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La equivocación del profesor frente a los estrictos círculos académicos del Norte era una cuestión de honor que requirió al menos la defensa "de intereses inconfesables".
Aunque todos los cisnes sean blancos, y no haya pruebas de lo contrario, no quiere decir que no existan los cisnes negros.
Con una idea parecida, el ingeniero venezolano en Física aplicadas y doctor en Economía, Ricardo Hausmann, saltó a la palestra en el 2004 para decir que el entonces presidente, Hugo Chávez, no había ganado la elección del referéndum revocatorio celebrado el 14 de agosto de ese mismo año.
En un modelo estadístico matemático, realizado y financiado por la Coordinadora Democrática y Súmate, Hausmann y Roberto Rigobon apuntaban que el no conseguir pruebas de que no hubo fraude en el proceso era, en consecuencia, una prueba irrefutable, aunque no explicable, de que había ocurrido un fraude.
Por suerte, el argumento no caló ni en el Centro Carter, que desestimó el análisis, ni siquiera en la propia oposición. Lo que muchos no sabían es que el propio Hausmann, ya entonces un prestigioso profesor de la Universidad de Harvard, en Boston, Estados Unidos, estaba defendiendo sus propios intereses luego de haber pronosticado en escenarios económicos internacionales que la caída de Chávez era inminente.
La equivocación del profesor frente a los estrictos círculos académicos del Norte era una cuestión de honor que requirió al menos la defensa "de intereses inconfesables".
Diez años después, Hausmann vuelve con otro análisis titulado "¿Hará default Venezuela?", en el cual el economista echa base de una enorme manipulación ideológica para incrementar el clima de desconfianza y desestabilización que se genera desde países foráneos contra Venezuela.
Sin embargo, hay quienes se preguntan, y de dónde salió el prominente analista que ha ocupado páginas de diarios y portales en el mundo entero como el "hitman" (sicario, en inglés) de la Universidad de Harvard contra el gobierno del presidente Nicolás Maduro.
Dime con quien andas y...
Ricador Hausmann es venezolano, graduado en una licenciatura en Ingeniería y Física Aplicada, en la Universidad de Cornell, EE.UU., donde posteriormente realizaría un master y un doctorado en Economía.
En una fugaz y vertiginosa carrera profesional, tan solo tres años después de su doctorado, Hausmann formó parte del gabinete económico del gobierno "de un país quebrado", de Luis Herrera Campíns, como secretario y gerente general de planificación a corto plazo del entonces Ministerio de Planificación.
Posteriormente, y al cambio de gobierno, Hausmann mantuvo un puesto en la Comisión Presidencial para la Reforma del Estado (Copre), con la que Jaime Lusinchi intentó en vano frenar el descalabro de la IV República con un plan de regulaciones con acento en el recorte del gasto público.
Años después, el profesor se atrincheró en el Instituto de Estudios Superiores Administrativos (IESA), que en aquel entonces se convirtió en la plataforma académica del Grupo Roraima (Marcel Granier, entre otros).
Casualidades de la vida o de su formación en una era en decadencia, Hausmann también le tocó posteriormente participar en la fase final del gobierno de Carlos Andrés Pérez entre 1992 y 1993 al frente del Ministerio de Planificación de Cordiplan, obteniendo los resultados que ya todos conocemos.
Interéses con EE.UU., FMI e Israel
Por otra parte, Hausmann realmente es un reconocido académico de los ThinkTank (tanque de pensamiento, en inglés) que promueven el libre mercado como la panacea para los problemas económicos y sociales del "tercer mundo", como lo son a los ojos de EE.UU. los países del continente americano.
La defensa de la dolarización de la economía de países poco industrializados, la adopción de políticas para el financiamiento del Fondo Monetario Internacional y otros organismos multilaterales para el control de la economía foránea, entre otros temas, forman parte de las áreas que instrumentaliza este docente, según las investigaciones publicadas en su propia página web, para defender el neoliberalismo como tabla de salvación.
Hausmann, además, es un activo colaborador del Estado de Israel y considera que "América Latina es un complemento natural de Israel" porque es un "importador neto" de bienes y tecnologías en los que Tel Aviv tiene "grandes fortalezas", como manejo de agua, agricultura, seguridad o informática. En su lógica, América Latina exporta productos interesantes para Israel, como energía, minerales, metales y productos alimentarios, por lo que "hay una gran complementariedad natural" que ha llevado a que las relaciones económicas sean "de larga data e importantes para ambos lados".
