Óptica
Socialista
Opinión
No es hora de llorar, tampoco de
repartir culpas y mucho menos echarse a morir y hacer análisis, que justifiquen
la derrota bajo las perspectivas de las trampas de los triunfadores, con la
muletilla consoladora “Perdimos esta batalla, pero…". No es, que hay derrotas que
se justifiquen, se supone que todas las batallas se deben dar para ganarlas, lo
que sí es válido es asumirlas y corregir para ganar la guerra.
Es el momento de identificar el error cometido,
y es posible que con solo hacer esto, y actuar rápidamente, o en el tiempo que
sea posible, podemos salir del bache. Todo, siempre en el marco de la Constitución Nacional, asimilando,
por supuesto, que la corrección tiene 2 plazos para su concreción: Uno, el que
se cumple a la mitad del período de la Asamblea nacional y el otro, cuando finaliza el período de la Asamblea
elegida, salvo que alguna circunstancia sobrevenida modifique estos dos plazos.
Corregir este error, inmediatamente significa o conlleva asumir una
radicalización de la revolución sin actitudes complacientes y cambiando lo que haya
que cambiar y mejorando sustancialmente en la calidad de la información y
entrenamiento del pueblo, definir y establecer causes
revolucionarios y socialistas. La cantidad de pueblo que ha sucumbido a la información
y propaganda interesada de la oposición, esta evidenciando que el trinomio Gobierno,
Pueblo y Partido, ha fallado. Cómo, cuando y por qué, son materia de análisis,
pero su pertinencia es angustiosamente urgente.
Decimos esto, porque estamos
convencidos que ni siquiera la oposición esperaba estos resultados. Si observamos
los antecedentes de esta contienda, con respecto a la actitud y el accionar
político de la oposición a lo interno, y los acontecimientos protagonizados en
el exterior por los mentores y aliados de la derecha fascista. Tales como la
doble agresión simultanea de Colombia y Guyana por diferendos
territoriales y cierre de fronteras; El
acuerdo firmado entre Turquía y Colombia por libre tránsito de sus respectivos ciudadanos
sin necesidad de usar visa; El acuerdo de colaboración de inteligencia entre la
Republica colombiana y La OTAN; La acusación contra Venezuela en la Corte de La
haya por supuesta violación de los DD.HH; La agresión y descalificación moral
de lideres revolucionarios y el Gobierno
venezolano materializado mediante campañas mediáticas en el eje Bogotá, Miami,
Madrid; Tratado de libre tránsito de ciudadanos de Colombia y la Unión Europea
sin necesidad de visa. Es evidente, que esos tratados simplemente abren las
puertas de las fronteras venezolanas a
cualquier bicho de uña y rabo que quiera invadirnos para desestabilizar,
sembrar terrorismo y cualquier otra actividad lesiva a nuestra patria, sin
tener que pasar por los filtros naturales que se realizan con los visitantes de
nuestra patria. Imaginen, que un comando
terrorista, que no tiene que ser islámico, puede ser también de los
países que realizan bombardeos humanitarios, tiene el propósito de agredir
nuestras instalaciones estratégicas, o de otros países latinoamericano. Este
comando, puede entrar libremente por la
hermana república de Colombia y, de allí traspasar nuestra inmensa frontera y
atacar con relativa facilidad.
Sería muy ingenuo pensar que el
imperio gringo es ajeno a esta conexión establecida con la OTAN y Europa. Sí, a
estos acuerdos, con países y organismos militares de otro hemisferio, sumamos
los acuerdos ya establecidos entre Colombia y
el imperio, los cuales, incluyen la instalación de bases militares, y la
sociedad, en la impartición de justicia a los nacionales colombianos que lo
ameriten. Díganme entonces, sino son un absurdo esos acuerdos de libre tránsito
entre un país latinoamericano, que ya tiene muchos acuerdos con los Estados Unidos. Tratados, que
en suma convierten a Colombia en una cabeza de playa del imperio en el territorio
latinoamericano.
Bien, todo ello ha estado suscitándose
en el mismo tiempo, que nuestro pueblo ha estado sometido a una guerra económica,
a un saboteo del suministro de servicio eléctrico, un sangrante contrabando de
extracción de alimentos, combustibles y artefactos, hechos estos que lo
mantuvieron en un estrés extremo que sirvió de distracción. Mientras, los acontecimientos que configuran un acoso
masivo por diferentes flancos, hizo, que ese pueblo confundido, no advirtiera el
inmenso daño, que él mismo contribuiría a perpetrar contra su propia seguridad
ciudadana.
