Caracas, 22 Mar. AVN.- La Comisión
Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) llamó a los gobiernos
de la región a mantener los avances sociales ganados durante los últimos
10 años, para hacer de ello una herramienta contra la pobreza, cuyos
indicadores proyectaron un alza en el año 2015.
De acuerdo con el informe Panorama Social de América Latina 2015, divulgado hoy por la comisión en Santiago, Chile, la tasa de pobreza proyecta un incremento en 2015 de 29,2% de los habitantes de la región, en comparación a los datos de 2014 cuando se ubicó en 28,2%, refiere información publicada en el sitio web de Cepal.
En 2014, la cifra de pobreza total en Latinoamérica se ubicaba en 168 millones de personas, de los cuales al menos 70 de ellas permanecían en situación de indigencia. Para 2015 se proyecta que la tasa haya incrementado hasta impactar a 175 millones de personas, de las cuales 75 millones viven en miseria.
Ante este escenario, la Cepal llamó a los pueblos de la región y sus gobiernos a impulsar el desarrollo de empleos, para avanzar hacia el desarrollo sostenible.
“Si queremos lograr el primer Objetivo de Desarrollo Sostenible, que llama a poner fin a la pobreza en todas sus formas, América Latina debe generar más empleos de calidad, con derechos y protección social, cautelar el salario mínimo y proteger el gasto social, que muestra una merma en su ritmo de crecimiento”, indicó la secretario ejecutiva de la Cepal, Alicia Bárcena.
La Cepal urgió crear nuevas fuentes para el financiamiento de políticas sociales ganadas en la región, que entre los años 2002 y 2012 produjeron una reducción de hasta 15,7% de la pobreza, considerada como muy significativa para la organización.
El informe divulgado hoy por la Cepal hace referencia, además, al incremento de la inversión social que en entre 1991 y 1992 se situaba en 12,6% del producto interno bruto (PIB) de la región, aumentando a 19,5% en el periodo 2013-2014.
Igualmente refiere que entre 2002 y 2014, la gran mayoría de los países lograron mejoras en la distribución del ingreso según el coeficiente de Gini (donde 0 significa plena igualdad y 1 máxima desigualdad).
El coeficiente pasó de 0,497 en 2013 a 0,491 en 2014, mientras que en 2010 era de 0,507.
Señala el informe que a pesar del descenso, la desigualdad se mantiene, al medir que en 2014 el ingreso del 10% de la población con mayor ingreso fue 14 veces superior que el del 40% de menor ingreso.
También hace referencia a la distribución desigual de los ingresos y las dificultades presentes en el sistema educativo, que en ocasiones no es accesible para todos los ciudadanos.
"Las desigualdades —plantea la CEPAL— se hacen más patentes al cruzar otras variables. Si se miden, por ejemplo, los ingresos laborales mensuales promedios según sexo, raza, etnia y años de escolaridad, se observa que los ingresos laborales medios de los hombres no indígenas ni afrodescendientes cuadriplican a los de las mujeres indígenas y duplican a los de las mujeres afrodescendientes", agrega el texto.
De acuerdo con estudios realizados por la Cepal, el 80% de los ingresos percibidos en los hogares de la región proviene del trabajo, por ello, "deben persistir los esfuerzos de promoción del trabajo decente, entre ellos, los de formalización del empleo y de las empresas, de fortalecimiento de los salarios mínimos y de acceso a la protección social, en los que se incluya la igualdad de género como objetivo transversal".
En Venezuela, los esfuerzos para erradicar la pobreza y la miseria han estado signados por una política de inversión social que pasó de 37% antes de 1998 a 61% en 2015.
Esto ha impactado en el incremento del bienestar social y la disminución de la pobreza general que pasó de 66% antes de 1998 a 20% en 2015, mientras que la extrema bajó de 10,8% a 4,9% al cierre del año pasado.
En el tema laboral, durante los primeros 17 años de Revolución Bolivariana fueron creados tres millones de empleos y se han aprobado 32 incrementos salariales, de los cuales 4 fueron decretados por el presidente Maduro en el transcurso de 2015 para garantizar el ingreso de las familias.