Personalidad en las redes
Hasta ahora, Hausmann podría ser un profesor de alto nivel académico en los círculos intelectuales estadounidenses, sin embargo, al hacer una revisión de su cuenta en las redes sociales es fácil percatarse de los "intereses ocultos" de este docente con relación a la política venezolana.
Con fecha del pasado 17 de mayo, Hausmann mantiene vigente en su cuenta de Twitter una foto de Lilian Tintori, esposa de Lepoldo López, posterior a la entrega del "Premio Harvard" a este último por sus esfuerzos en la lucha por la "democracia".
Asimismo, el profesor de Harvard publicó en pleno apogeo de las demostraciones de violencia de grupos de extrema derecha en febrero de este año el siguiente mensaje; "Globalización de la Democracia: Venezuela en Ucrania", acompañado de una imagen de los grupos rebeldes, de corte neonazi, que derrocaron el Gobierno de ese país sosteniendo una bandera venezolana en la plaza de Maidan, donde más de un millar de personas, entre civiles y personal militar y policial, perdieron la vida en un conflicto atizado por Europa y las potencias occidentales para tomar control geopolítico de ese país.
Más reciente, en una entrevista al diario "El Nacional", luego que Maduro se refiriera al artículo publicado por Hausmann, este se defendió de las acusaciones del Presidente señalando que la única solución económica que le avizoraba al Gobierno venezolano era la siguiente: "Yo lo que le diría a Maduro es que si quiere a Venezuela que renuncie y llame a elecciones".
Cualquier parecido con el llamado que realizan personales radicales como María Corina Machado, Antonio Ledezma o el propio López, es pura coincidencia.
Para entender el caso Hausmann basta pensar en las palabras del estadista húngaro, Imre Lakatos: Los criterios científicos utópicos, o bien crean exposiciones falsas e hipócritas de la perfección científica o alimentan el punto de vista de que las teorías científicas no son sino meras creencias enraizadas en intereses inconfesables.
Con una idea parecida, el ingeniero venezolano en Física aplicadas y doctor en Economía, Ricardo Hausmann, saltó a la palestra en el 2004 para decir que el entonces presidente, Hugo Chávez, no había ganado la elección del referéndum revocatorio celebrado el 14 de agosto de ese mismo año.
En un modelo estadístico matemático, realizado y financiado por la Coordinadora Democrática y Súmate, Hausmann y Roberto Rigobon apuntaban que el no conseguir pruebas de que no hubo fraude en el proceso era, en consecuencia, una prueba irrefutable, aunque no explicable, de que había ocurrido un fraude.
Por suerte, el argumento no caló ni en el Centro Carter, que desestimó el análisis, ni siquiera en la propia oposición. Lo que muchos no sabían es que el propio Hausmann, ya entonces un prestigioso profesor de la Universidad de Harvard, en Boston, Estados Unidos, estaba defendiendo sus propios intereses luego de haber pronosticado en escenarios económicos internacionales que la caída de Chávez era inminente.
La equivocación del profesor frente a los estrictos círculos académicos del Norte era una cuestión de honor que requirió al menos la defensa "de intereses inconfesables".
Diez años después, Hausmann vuelve con otro análisis titulado "¿Hará default Venezuela?", en el cual el economista echa base de una enorme manipulación ideológica para incrementar el clima de desconfianza y desestabilización que se genera desde países foráneos contra Venezuela.
Sin embargo, hay quienes se preguntan, y de dónde salió el prominente analista que ha ocupado páginas de diarios y portales en el mundo entero como el "hitman" (sicario, en inglés) de la Universidad de Harvard contra el gobierno del presidente Nicolás Maduro.
Dime con quien andas y...
Ricador Hausmann es venezolano, graduado en una licenciatura en Ingeniería y Física Aplicada, en la Universidad de Cornell, EE.UU., donde posteriormente realizaría un master y un doctorado en Economía.
