Óptica Socialista
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Caracas, 26 Abr. AVN.- El canciller venezolano, Elías Jaua Milano denunció en París, Francia, que las acciones violentas de grupos terroristas vinculados con la ultraderecha y que han tenido lugar en algunos puntos del país desde mediados de febrero pasado, pretenden derrocar al Gobierno legítimamente constituido del presidente Nicolás Maduro.
"Lo que estamos viviendo actualmente es la tentativa de derrocar un gobierno democrático", advirtió en una entrevista concedida a Radio Francia Internacional (RFI), durante la gira que realiza por algunos países de Europa con el propósito de denunciar ante organismos internacionales como la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco, por sus siglas en inglés) y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés), la violación a los derechos del pueblo venezolano, como a la educación, a la salud, al medio ambiente y a la vida.
"Frente a las mentiras que se han difundido sobre la situación en Venezuela, hemos iniciado, junto con víctimas de actos violentos cometidos por la ultraderecha venezolana, una campaña para hacer escuchar la versión de la mayoría del pueblo venezolano que quiere la paz y que apoya al gobierno democrático", manifestó durante la entrevista.
Jaua recordó que el pasado 23 de enero Leopoldo López (del partido Voluntad Popular) y María Corina Machado (exdiputada de la Asamblea Nacional) miembros de la ultraderecha, hicieron un llamado a la población a movilizarse para provocar la caída del Gobierno de Maduro.
"El objetivo era forzar al presidente a irse, utilizando el problema de la inseguridad y el desequilibrio económico que existe en Venezuela, al igual que en cualquier otra sociedad", recalcó el canciller.
"Lo que ocurre hoy en Venezuela no es una revuelta tradicional de estudiantes" con el fin de alguna reivindicación, sinola intención de lograr "el derrocamiento del gobierno del presidente Nicolás Maduro", advirtió en referencia a las acciones violentas protagonizada por algunos grupos vinculados a sectores estudiantiles.
En este punto, el ministro para Relaciones Exteriores alertó sobre la actuación de funcionarios con responsabilidad de Estado, como algunos alcaldes y gobernadores de derecha, que han sido parte de estas acciones; así como rechazó la campaña de criminalización contra los colectivos que representan una forma de organización social.
En cuanto a estos grupos expresó aquellos que estuvieron armados "han sido desarmados y reinsertados en la sociedad", refirió el canciller.
El jefe de la diplomacia venezolana destacó que contrario a la matriz de opinión que pretenden imponer medios de comunicación nacionales e internacionales, "en Venezuela se tiene la libertad de manifestar pacíficamente para exigir al Gobierno y encontrar una solución".
Diálogos
Durante la entrevista, Jaua se refirió al diálogo establecido entre el Gobierno y representantes de la oposición, agrupados en la autodenominada Mesa de la Unidad (MUD), que cuenta con la presencia de una comisión de cancilleres de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y del nuncio apostólico del Vaticano, Aldo Giordano.
"Si todos los sectores de la oposición hubiesen aceptado la propuesta de diálogo lanzada por el presidente Maduro desde el mes de diciembre del año pasado, no habría habido 41 muertos", lamentó.
Para el canciller, la oposición debe comprometerse con una agenda de políticas públicas para encontrar soluciones a los problemas de la sociedad venezolana, y "regresar al camino democrático y constitucional renunciando al uso de la violencia como medio político para llegar al poder".
Señaló que ambas partes, el Gobierno y la MUD, han avanzado y convenido la designación de nuevos representantes en los Poderes Públicos, que se realiza a través de la Asamblea Nacional (AN); así como destacó que las partes han demostrado su disposición a avanzar en los diversos temas que aquejan a la sociedad venezolana.
Resaltó que es necesario hacer énfasis en el tema de la impunidad, a propósito de la solicitud de la MUD de la amnistía a Iván Simonovis, exsecretario de Seguridad Ciudadana de la Alcaldía Metropolitana de Caracas para abril de 2002, quien fue condenado por delitos de lesa humanidad por su responsabilidad en la masacre de Puente Llaguno.
"Ha llegado la hora de la justicia. Nuestra legislación permite evidentemente a ciertas personas encarceladas ser liberadas por motivos humanitarios, por ejemplo por razones de salud. Estamos dispuestos a conversarlo. Pero un perdón global no sería sino una incitación a la violencia".
Se prevé que el Gobierno Bolivariano acuda a cada una de las instituciones de Derechos Humanos en el sistema de la Organización de las Naciones Unidas para dejar constancia de los actos de violencia de los grupos armados de la ultraderecha.
A la fecha se contabilizan 41 personas asesinadas, entre el 12 de febrero y el 21 de abril de 2014, víctimas de bloqueos violentos, trampas colocadas por la oposición, obstáculos y tiros de gracia ejecutados por terroristas
También se han talado indiscriminadamente 5.000 árboles y causado daños a infraestructuras y bienes públicos que han ocasionado pérdidas de hasta aproximadamente 10.000 millones de dólares.
