifrinaje proveniente de las filas de Voluntad Popular. En esta cacería de brujas para asaltar el poder político, pareciera que han dejado por fuera, como a la guayabera, a los líderes de AD, UNT, Avanzada Progresista y al caprilismo que aún milita en Primero Justicia.

Sigue el golpe de Estado en desarrollo, a punta de tumultos y amenazas crecientes del Imperio Norteamericano. La derecha está en modo goteo, sin poder superar sus graves carencias de fuerza popular, de masa. Por eso siguen inventando disparates inaplicables para engatusar a sus despistados seguidores. Su cacareada "Ley de Amnistía" no busca para nada perdonar a los "arrepentidos" Chavistas. No, su verdadero objetivo es permitir la liberación inmediata de criminales condenados por terrorismo, como Leopoldo López (líder y mentor de Guaidó), para que pueda presentarse de candidato en unas hipotéticas elecciones presidenciales. No saben nada. Esta es tremenda perla. Su verdadera jugada.

Las fuerzas revolucionarias se mantienen activas y desplegadas. Siempre en contraofensiva enfrentando y repeliendo cada nueva amenaza. Vamos a defender nuestra independencia y soberanía nacional.

Por Richard Canaán

miércoles, 30 de enero de 2019

Carta abierta a los Estados Unidos: dejen de interferir en la política interna de Venezuela

Óptica Socialista
Opinión

<p>Venezuela, EEUU, petróleo </p>

Venezuela, EEUU, petróleo 
PEDRIPOLEl gobierno de los Estados Unidos debe dejar de interferir en la política interna de Venezuela, especialmente con el objetivo de derrocar al gobierno del país. Las acciones de la administración Trump y sus aliados regionales empeorarán casi seguro la situación en Venezuela, lo que llevará a un sufrimiento humano innecesario, violencia e inestabilidad.
La polarización política en Venezuela no es nueva; el país lleva mucho tiempo dividido por las diferencias raciales y socioeconómicas. Pero la polarización se ha profundizado en los últimos años. Esto se debe, en parte, al apoyo de los Estados Unidos a una estrategia de la oposición para destituir al gobierno de Nicolás Maduro por medios extraelectorales. Si bien la oposición está dividida respecto a esta estrategia, los EE.UU. han apoyado a los partidarios de la línea dura en su objetivo de derrocar al gobierno de Maduro mediante protestas a menudo violentas, un golpe de Estado militar u otras vías que eluden las urnas.

