lunes, 13 de agosto de 2012

Opinión: La revolución Iconoclasta IX. Baja el telón de Las olimpiada de Lóndres ¿y las Malvinas?



Por William Castillo Pérez

Terminan las olimpiadas de Londres.  Por segunda vez en la historia, Venezuela, sin conquistar una lluvia de medallas, se sitúa en un nivel muy importante desde el inicio de su participación en los Juegos Olímpicos. Ello ha sido posible por el desempeño de nuestros atletas, quienes lograron un ubicación importante en el concierto deportivo mundial, la cantidad de diplomas  para un país como el nuestro, vale oro. Ese desempeño ha justificado el esfuerzo conjunto de gobierno, atletas, familiares y  pueblo venezolano que ama al deporte. Para los atletas y el gobierno nacional, vaya nuestro reconocimiento lleno de orgullo. estamos seguros, que en la próxima cita olímpica consolidaremos muchos logros y así sucesivamente, mientras sigamos transitando el camino del socialismo, el humanismo que predica y, ejerce la revolución bolivariana con su líder fundamental Hugo Chávez Frías a la cabeza de la marcha.
 Pero aterricemos, volvamos a la realidad, que no estaba de fiesta, sino que estaba muy activa mientras la población mundial estaba pendiente de las olimpiadas y, narradores y comentaristas se destrozaban la mente para demostrar su erudición y sapiencia acerca de estadísticas deportivas y faranduleras. Esto porque,  al final, la farándula se mezcla muy bien con el deporte y los deportistas y mejor aun, con los promotores deportivos y la industria de útiles deportivos y el espectáculo el cine, la tv y la radio. Bueno, mientras esto sucedía en las olimpiadas el gobierno ingles andaba azuzando la opinión internacional y la ONU, para que aprobaran la agresión militar contra Siria, así como también promoviendo sanciones contra Irán para desestabilizarla, y mientras estas diligencias avanzaban, estaba muy atento -el gobierno ingles- en participar en  la dotación militar de los  agresores de Siria.
Hemos visto en la inauguración y la clausura un imponente espectáculo, que describe la “grandeza” del pueblo ingles, los logros en materia industrial, comercial, económica, artística y etc., solo les falto abrir las puertas de sus museos, para mostrar todas “sus riquezas” arqueológicas mundiales “compradas a la fuerza” a otros pueblos agredidos y conquistados y bañadas con la sangre de esos pueblos esquilmados por decir lo más suave. Me imagino al resto de la población sobre todo un importante número de venezolanos babeándose ante la magnificencia del pueblo ingles y sus tan cacareadas virtudes, mostradas tan artísticamente en  los actos de inicio y cierre de la olimpiada.
Cuando en la clausura, mostraron un video con John Lenon cantando su celebre canción IMAGINE, buena canción, buena letra, buena música y excelente interpretación, pero, que no sirve ni siquiera como excusa para justificar la cantidad de personas asesinadas  en toda partes del planeta, durante mucho tiempo, donde ellos fueron a depredar a robar y a piratear, para acumular sus impresionantes “posesiones” auténticamente arrebatadas. Hubo otro cantante que interpretó una canción que hablaba de Libertad ¿Será posible conseguir en cualquier idioma,  una palabra que pueda identificar, traducir o representar semejante descaro de  un gobierno representante de la casta hegemónica mundial, que so pretexto de organizar unos juegos deportivos tenga el tupe, de no incluir en el programa de las olimpiadas un acto de desagravio por todas las ofensas que le ha causado a la humanidad solo por  el placer de hacerse rico y poderoso?
Ahí están las islas Malvinas de Argentina,  más   de 2000 kilómetros de distancia; subyugadas  oprimidas y ocupadas por el vetusto imperio ingles, ahí están esos pueblos de la ridícula mancomunidad británica, ahí están las 9 colonias que aún mantiene el imperio ingles  en el planeta. Ahí está la agresión cómplice con el imperio gringo, contra Afganistán, Siria, Irak. El apoyo al genocidio israelí contra el pueblo palestino, El asesinato de Gadafi. La historia está llena de masacres perpetradas por los ingleses en todo el planeta en su satrapía por los cuatro puntos cardinales.
Definitivamente, los pueblos o gobiernos que en otras oportunidades han sido agresores, conquistadores, genocidas y depredadores, no  se les debería permitir organizar este tipo de juegos o eventos, que tengan la concurrencia de otros países del planeta, sí ellos, no presentan un mea culpa, desagravio y compensación de daños causados.
Es, que el daño causado por los respectivos gobiernos  de países agresores hegemónicos y depredadores, es constante, su daño no ha cesado nunca, antes fue a la fuerza, después mediante la superioridad ejercida contra pueblos colonizados, y ahora lo hacen mediante la manipulación de las conciencias de los ciudadanos de los pueblos secularmente ofendidos, haciéndonos creer que definitivamente nunca podremos alcanzar su limitada  “estatura” y en consecuencia todo lo que hacemos tiene que contar con su aprobación. Claro, nosotros en Venezuela no aceptamos esa imposición, porque estamos resueltos a ejercer nuestra soberanía plenamente.
Nosotros, en estos lados donde precariamente y milagrosamente todavía subsistimos los descendientes de las victimas originales de los hegemónicos,  debemos ser los primeros en no hacer comparsa con los imperiales y consuetudinarios agresores delincuenciales. Se hace necesario para poder revertir la situación, que de una buena vez internalicemos, que estamos empeñados en una lucha por cambiar total y radicalmente el sistema capitalista burocrático y neoliberal a otro sistema, donde el buen vivir del humano y la protección del planeta  sea la meta principal. Como  lo dejo establecido el Libertador en el congreso de angostura: tenemos que lograr una forma de gobierno que le da la pueblo la mayor suma de felicidad.
¡INDEPENDENCIA Y PATRIA SOBERANA Y SOCILAISTA!
¡NO SOMOS CHANTAJEABLES!
¡SOMOS ABYA YALAS!
¡AQUÍ NADIE SE RINDE!
¡VIVIREMOS Y VENCEREMOS!
William Castillo Pérez

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