Crecimiento demográfico refleja éxito de la reconstrucción de Vargas a 15 años de la tragedia

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Óptica Socialista

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A 15 años de la tragedia que dejó miles de muertos y destrucción de viviendas, vías, puertos y espacios turísticos, por las intensas lluvias de diciembre de 1999, el Pueblo de Vargas se ha recuperado progresivamente en la misma medida en que han avanzado las obras de reconstrucción de la entidad por parte del Gobierno socialista nacional y estadal, creciendo inclusive su población más allá de lo previsto por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Según cifras del INE, en 1999 en Vargas residían 316.439 personas. Sin embargo, el censo de 2001 registró un descenso cercano al 6% en la población, la cual se ubicó en 298.109 individuos.

Las proyecciones del INE, realizadas antes de 1999, estimaban que para 2015 deberían vivir 353.144 personas en este territorio; no obstante en el censo de 2011 fueron empadronadas 352.920 personas. Esto obligó a replantear desde ese año las cifras de crecimiento demográfico, el cual actualmente se ubica en 366.413 habitantes para 2015, es decir, 3,7% más de lo proyectado inicialmente.

Este crecimiento de la población, no solo varguense sino también de familias de otros estados que ahora residen en este estado costero, está acompañado de la Gran Misión Vivienda Venezuela, que desde su creación ha construido y entregado 12.761 casas en Vargas y actualmente edifica 2.911, de acuerdo a cifras difundidas el pasado 11 de diciembre por el ministro de Vivienda, Hábitat y Ecosocialismo, Ricardo Molina.

 

 

 

Gestión bolivariana

Este incremento se ha acentuado de forma importante durante la gestión del Gobierno Bolivariano en el estado, dirigido desde 2008 por el gobernador Jorge Luis García Carneiro, quien empeñado en impulsar la economía estadal, emprendió obras de envergadura que han logrado recapturar la mirada nacional e internacional sobre Vargas, ya no como territorio de riesgo, sino como espacio de progreso y emprendimiento.

Los primeros pasos dados por la gestión socialista se centraron en resolver los problemas de seguridad, vivienda, vialidad y saneamiento ambiental. Sobre estos, se trazaron líneas de trabajo en todos los niveles de gobierno.

“Cuando yo llegué aquí (2008), para ir borrando progresivamente lo que uno llama el fantasma del deslave, empezamos a hacer la Feria Turística del Estado Vargas, la cual no tenía otro fin que vender una imagen distinta, bonita y alegre del estado; y en segundo lugar rescatar la autoestima de la población, la joven sobre todo; rescatar el sentido de pertenencia”, comentó el mandatario esta semana en un encuentro con los medios de comunicación a propósito de los 15 años de la tragedia.

Como resultado de esta visión, recientemente se realizaron de forma exitosa los III Juego Suramericanos de Playa Vargas 2014, lo que dio pie para que reciente la Organización Deportiva Bolivariana (Odebo) escogiera a Venezuela para los III Juegos Bolivarianos de Playa Vargas 2016.

También, para finales del próximo año se prevé la realización de la Cumbre de Países No Alineados, para lo cual se estrenará el Complejo Hotelero Gran Caribe, construido sobre las bases de los antiguos hoteles Hesperia Caribe y Sheraton Macuto Resort, los cuales quedaron inutilizados luego del deslave.

Iniciativas como el nuevo Sistema Teleférico Waraira Repano – Macuto, la Ruta Ciclo-Turística del Mar, la construcción de nuevos toldos playeros y la recuperación del Castillete de Armando Reverón, son sólo algunas de las obras que desde el gobierno nacional se han iniciado en respaldo a la gestión estadal.

También, actualmente 30 empresas privadas invierten en Vargas en la construcción de centros comerciales, nuevos hoteles, posadas y condominios, con el apoyo del gobierno estadal y municipal.

 

 

Territorio libre de damnificados

Según cifras del Instituto de Vivienda de Vargas, no sólo se ha logrado ubicar a las 3.774 familias que resultaron damnificadas durante las lluvias de finales de 2010, inicialmente ubicadas en 72 refugios, sino darles la bienvenida a las procedentes de otros estados, mayormente del Distrito Capital y Miranda, quienes perdieron sus viviendas durante esas mismas precipitaciones.

Luis Lovera, vivía con su esposa y dos hijos en el sector Federico Quiroz de Catia, en Caracas. Tras vivir cuatro años en un refugio fue adjudicado en el desarrollo habitacional OPPPE 65, en Playa Grande.

“Estoy muy contento de recibir mi casa en este estado. Se ve tranquilo y está cerca de Caracas. Ha resurgido mucho y lo he podido ver porque he llegado hasta las playas de Los Ángeles, en Naiguatá, y he visto que esto está muy bonito”, comenta.

Proveniente del barrio Santa Cruz del Este, municipio Baruta de Miranda, la enfermera Loireth Velásquez, también fue adjudicada en Vargas.

“Esto es para mí un adelanto porque Vargas tiene un antes y un después, es otro Vargas totalmente distinto a lo que conocía. Me alegra mucho que me asignaran aquí porque es una zona turística y hay muchas posibilidades”, dice.

Quienes viven en Vargas también aprecian el cambio. “Luego de la tragedia la gente vendían (sus casas) a precio de gallina flaca porque se quería ir. Ahora es todo lo contrario: Otros habitantes del país se vienen a Vargas porque está cerca de Caracas y porque ven el esparcimiento que hay aquí, esto es otra ciudad”, afirmó Dalmiro González, habitante del sector Las Tunitas, una poblacón de Catia la mar.

Denise Oropeza era habitante de Quenepe, en Maiquetía. Cuando apenas tenía seis días de haber dado a luz tuvo que luchar por su vida para sobrevivir al deslave de 1999. Actualmente vive en Mérida. Sin embargo, con frecuencia visita a su tierra natal.

“Vargas está bellísimo, está irreconocible y yo quisiera regresarme porque esto es otra cosa. No tengo ni siquiera cómo explicar lo nuevo que es Vargas ahorita, porque esto no es ni la sombra de lo que era incluso antes de la tragedia”, afirma.

Hoy Vargas es territorio libre de damnificados y en 2015 abrirá oportunidades para quienes aún necesiten vivienda por la demanda natural.

 

Fuente: AVN/PrensaMinci/14/12714

Compilador. William Castillo Pérez