Bajo la administración de Trump, la retórica agresiva contra el gobierno venezolano se disparó a un nivel más extremo y amenazador, con sus representantes hablando de “acción militar” y condenando a Venezuela, junto con Cuba y Nicaragua, como parte de una “troika de tiranía”. Los problemas derivados de las políticas del gobierno venezolano han empeorado por las sanciones económicas de Estados Unidos, que seríanilegales bajo los parámetros de la Organización de Estados Americanos y las Naciones Unidas, así como de la legislación de los Estados Unidos y otros tratados y convenciones internacionales. Estas sanciones han reducido los medios por los cuales el gobierno venezolano podría haber escapado de la recesión económica, y a la vez han causado una dramática caída en la producción de petróleo y han agravado la crisis económica, causando la muerte de muchas personas que no pudieron acceder a medicamentos que hubieran podido salvar sus vidas. Mientras tanto, los gobiernos de EE.UU. y sus aliados continúan culpando únicamente al gobierno de Venezuela por el daño económico, incluso el causado por las sanciones estadounidenses.
Ahora EE.UU. y sus aliados, incluido el secretario general de la OEA, Luis Almagro, y el presidente de extrema derecha de Brasil, Jair Bolsonaro, han empujado a Venezuela al precipicio. Al reconocer al presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó como el nuevo presidente de Venezuela –algo ilegal según la Carta de la OEA– la administración Trump ha acelerado drásticamente la crisis política de Venezuela con la esperanza de dividir a los militares venezolanos y polarizar aún más a la población, obligándola a elegir un bando. El obvio y a veces explícito objetivo es expulsar a Maduro a través de un golpe de Estado.
La realidad es que, a pesar de la hiperinflación, la escasez y una profunda depresión, Venezuela sigue siendo un país políticamente polarizado. Los Estados Unidos y sus aliados deben dejar de alentar la violencia presionando por un cambio de régimen violento y fuera de la legalidad. Si la administración Trump y sus aliados continúan su curso imprudente en Venezuela, el resultado más probable será el derramamiento de sangre, el caos y la inestabilidad. Estados Unidos debería haber aprendido algo de sus iniciativas de “cambio de régimen” en Irak, Siria, Libia y su larga y violenta historia de patrocinio de “cambios de régimen” en América Latina.
Ninguna de las partes en Venezuela puede simplemente vencer a la otra. El ejército, por ejemplo, tiene al menos 235.000 efectivos de primera línea, y hay al menos 1,6 millones en las milicias. Muchas de estas personas lucharán, no solo sobre la base de la creencia en la soberanía nacional que se mantiene ampliamente en América Latina, frente a lo que parece ser una intervención liderada por Estados Unidos, sino también para protegerse de una posible represión si la oposición derroca al gobierno por la fuerza.
En semejante situación, la única solución es un acuerdo negociado, como sucedió en el pasado en países latinoamericanos cuando las sociedades políticamente polarizadas no pudieron resolver sus diferencias a través de las elecciones. Ha habido esfuerzos con potencial, tales como los liderados por el Vaticano en el otoño de 2016,  pero no recibieron apoyo de Washington y sus aliados, concentrados en el cambio de régimen. Esta estrategia debe cambiar para que exista una solución viable a la crisis actual en Venezuela.
Por el bien del pueblo venezolano, la región y por el principio de la soberanía nacional, estos actores internacionales deben apoyar las negociaciones entre el gobierno venezolano y sus oponentes que permitirán que el país salga finalmente de su crisis política y económica.
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Firmantes
Noam Chomsky, Profesor Emérito, MIT y Profesor Laureate, Universidad de Arizona
Laura Carlsen, Directora, Programa de las Américas, Centro de Política Internacional
Greg Grandin, profesor de Historia, Universidad de Nueva York
Miguel Tinker Salas, profesor de Historia de América Latina y Estudios Chicano / a Latino / a en Pomona College
Sujatha Fernandes, profesora de Economía Política y Sociología, Universidad de Sydney
Steve Ellner, editor gerente asociado de Perspectivas de América Latina
Alfred de Zayas, exexperto independiente de la ONU sobre la promoción de un orden internacional democrático y equitativo y único relator de la ONU que visitó Venezuela en 21 años
Boots Riley, escritor / director de Sorry to Bother You, músico
John Pilger, periodista y cineasta
Mark Weisbrot, codirector del Centro de Investigación Económica y Política
Jared Abbott, PhD Candidate, Departamento de Gobierno, Universidad de Harvard
Dr. Tim Anderson, director, Centro de Estudios Contra Hegemónicos
Elisabeth Armstrong, profesora del estudio de mujeres y género, Smith College
Alexander Aviña, PhD, profesor asociado de Historia, Universidad Estatal de Arizona
Marc Becker, profesor de Historia, universidad estatal de Truman
Medea Benjamin, cofundadora de CODEPINK
Phyllis Bennis, Directora de Programas, New Internationalism, Institute for Policy Studies
Dr. Robert E. Birt, profesor de Filosofía, Bowie State University
Aviva Chomsky, profesor de Historia, Universidad Estatal de Salem
James Cohen, Universidad de París 3 Sorbonne Nouvelle
Guadalupe Correa-Cabrera, Profesora Asociada, Universidad George Mason
Benjamin Dangl, PhD, editor de Hacia la libertad
Dr. Francisco Dominguez, Facultad de Ciencias Sociales y Profesionales, Universidad de Middlesex, Reino Unido
Alex Dupuy, John E. Andrus Profesor de Sociología Emérito, Universidad de Wesleyan
Jodie Evans, Cofundadora, CODEPINK
Vanessa Freije, profesora asistente de Estudios Internacionales, Universidad de Washington
Gavin Fridell, Cátedra de Investigación de Canadá y Profesor Asociado en Estudios de Desarrollo Internacional, St. Mary’s University
Evelyn González, Consejera, Montgomery College
Jeffrey L. Gould, Profesor Rudy de Historia, Universidad de Indiana
Bret Gustafson, profesor asociado de Antropología, Universidad de Washington en St. Louis
Peter Hallward, profesor de Filosofía, Universidad de Kingston
John L. Hammond, profesor de Sociología, CUNY
Mark Healey, profesor asociado de Historia, Universidad de Connecticut
Gabriel Hetland, profesor asistente de Estudios Latinos de América Latina, el Caribe y los Estados Unidos, Universidad de Albany
Forrest Hylton, Profesor Asociado de Historia, Universidad Nacional de Colombia-Medellín
Daniel James, Bernardo Mendel Cátedra de Historia Latinoamericana
Chuck Kaufman, Co-Coordinador Nacional de la Alianza por la Justicia Global
Daniel Kovalik, profesor adjunto de Derecho, Universidad de Pittsburgh
Winnie Lem, profesora, Estudios de Desarrollo Internacional, Universidad de Trent
Dr. Gilberto López y Rivas, profesor investigador, Universidad Nacional de Antropología e Historia, Morelos, México
Mary Ann Mahony, profesora de Historia, Universidad Estatal de Connecticut Central
Jorge Mancini, Vicepresidente de la Fundación para la Integración Latinoamericana (FILA)
Luís Martin-Cabrera, profesor asociado de Literatura y Estudios Latinoamericanos, Universidad de California San Diego
Teresa A. Meade, Florence B. Sherwood Profesora de Historia y Cultura, Union College
Frederick Mills, profesor de Filosofía, Bowie State University
Stephen Morris, profesor de ciencias políticas y relaciones internacionales, Middle State State University
Liisa L. North, profesora emérita, Universidad de York
Paul Ortiz, profesor asociado de Historia, Universidad de Florida
Christian Parenti, profesor asociado, Departamento de Economía, John Jay College CUNY
Nicole Phillips, profesora de Derecho en la Universidad de la Fundación, Dra. Aristide Faculté des Sciences Juridiques et Politiques y profesora adjunta de derecho en la Facultad de Derecho de la Universidad de California en Hastings
Beatrice Pita, profesora del Departamento de Literatura de la Universidad de California en San Diego
Margaret Power, profesora de Historia, Instituto de Tecnología de Illinois
Vijay Prashad, Editor, El TriContinental
Eleanora Quijada Cervoni FHEA, facilitadora de educación del personal y mentora de EFS, Centro de Educación Superior, Aprendizaje y Enseñanza en la Universidad Nacional de Australia
Walter Riley, abogado y activista
William I. Robinson, profesor de Sociología, Universidad de California, Santa Bárbara
Mary Roldan, Dorothy Epstein Profesora de Historia Latinoamericana, Hunter College / CUNY Graduate Center
Karin Rosemblatt, profesora de Historia, Universidad de Maryland
Emir Sader, profesor de Sociología, Universidad del Estado de Río de Janeiro
Rosaura Sánchez, profesora de Literatura Latinoamericana y Literatura Chicana, Universidad de California, San Diego
TM Scruggs Jr., profesor emérito, Universidad de Iowa
Victor Silverman, profesor de Historia, Pomona College
Brad Simpson, profesor asociado de Historia, Universidad de Connecticut
Jeb Sprague, profesor de la Universidad de Virginia
Christy Thornton, profesora asistente de Historia, Johns Hopkins University
Sinclair S. Thomson, profesor asociado de Historia, Universidad de Nueva York
Steven Topik, profesor de Historia, Universidad de California, Irvine
Stephen Volk, profesor de Historia emérito, Oberlin College
Kirsten Weld, John. L. Loeb profesor Asociado de Ciencias Sociales, Departamento de Historia, Universidad de Harvard
Kevin Young, profesor asistente de historia, Universidad de Massachusetts Amherst
Patricio Zamorano, investigador de estudios latinoamericanos; Director Ejecutivo, InfoAmericas

