Óptica Socialista
Noticias internacionales
La atención del mundo en las elecciones de
Venezuela.
Es importante no pasar por alto la muyreal guerra
económica que los EEUU y sus aliados libran en Venezuela y en toda América
Latina.
Esta mañana vi salir el sol sobre Venezuela desde
30.000 pies de altura, mi vuelo descendiendo a Caracas con la luz del amanecer.
A medida que la oscuridad se retiraba, una escarpada y majestuosa costa
apareció a la vista: las pequeñas olas rompiendo contra la costa rocosa,
perceptible solamente por una delgada franja de espuma blanca en contraste con
el marrón oscuro de la roca, y el verde oscuro de la exuberante ladera justo
por encima de ella.
Esta fue mi primera visión de Venezuela, un país
que he estado siguiendo desde los primeros días de mi desarrollo político,
cuando un hombre llamado Hugo Chávez fue elegido y sacudió los mismos cimientos
de América Latina, desafiando la hegemonía del imperio estadounidense en su
propio "patio trasero". Pronto me encontré en el aeropuerto, bebiendo
café de un pequeño vaso de plástico con algunos miembros de mi delegación de
EEUU y Canadá. Todos vinimos a la República Bolivariana a dar testimonio de las
importantes elecciones del 6 de diciembre, así como de la violencia y
desestabilización que es probable que le siga, si la oposición apoyada por
Estados Unidos pierde.
Desde el asiento trasero del coche que nos lleva
desde el aeropuerto hasta el centro de Caracas, miré por la ventana, bebiendo
en el paisaje, la gente, la yuxtaposición de rascacielos modernos de vivienda
pública y las pequeñas casas en ruinas que cubren las laderas. Pero mientras
observaba los alrededores, había un par de ojos que parecían estar mirando de
vuelta: El Comandante.
Chávez es más grande que la vida en Venezuela, un
país donde el "chavismo" es a la vez un movimiento y una ideología
arraigada en el legado de este líder y héroe, incluso en la muerte. Su cara
adorna vallas. Su firma está plasmada a los lados de los edificios. Sus ojos
han llegado literalmente a ser el símbolo del PSUV, el partido socialista de
Venezuela, que éllo llevó a ser una fuerza política en la República Bolivariana
(también una creación de Chávez) y en toda América Latina.
Pero uno no puede dejar de ser golpeado por las
dificultades que el país ahora enfrenta. Muchas necesidades básicas para vivir,
tales como desodorante, crema solar y papel higiénico no existen en las repisas
de las tiendas, o son tan escasos que las colas alrededor de la manzana son
comunes en las farmacias de la ciudad. La inflación ha causado estragos en la
vida cotidiana de los venezolanos comunes y corrientes que se han visto
obligados a esperar durante horas en el cajero automático sólo para retirar
bolívares cuyo cambio oficial es de 6,5 por un dólar, mientras que el cambio
oficial es de alrededor de 800 por un dólar. Incluso los cafés y restaurantes
que bordean las principales avenidas de Caracas a menudo no tiene alimentos
básicos como frijoles, carne de cerdo y más. Para alguien con visiones de
arepas humeantes calientes y rellenas de jugoso pernil, bailando en mi cabeza
en los días previos a mi viaje, la falta de este tipo de alimentos básicos fue
una importante realización de lo difícil de la situación económica en estos
momentos.
Mientras que muchos en América del Norte y Europa
sostienen que estas duras realidades son el resultado de la mala gestión y
corrupción por parte del Gobierno o, peor aún, males endémicos al Socialismo,
ese análisis reduccionista pasa por alto la guerra económica muy real que
libran los EEUU y sus aliados en Venezuela y en toda América Latina. Como
economista y ex embajador de Venezuela en las naciones Unidas, Julio Escalona,
nos explicó cuidadosamente durante la cena:
La mayoría de las importaciones de Venezuela y
redes de distribución están en manos de la élite, la misma élite que controló
el Gobierno hasta 1999, cuando llegó Chávez. Muchos de los bienes necesarios
para el consumo venezolano se desvían a Brasil y Colombia. Estamos
experimentando escasez manufacturada, una crisis deliberadamente inducida como
medio de desestabilización contra el gobierno. Por ejemplo, tenemos una empresa
enorme que procesa pollo, de hecho, todo el pollo para el país. Esa compañía
cerró sus puertas, pero sigue pagando a sus empleados por no hacer nada,
reduciendo deliberadamente el suministro de pollo en el país, con el fin de
privar a la gente de este alimento básico para el país. Esta es una guerra
psicológica contra el pueblo de Venezuela en un intento de intimidarlos para
que abandonenal gobierno y el proyecto socialista por completo.