No podemos dejar de lado, el hecho que representaba el mayor de los
peligros, y es, la presencia de la VI Flota de la armada gringa frente a las costas orientales del país, la
cual sin ninguna duda, estaba preparada y dispuesta a acudir inmediatamente que
sus aliados tomaran el poder por la fuerza, para traernos unos “humanitarios
bombardeos” que nos darían una paz eterna, si la oposición no hubiera
concretado su triunfo. Claro que, todos sabemos que la conquista del Poder Legislativo
no produciría legitima ni legalmente el cambio prometido, es por ello que la
flota no se irá, sino que se quedara por ahí dando vueltas y pendiente para “auxiliarnos”.
Aun con la perspectiva de un ataque de
las fuerzas del imperio, lo más conveniente para nuestro pueblo, era que la mayoría
en la Asamblea Nacional, estuviera en manos de la revolución bolivariana. Pero,
pudo más el negocio electoral que planteo la oposición. Ya han presentado unas
pruebas que muestran la evidencia de la compra de votos, ello es comprensible con solo observar que la
oposición no hizo campaña electoral y ni siquiera dio a conocer sus candidatos
a diputados, solo estaban comprando, casa
por casa, votos a cambio de una ridícula cantidad de bolívares, que según dijo
un protagonista de un audio presentado en el Programa “Con el mazo dando”, era de
10.000 bolívares.
Desgraciadamente, y así es como yo lo veo,
y quisiera equivocarme, pero esta nueva posición dentro del Estado venezolano,
que detenta la derecha al tener la mayoría calificada en la Asamblea Nacional,
los coloca como responsables de coadyuvar con el éxito del gobierno y por ende
del Estado venezolano. Ello los ubica en una contradicción de hecho, porque su
mandato proviene del soberano, (Art. 136;137;138;139;140, de la CNRBV) pero su
jefe verdadero es el imperio y la derecha fascista, y ello le obliga a actuar
en la AN, para el beneficio de sus amos imperiales, en el estricto acatamiento
de su oferta -de la oposición- al pueblo,
que no es otra, que destruir la revolución usando como base de operaciones la
mayoría calificada, para producir un cambio de sistema.
Es notable, con certeza contundente,
que su accionar será opuesto diametralmente a los intereses del pueblo, y el
cambio vendrá para mal, porque la aberrada política de la derecha en la
Asamblea Nacional, paralizará el accionar del Gobierno revolucionario. Y, hasta
cuando, no terminen de derrocar al Presidente Maduro, no podrán hacer efectiva
la implantación del neoliberalismo patrocinado por el imperio, que es la careta
de progreso con la cual premiaran al pueblo venezolano con el más exacto modelo
de país progresista que ostenta Chile,
donde los pobres cada día crecen en cantidad y disminuyen en justicia social.
Podemos entonces esperar que la Asamblea Nacional actuará de espaldas al pueblo, y ello
provocara una situación muy complicada, porque la revolución no cejara en su empeño
de proteger las conquista alcanzadas para el pueblo y el choque será
ineludible, porque será en esos momentos cuando las dos corrientes tendremos
que enfrentarnos, es un solo cauce y no hay forma de coexistir con el
capitalismo. Es lo que nos espera, como resultado de la mala decisión de
elector. Es aquí, cuando y donde se
expresa el error cometido, tanto, por la oposición, como por el pueblo elector
que lo eligió. Ahora tenemos una oposición, actuando legalmente en gobierno, pero obligada a cumplir compromisos con la contrarrevolución
y un pueblo elector que le creyó su oferta, veremos entonces, cómo el pueblo,
que solo salva al pueblo, pondrá las cosas en su sitio como lo hace la Historia.
