sábado, 5 de marzo de 2016

Artículo de opinión. Secretos de Rusia de los que EE.UU. y la OTAN no tienen ni idea. Por Liliya Khusainova

    

Óptica Socialista
Opinión

En los últimos meses no pasa un día sin que los medios de información o líderes occidentales traten de difamar a Rusia, su economía o sus intentos por lograr paz y estabilidad en las regiones vulnerables del mundo. Pero su ahínco y brío están inicialmente condenados al fracaso. ¿Por qué? La respuesta es simple: Rusia tiene sus secretos.

As bajo la manga

Secreto número uno que no da tregua a los halcones de EE.UU.: el poder de Rusia. Nadie va a resistir contra un rival débil. El poder militar y posibilidades en esa esfera de Rusia son un caballo indomable para EE.UU. y la OTAN, ya que las capacidades militares rusas son enormes y nadie es plenamente consciente del poder real de Rusia.
Basta unos ejemplos: los sistemas de defensa aérea rusos S-300 y S-400, que provocan indignación y pánico en Occidente, ya que no les gusta el hecho de que dichos sistemas de defensa estén creando "zonas prohibidas" para sus ataques.

También está el cazabombardero ruso de quinta generación T-50 (PAK FA), que ya ha establecido un récord mundial de velocidad de acenso. Las características técnicas del bombardero se mantienen en secreto, sin embargo, se sabe que corresponden a los requisitos de una aeronave de quinta generación.
Estoy segura de que unos pocos ejemplos bastan para evidenciar el abanico de sorpresas que prepara Moscú para proteger su soberanía, mientras que la OTAN sigue acumulando armamento cerca de las fronteras con Rusia.
En 2012, la Comisión Industrial Militar de Rusia, comenzó a desarrollar un nuevo programa de armamentos para 2016-2025 llevando a cabo diversas reformas militares que nadie sospechaba.

Sorpresas económicas inesperadas

La segunda incógnita para EE.UU. y la OTAN es la economía de Rusia. No sería cierto decir que el país no pasa por dificultades. La economía de Rusia depende del petróleo, cuyo precio ha sufrido una drástica caída en los últimos meses.
Pero esas dificultades no son del tamaño soñado por Occidente, además estimularon procesos de renovación económica gracias a las acciones tomadas por el Banco Central de Rusia y los ministerios encargados de asuntos económicos. Se puede mencionar aquí la política rusa de sustitución de importaciones, el desarrollo de sectores cruciales para la economía nacional como la agricultura, la regulación de la inflación, etc.
Además, el Ministerio de Finanzas de Rusia propuso nuevas normas presupuestarias: actualmente se discute el apoyo renovado para el rublo por los precios bajos del petróleo. La iniciativa prevé la asignación de los ingresos procedentes del petróleo al Fondo de Reserva y el Fondo Nacional de Asistencia Social, cuando los precios del petróleo superen el nivel de los 50 dólares por barril.

Además, no se pueden olvidar las reservas de oro de Rusia. En enero del 2016 la cantidad de las reservas internacionales de oro y divisas de Rusia aumentó en 3.200 millones de dólares, hasta alcanzar los 368.300 millones de dólares, informa el Banco Central de Rusia.

El último, pero no menos importante

El tercer sigilo absolutamente desconocido por Occidente es la Carta de la ONU y las leyes internacionales. Mientras Rusia lucha contra el terrorismo y busca la solución de la crisis siria mediante un diálogo abierto, miembros de la OTAN como Turquía continúan sus ataques y halcones de EE.UU. preparan un "plan B" para Siria.
Y todo eso se desarrolla a la luz de la supuesta operación de la coalición internacional contra el terrorismo y los planes de Arabia Saudita de iniciar una intervención terrestre en Siria, que son totalmente ilegales por la simple razón de que el Gobierno de esa nación no solicitó a Washington u otro país -salvo a Rusia- ningún tipo de asistencia militar en ese país soberano, algo fuera del marco legal internacional.

Durante su intervención en el marco de la Asamblea General de la ONU en septiembre pasado el presidente ruso, Vladímir Putin, condenó las acciones de los países que optaron por la vía violenta de intervención en países como Siria, Irak y Libia, creando un caos político y un vacío que posteriormente ocuparon los terroristas.
"Algunos países han empezado a pensar que si son fuertes pueden ignorar a la ONU", dijo el presidente ruso criticando las decisiones de actuar sin contar con la organización. "La injerencia agresiva causó la destrucción total y una catástrofe social", agregó, condenando también la 'exportación' de las "denominadas revoluciones democráticas". "Resulta imposible seguir aguantando el orden mundial que hay en el mundo", insistió el líder ruso.  

Parece que EE.UU. y la OTAN sueñan con sumergir a Rusia en problemas, pero nunca lo conseguirán ya que Rusia va a seguir su rumbo de honestidad, diálogo abierto y cumplimiento de las leyes internacionales.
Lo único que nos queda es esperar que el ejemplo de Rusia se vuelva contagioso y Occidente recapacite, olvidando sus intereses mercantiles y juegos hipócritas por el bien común.

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