Por supuesto, es difícil convencer a una madre con
tres hijos y sin pollo para la cena, que debe considerar las dimensiones
políticas, económicas y psicológicas de la cuestión. Así como es fácil de
entender la frustración, incluso de partidarios del Gobierno, portener que
esperar en línea para obtener dinero en efectivo cuyo valor disminuye día a
día. Sin embargo, estos aspectos de la situación son fundamentales para
comprender el contexto más amplio dentro del cual Venezuela está operando
ahora, la nueva realidad a la que ha sido llevada.
He oído historias de extranjeros que han venido a
Venezuela en los últimos meses y por el cambio de una pequeña cantidad de
dólares o euros o yuanes, obtienen una montaña de bolívares. Si bien la escasez
artificial es un elemento de una estrategia más amplia para destruir a
Venezuela, un componente igualmente importante es la manipulación de la moneda
en un intento de instigar a la hiperinflación. Ya estoy viendo los correos
electrónicos de gente dándome conferencias acerca de los puntos más finos de la
economía, castigándome por mi "apología" alPresidente Maduro y al
Gobierno, absolviéndolos de sus "pecados" por la mala gestión
económica y la corrupción. La verdad es que el Gobierno no puede, y no lo hace,
controlar la economía hasta el punto de ser capaz de detener la especulación
que sigue llevando la moneda por los suelos.
Una vez más, Julio Escalona declaró sucintamente la
verdad de lo más importante, "Nuestra moneda no está siendo devaluada por
la especulación, sino por la híper-especulación". Este tipo de guerra económica
puede ser entendida mirando las estadísticas, pero también se puede sentir en
las calles. La gente, millones de los cuales todavía votarán por los partidos
izquierdistas progubernamentales, están luchando, su nivel de vida se ha
reducido casi tan rápido como el precio del petróleo se ha derrumbado. Y la
correlación entre esos fenómenos no es meramente incidental.
Escuchando a los medios de comunicación
corporativos, uno podría pensar que Venezuela es un lugar bárbaro donde
hombres, mujeres y niños son asesinados a tiros en las calles aparentemente sin
razón. Uno podría imaginar una ciudad donde murales del Che y Chávez son
superados únicamente por los contornos de tiza de los cadáveres en cada
esquina. Sin embargo, la verdad es que la violencia y la delincuencia - ambos
fenómenos muy reales - son síntomas de una aflicción mayor: la guerra económica
y psicológica.
Los enemigos de Venezuela, tanto en el país como en
los EEUU, fomentan precisamente este tipo de delito y violencia con el fin de
manipular la conciencia colectiva del pueblo en un intento de obligarlos a
abandonar la Revolución Bolivariana en favor de un ala derecha,
pro-estadounidense, pro-FMI, de una clase neoliberal dominante que restaurará
teóricamente el orden y garantizará la seguridad.
En última instancia, de eso se tratan estas
elecciones: del coraje ante la intimidación.
Venezuela no siempre es tan hermosa como se la ve
desde la ventana del avión. Es un país que lucha por la supervivencia contra el
Imperio, estas peleas son raramente hermosas. Pero al hacerlo, Venezuela
también está luchando en nombre de todos los países atacados por los EEUU. Y eso
es realmente algo hermoso.
Eric Draitser es un analista geopolítico
independiente que vive en Nueva York. Es editor de StopImperialism.org y
anfitrión de CounterPunch Radio. Usted puede contactarlo en ericdraitser@
gmail.com.
Enlace del artículo:
http://www.telesurtv.net/opinion/Elecciones-en-Venezuela-Coraje-frente-a-la-guerra-economica-y-psicologica-20151207-0041.html. Fuente: www.teleSURtv.net/13/12/15
Enlace del artículo:
http://www.telesurtv.net/opinion/Elecciones-en-Venezuela-Coraje-frente-a-la-guerra-economica-y-psicologica-20151207-0041.html. Fuente: www.teleSURtv.net/13/12/15
Compilador. William Castillo Pérez
No hay comentarios.:
Publicar un comentario