Ya lo dijo el Libertador en la carta de Jamaica en 1815, en una forma que solo
requiere cambiar la descripción de los autores:
“Los jefes españoles de Venezuela,
Boves, Morales, Rosete, Calzada y otros, siguiendo el ejemplo de Santo Domingo;
sin conocer las verdaderas causas de aquella revolución, se esforzaron en
sublevar toda la gente de color, inclusive los esclavos contra los blancos criollos,
para establecer un sistema de desolación bajo las banderas de Fernando VII…”
Simón Bolívar en Kingston, Sept. 1.815
La Asamblea Nacional se perdió en esta
oportunidad porque el pueblo atendiendo el llamado de la oposición basado en
falsas premisas y una oferta pecuniaria y material, despreció una oferta de
Justicia Social de alto contenido humanista. La oposición venezolana realizó,
asesorada y dirigida por el imperio, un plan maestro diseñado hace muchos años, que
le ha dado muy buenos resultados, en esta oportunidad les funcionó
perfectamente, y fue fácil para ellos, porque la falta de probidad y el egoísmo son la fuente donde se nutre el
accionar de dicha oposición, ellos siempre han sido muy eficientes en esa
practica, y un sector importante del pueblo, nunca atendió los llamados del Presidente
Maduro, cuando les emplazaba a producir
proyectos para el desarrollo y concreción del empoderamiento del mismo. Todavía
retumban las frases de Maduro “Denme proyectos que yo tengo los recursos
necesarios” y “¡Voy con todo, No me dejen solo!”. Se ha comprobado, que la
forma de ofertar fue más efectiva que la oferta; fue más exitoso, producir el
daño, culpar a la revolución y ofertar el castigo, que simplemente, aprender a amar
la Justicia social y prepararse para protegerla y mantenerla para siempre.
Nuevamente nuestro Libertador ya nos
alertaba al respecto:
“Los pueblos quieren más a
los que más males le hacen; todo consiste en el modo de hacerlo. El jesuitismo,
la hipocresía, la mala fe, el arte del engaño y de la mentira, que se llaman
vicio en la sociedad, son cualidades en política, y el mejor diplomático, el
mejor hombre de Estado es aquel que mejor sabe ocultarlos y hacer uso de ellos,
y la civilización, lejos de extirpar estos males, no hacen más sino refinarlos
más y más. La filosofía nos hace ver todas aquellas verdades, nos hace gemir
sobre tal depravación, pero también nos consuela.”
Simón Bolívar Diario de Bucaramanga, Agosto/ 1.828
Cuando el Presidente Maduro expresó,
que había pedido el apoyo del Pueblo y éste se lo negó, él simplemente asumió
su culpa en la derrota, lo hizo ante todo un pueblo, aliados, contrarios e irresponsables, pero ¿Quien
de ese porcentaje menor del 10% que faltó a la consulta electoral o simplemente
abandono a la revolucionaria justicia social, ha asumido su culpa? No podemos
pensar que ese pueblo es inocente y no se le puede culpar, porque el artículo 5
de la CNRBV, define claramente, que “La soberanía reside intransferiblemente
en el pueblo, quien la ejerce directamente en la forma prevista en esta
Constitución y en la Ley, e indirectamente, mediante el sufragio, por los órganos
que ejercen el Poder Público. Los órganos del Estado emanan de la soberanía
Popular y a ella están sometidos”. Sí el Estado esta conformado por el
territorio, las instituciones y el pueblo, es fácil deducir que el pueblo es
quien piensa y actúa, por lo tanto es quien tiene el poder y es quien manda. Disculparlo, es de hecho una ofensa, que se le
hace a ese pueblo, al colocarlo como gente con discapacidad mental, quien depende de los lideres y las
instituciones. Deberíamos ser consecuentes, con el Presidente Maduro quien se ha empeñado en seguir la senda del
Libertador y el Comandante supremo, para dar la mayor suma de felicidad al
pueblo y, en ello se ha prodigado en esfuerzos y, no salir dóciles como
borregos a saciar nuestro aparato digestivo, con los 10.000 dinares que nos ofreció
la oposición, para perpetrar el derrocamiento de otra esperanza de justicia social en 500 años de ignominia y oprobio. He aquí otra
sentencia del Libertador, que nos muestra el desprendimiento, la honestidad y
la entrega de los grandes en pro de la felicidad del pueblo.
“Son los pueblos los que deben escribir sus anales y juzgar a sus
grandes hombres. Venga pues sobre mí, el juicio del pueblo colombiano; es el
que yo quiero, el que yo apreciaré el que hará mi gloria”
Simón Bolívar Diario de Bucaramanga 31/Mayo/1.828
¡INDEPENDENCIA
Y PATRIA SOCIALISTA Y SOBERANA!
¡CHÁVEZ
VIVE!
¡LA
PATRIA SIGUE!
¡VIVIREMOS
Y VENCEREMOS!
William Castillo Pérez (el indio)
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