"Lo que estamos viviendo actualmente es la tentativa de derrocar un gobierno democrático", advirtió en una entrevista concedida a Radio Francia Internacional (RFI), durante la gira que realiza por algunos países de Europa con el propósito de denunciar ante organismos internacionales como la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco, por sus siglas en inglés) y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés), la violación a los derechos del pueblo venezolano, como a la educación, a la salud, al medio ambiente y a la vida.
"Frente a las mentiras que se han difundido sobre la situación en Venezuela, hemos iniciado, junto con víctimas de actos violentos cometidos por la ultraderecha venezolana, una campaña para hacer escuchar la versión de la mayoría del pueblo venezolano que quiere la paz y que apoya al gobierno democrático", manifestó durante la entrevista.
Jaua recordó que el pasado 23 de enero Leopoldo López (del partido Voluntad Popular) y María Corina Machado (exdiputada de la Asamblea Nacional) miembros de la ultraderecha, hicieron un llamado a la población a movilizarse para provocar la caída del Gobierno de Maduro.
"El objetivo era forzar al presidente a irse, utilizando el problema de la inseguridad y el desequilibrio económico que existe en Venezuela, al igual que en cualquier otra sociedad", recalcó el canciller.
"Lo que ocurre hoy en Venezuela no es una revuelta tradicional de estudiantes" con el fin de alguna reivindicación, sinola intención de lograr "el derrocamiento del gobierno del presidente Nicolás Maduro", advirtió en referencia a las acciones violentas protagonizada por algunos grupos vinculados a sectores estudiantiles.
En este punto, el ministro para Relaciones Exteriores alertó sobre la actuación de funcionarios con responsabilidad de Estado, como algunos alcaldes y gobernadores de derecha, que han sido parte de estas acciones; así como rechazó la campaña de criminalización contra los colectivos que representan una forma de organización social.
En cuanto a estos grupos expresó aquellos que estuvieron armados "han sido desarmados y reinsertados en la sociedad", refirió el canciller.
El jefe de la diplomacia venezolana destacó que contrario a la matriz de opinión que pretenden imponer medios de comunicación nacionales e internacionales, "en Venezuela se tiene la libertad de manifestar pacíficamente para exigir al Gobierno y encontrar una solución".
Diálogos
Durante la entrevista, Jaua se refirió al diálogo establecido entre el Gobierno y representantes de la oposición, agrupados en la autodenominada Mesa de la Unidad (MUD), que cuenta con la presencia de una comisión de cancilleres de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y del nuncio apostólico del Vaticano, Aldo Giordano.
"Si todos los sectores de la oposición hubiesen aceptado la propuesta de diálogo lanzada por el presidente Maduro desde el mes de diciembre del año pasado, no habría habido 41 muertos", lamentó.
Para el canciller, la oposición debe comprometerse con una agenda de políticas públicas para encontrar soluciones a los problemas de la sociedad venezolana, y "regresar al camino democrático y constitucional renunciando al uso de la violencia como medio político para llegar al poder".
Señaló que ambas partes, el Gobierno y la MUD, han avanzado y convenido la designación de nuevos representantes en los Poderes Públicos, que se realiza a través de la Asamblea Nacional (AN); así como destacó que las partes han demostrado su disposición a avanzar en los diversos temas que aquejan a la sociedad venezolana.
Resaltó que es necesario hacer énfasis en el tema de la impunidad, a propósito de la solicitud de la MUD de la amnistía a Iván Simonovis, exsecretario de Seguridad Ciudadana de la Alcaldía Metropolitana de Caracas para abril de 2002, quien fue condenado por delitos de lesa humanidad por su responsabilidad en la masacre de Puente Llaguno.
"Ha llegado la hora de la justicia. Nuestra legislación permite evidentemente a ciertas personas encarceladas ser liberadas por motivos humanitarios, por ejemplo por razones de salud. Estamos dispuestos a conversarlo. Pero un perdón global no sería sino una incitación a la violencia".
Se prevé que el Gobierno Bolivariano acuda a cada una de las instituciones de Derechos Humanos en el sistema de la Organización de las Naciones Unidas para dejar constancia de los actos de violencia de los grupos armados de la ultraderecha.
A la fecha se contabilizan 41 personas asesinadas, entre el 12 de febrero y el 21 de abril de 2014, víctimas de bloqueos violentos, trampas colocadas por la oposición, obstáculos y tiros de gracia ejecutados por terroristas
También se han talado indiscriminadamente 5.000 árboles y causado daños a infraestructuras y bienes públicos que han ocasionado pérdidas de hasta aproximadamente 10.000 millones de dólares.
Compilador. William Castillo Pérez
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