sábado, 26 de marzo de 2016

"Llega el fin de la supremacía naval de EE.UU. en Asia"

Óptica Socialista
Noticias internacionales
 El destructor de misiles William Lawrence

Durante décadas la Armada norteamericana ha gozado de la hegemonía en la región asiática, pero ahora la supremacía de la Flota de EE.UU. llega a su fin.

La vía marítima más importante desde el punto de vista económico, la que pasa por el mar de la China Meridional, se convierte en el epicentro de la tensión geopolítica en la región de Asia Oriental. A pesar de que la importancia de esta ruta, paralela a las costas orientales de China, se debe a la fuerza económica de la propia China, el país que más preocupado está por la situación en el área es EE.UU.

La hegemonía naval de EE.UU. que hemos conocido desaparecerá pronto tras el resurgimiento de la primacía сhina
Durante los últimos meses en el país norteamericano tanto los medios de comunicación como las autoridades han estado discutiendo sobre el comportamiento de Pekín en la región.
El portal The National Interest incluso ha publicado un profundo análisis de la situación en el mar de la China Oriental en que se denuncia la militarización de la zona por el Gobierno chino.
"La hegemonía naval de Estados Unidos en Asia que conocemos desde hace décadas pronto desaparecerá tras el resurgimiento de la primacía сhina en la región", ha afirmado el analista Richard Javad Heydarian.
El experto ha explicado que mientras el presidente de EE.UU., Barack Obama, se reunía con los líderes de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (que integran Indonesia, Malasia, Filipinas, Singapur, Tailandia, Brunéi, Vietnam, Laos, Birmania y  Camboya) en California, el pasado 15 de febrero, para discutir los problemas más sensibles que afectan a la región, China continuaba las tareas de dragado y construcción sobre unos arrecifes situados a 230 kilómetros al sur de la provincia de Hainan.
China se defiende
Aparte de las tareas de construcción, China ha enviado aviones de combate, entre ellos Shenyang J-11s y Xian JH-7s, a una de las islas que se disputan varios países en el mar de la China Meridional. Asimismo, el pasado 17 de febrero se informó de que el Ejército chino había desplegado un sistema avanzado de misiles tierra-aire en la isla de Woody (reclamada por Taiwán y Vietnam) en el archipiélago en disputa.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de China afirmó que su defensa reforzada en las islas del mar de la China Meridional es similar a las acciones de Estados Unidos en Hawái, añadiendo que Washington no debería involucrarse en la disputa territorial.
"No hay diferencias entre el despliegue por parte de China de instalaciones que necesitan defensa nacional en su propio territorio y la instalación de defensa de EE.UU. en Hawái", afirmó el portavoz de la cancillería china, Hua Chunying, a periodistas en una rueda de prensa regular.
El mensaje del gigante asiático
El subdirector de la revista 'Deutsche Welle' indica que "es probable" que con el despliegue del sistema de misiles tierra-aire (SAM, por sus siglas en inglés), Pekín pretenda enviar un mensaje a EE.UU. y a los otros países con los que mantiene litigios de soberanía en el citado mar "a raíz de las operaciones de libertad de navegación realizadas por los buques de guerra estadounidenses en octubre de 2015 y enero de 2016".
"El mensaje es que China es capaz de defender sus reivindicaciones territoriales en estas islas y arrecifes, con la implicación de que también se toma en serio la persecución de sus reclamaciones marítimas menos definidas en el mar de la China Meridional en términos generales", prosigue Ashdown.
Además, el analista destaca que la razón por la que Pekín ha escogido una isla –reclamada por Taiwán y Vietnam– del archipiélago Paracelso es porque "está más cerca de la China continental" y ello se puede percibir como "menos provocativo". 
En cuando a la posible estrategia general del país asiático, Ashdown afirma que el despliegue está en línea con la "progresiva militarización" en territorio marítimo. 

 Fuente: Rusiatoday/26/03/16
Compilador. William Castillo Pérez

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