De acuerdo con el informe Panorama Social de América Latina 2015, divulgado hoy por la comisión en Santiago, Chile, la tasa de pobreza proyecta un incremento en 2015 de 29,2% de los habitantes de la región, en comparación a los datos de 2014 cuando se ubicó en 28,2%, refiere información publicada en el sitio web de Cepal.
En 2014, la cifra de pobreza total en Latinoamérica se ubicaba en 168 millones de personas, de los cuales al menos 70 de ellas permanecían en situación de indigencia. Para 2015 se proyecta que la tasa haya incrementado hasta impactar a 175 millones de personas, de las cuales 75 millones viven en miseria.
Ante este escenario, la Cepal llamó a los pueblos de la región y sus gobiernos a impulsar el desarrollo de empleos, para avanzar hacia el desarrollo sostenible.
“Si queremos lograr el primer Objetivo de Desarrollo Sostenible, que llama a poner fin a la pobreza en todas sus formas, América Latina debe generar más empleos de calidad, con derechos y protección social, cautelar el salario mínimo y proteger el gasto social, que muestra una merma en su ritmo de crecimiento”, indicó la secretario ejecutiva de la Cepal, Alicia Bárcena.
La Cepal urgió crear nuevas fuentes para el financiamiento de políticas sociales ganadas en la región, que entre los años 2002 y 2012 produjeron una reducción de hasta 15,7% de la pobreza, considerada como muy significativa para la organización.
El informe divulgado hoy por la Cepal hace referencia, además, al incremento de la inversión social que en entre 1991 y 1992 se situaba en 12,6% del producto interno bruto (PIB) de la región, aumentando a 19,5% en el periodo 2013-2014.
Igualmente refiere que entre 2002 y 2014, la gran mayoría de los países lograron mejoras en la distribución del ingreso según el coeficiente de Gini (donde 0 significa plena igualdad y 1 máxima desigualdad).
El coeficiente pasó de 0,497 en 2013 a 0,491 en 2014, mientras que en 2010 era de 0,507.
Señala el informe que a pesar del descenso, la desigualdad se mantiene, al medir que en 2014 el ingreso del 10% de la población con mayor ingreso fue 14 veces superior que el del 40% de menor ingreso.
También hace referencia a la distribución desigual de los ingresos y las dificultades presentes en el sistema educativo, que en ocasiones no es accesible para todos los ciudadanos.
"Las desigualdades —plantea la CEPAL— se hacen más patentes al cruzar otras variables. Si se miden, por ejemplo, los ingresos laborales mensuales promedios según sexo, raza, etnia y años de escolaridad, se observa que los ingresos laborales medios de los hombres no indígenas ni afrodescendientes cuadriplican a los de las mujeres indígenas y duplican a los de las mujeres afrodescendientes", agrega el texto.
De acuerdo con estudios realizados por la Cepal, el 80% de los ingresos percibidos en los hogares de la región proviene del trabajo, por ello, "deben persistir los esfuerzos de promoción del trabajo decente, entre ellos, los de formalización del empleo y de las empresas, de fortalecimiento de los salarios mínimos y de acceso a la protección social, en los que se incluya la igualdad de género como objetivo transversal".
En Venezuela, los esfuerzos para erradicar la pobreza y la miseria han estado signados por una política de inversión social que pasó de 37% antes de 1998 a 61% en 2015.
Esto ha impactado en el incremento del bienestar social y la disminución de la pobreza general que pasó de 66% antes de 1998 a 20% en 2015, mientras que la extrema bajó de 10,8% a 4,9% al cierre del año pasado.
En el tema laboral, durante los primeros 17 años de Revolución Bolivariana fueron creados tres millones de empleos y se han aprobado 32 incrementos salariales, de los cuales 4 fueron decretados por el presidente Maduro en el transcurso de 2015 para garantizar el ingreso de las familias.
Fuente: AVN
22/03/2016 16:28
Compilador. William Castillo Pérez
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