En una fugaz y vertiginosa carrera profesional, tan solo tres años después de su doctorado, Hausmann formó parte del gabinete económico del gobierno "de un país quebrado", de Luis Herrera Campíns, como secretario y gerente general de planificación a corto plazo del entonces Ministerio de Planificación.
Posteriormente, y al cambio de gobierno, Hausmann mantuvo un puesto en la Comisión Presidencial para la Reforma del Estado (Copre), con la que Jaime Lusinchi intentó en vano frenar el descalabro de la IV República con un plan de regulaciones con acento en el recorte del gasto público.
Años después, el profesor se atrincheró en el Instituto de Estudios Superiores Administrativos (IESA), que en aquel entonces se convirtió en la plataforma académica del Grupo Roraima (Marcel Granier, entre otros).
Casualidades de la vida o de su formación en una era en decadencia, Hausmann también le tocó posteriormente participar en la fase final del gobierno de Carlos Andrés Pérez entre 1992 y 1993 al frente del Ministerio de Planificación de Cordiplan, obteniendo los resultados que ya todos conocemos.
Interéses con EE.UU., FMI e Israel
Por otra parte, Hausmann realmente es un reconocido académico de los ThinkTank (tanque de pensamiento, en inglés) que promueven el libre mercado como la panacea para los problemas económicos y sociales del "tercer mundo", como lo son a los ojos de EE.UU. los países del continente americano.
La defensa de la dolarización de la economía de países poco industrializados, la adopción de políticas para el financiamiento del Fondo Monetario Internacional y otros organismos multilaterales para el control de la economía foránea, entre otros temas, forman parte de las áreas que instrumentaliza este docente, según las investigaciones publicadas en su propia página web, para defender el neoliberalismo como tabla de salvación.
Hausmann, además, es un activo colaborador del Estado de Israel y considera que "América Latina es un complemento natural de Israel" porque es un "importador neto" de bienes y tecnologías en los que Tel Aviv tiene "grandes fortalezas", como manejo de agua, agricultura, seguridad o informática. En su lógica, América Latina exporta productos interesantes para Israel, como energía, minerales, metales y productos alimentarios, por lo que "hay una gran complementariedad natural" que ha llevado a que las relaciones económicas sean "de larga data e importantes para ambos lados".
Personalidad en las redes
Hasta ahora, Hausmann podría ser un profesor de alto nivel académico en los círculos intelectuales estadounidenses, sin embargo, al hacer una revisión de su cuenta en las redes sociales es fácil percatarse de los "intereses ocultos" de este docente con relación a la política venezolana.
Con fecha del pasado 17 de mayo, Hausmann mantiene vigente en su cuenta de Twitter una foto de Lilian Tintori, esposa de Lepoldo López, posterior a la entrega del "Premio Harvard" a este último por sus esfuerzos en la lucha por la "democracia".
Asimismo, el profesor de Harvard publicó en pleno apogeo de las demostraciones de violencia de grupos de extrema derecha en febrero de este año el siguiente mensaje; "Globalización de la Democracia: Venezuela en Ucrania", acompañado de una imagen de los grupos rebeldes, de corte neonazi, que derrocaron el Gobierno de ese país sosteniendo una bandera venezolana en la plaza de Maidan, donde más de un millar de personas, entre civiles y personal militar y policial, perdieron la vida en un conflicto atizado por Europa y las potencias occidentales para tomar control geopolítico de ese país.
Más reciente, en una entrevista al diario "El Nacional", luego que Maduro se refiriera al artículo publicado por Hausmann, este se defendió de las acusaciones del Presidente señalando que la única solución económica que le avizoraba al Gobierno venezolano era la siguiente: "Yo lo que le diría a Maduro es que si quiere a Venezuela que renuncie y llame a elecciones".
Cualquier parecido con el llamado que realizan personales radicales como María Corina Machado, Antonio Ledezma o el propio López, es pura coincidencia.
Para entender el caso Hausmann basta pensar en las palabras del estadista húngaro, Imre Lakatos: Los criterios científicos utópicos, o bien crean exposiciones falsas e hipócritas de la perfección científica o alimentan el punto de vista de que las teorías científicas no son sino meras creencias enraizadas en intereses inconfesables.
Fuente: CCS/LaIguanaTV/18/09/14
Compilador. William Castillo Pérez
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