Casi 50 mil personas ya leyeron nuestro explosivo escrito con advertencias semejantes: Presidente, disuelva la Asamblea Nacional
Esta vez con lenguaje más sereno voy a ratificar mi mensaje ante el
peligro de que ocurra una desgracia histórica en 2016 que destruya el
sueño socialista de millones de venezolanos. Tal vez ocurra la anhelada
rectificación, ojalá.
El recurso constitucional para disolver la Asamblea Nacional encabezada
por Henry Ramos Allup es uno sólo y se llama: voto popular.
El Presidente de la República puede proponer reforma, enmienda e
inclusive otra figura aparentemente establecida en la Carta Magna y la
Sala Constitucional del TSJ puede dar su visto bueno a esa iniciativa
del Primer Mandatario Nacional, dándole así "barniz constitucional" pero
siempre la aprobación final del acto estará sujeto al sufragio
soberano, es decir, el voto de los venezolanos.
Venezuela no se puede quedar sin poder legislativo, si se elimina el
parlamento actual, habría que elegir nuevos diputados cuanto antes. Sólo
los ingenuos creen que el chavismo puede ganar esa elección hipotética
cuando en 2016 continúan esas largas colas en supermercados y farmacias,
inflación, devaluación de la moneda, escasez de alimentos y medicinas,
así como una dirección política que (como se comprobó el 6-D) no
moviliza los votos de épocas pasadas por culpa del sectarismo y
arrogancia de algunos dirigentes.
Respondo así a quienes diciendo ser partidarios del proceso
revolucionario y mostrando total ignorancia sobre Derecho
Constitucional, proponen alternativas supuestamente constitucionales
para acabar con la Asamblea Nacional que hoy encabeza el dirigente
opositor adeco Henry Ramos Allup. Estos "constitucionalistas
desechables" evidentemente también ignoran los principios elementales de
la política, uno de ellos es: "si no puedes resolver el problema, gana
tiempo".
Estos leguleyos no entienden lo que pasó en las últimas elecciones
legislativas donde el PSUV y sus amigos fueron derrotados por la
oposición con una diferencia superior a los dos millones de votos. Creen
ellos que los votos perdidos en diciembre 2015 ya fueron recuperados
con la magia de una propaganda gubernamental desgastada y directivos de
medios sin ideas nuevas.
Resolver la crisis económica actual y dar impulso a la reunificación del
Chavismo eliminando el sectarismo son pasos previos obligatorios antes
de provocar un escenario de elecciones adelantadas que hoy no luce
favorable para el bloque patriótico. Tomen moringa y vuelvan a leer este
párrafo, por favor.
Es más podemos ir más lejos en escenarios factibles y plantear que la
Asamblea Nacional opositora repita faltas graves (como volver a
incorporar a un grupo de ciudadanos de Amazonas que no son diputados
porque allí el proceso electoral fue suspendido por el TSJ) quedando sus
actuaciones nulas por orden judicial y siendo en la práctica un
"parlamento decorativo" que no produce efectos jurídicos; eso no importa
porque nada impedirá que el conflicto político nacional se termine
decidiendo en elecciones ya que la oposición no dejará de existir.
Y lo que es peor la MUD tiene altas probabilidades de repetir la
victoria contundente del 06-12-2015 si el panorama económico del país no
mejora y si la política de alianzas del gobierno no es reimpulsada.
Estos son los problemas de fondo en Venezuela y merecen urgente
tratamiento, son las causas del reciente fracaso electoral y la masiva
pérdida de apoyo popular (casi 3 millones de ex chavistas, comparar
votos de Hugo Chávez en 2012).
Mientras tanto la oposición sigue acumulando fuerzas con miras a
elecciones presidenciales sobrevenidas que pueden ocurrir en 2016 si se
unen para activar un Referendum Revocatorio o Asamblea Constituyente,
ambos mediante recolección de firmas tuteladas por el CNE y "guapeando"
frente a los obstáculos jurídicos y técnicos que sin duda irán
apareciendo en el camino.
Jesus Silva R.
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