martes, 29 de enero de 2019

Venezuela defenderá en tribunales de EEUU propiedad y riquezas de Citgo

Óptica Socialista
Noticias nacionales

Venezuela defenderá ante tribunales de Estados Unidos la propiedad y riquezas de la empresa filial de Petróleos de Venezuela en suelo norteamericano, Citgo, tras nuevas sanciones unilaterales y al margen del derecho internacional, emitidas por el Departamento de Estado, informó este lunes el presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro.

Desde el Palacio de Miraflores, el mandatario nacional repudió estas nuevas sanciones al margen del sistema de las Naciones Unidas y las calificó de "ilegales, unilaterales, inmorales y criminales".

"Los Estados Unidos ha decidido transitar el camino de robarle la empresa Citgo a Venezuela y es un camino ilegal. Ya he dado las instrucciones precisas al presidente de Pdvsa y dueño de Citgo, iniciar las acciones políticas, legales, ante tribunales estadounidenses y del mundo para defender la propiedad y la riqueza de Citgo", manifestó.

Maduro precisó que objetivo de estas acciones por parte del gobierno estadounidense es apropiarse de los recursos naturales venezolanos y su territorio.

Responsabilzó a el diputado de la Asamblea Nacional en descato y nulidad jurídica y "autoproclamado presidente", Juan Guaidó, de promover estas nuevas sanciones contra Venezuela.

Precisó que el Gobierno Bolivariano, junto a Pdvsa, tomará las acciones pertinentes para defender los intereses de Venezuela.

Asimismo, recordó que gracias a Citgo, se han atendido a más de dos millones de personas en Estados Unidos que han sufrido embates de desastres naturales.

El presidente agregó que ante estos nuevos ataques, en Venezuela está creciendo una nueva conciencia histórica, patriótica y nacionalista para rechazar el intervencionismo y pedir respeto para Venezuela.
Fuente: AVN/29/01/19
Compila. William Castillo Pérez