Óptica Socialista
Opinión
"La necesidad del flujo informativo jamás duerme, porque la humanidad no se detiene en su desarrollo y crecimiento", asegura Gipsy Gastello en su artículo de opinión
Quienes trabajan en el área de comunicación saben bien que no existen los horarios. Sobre todo en tiempos de Revolución, cuando los dueños del capital también son dueños de medios de (des)información que no descansan en sus oscuras intenciones para desestabilizar el estado de ánimo del pueblo protagónico.
Todos los oficios del mundo necesitan de la entrega total y transparente de quienes los ejercen, garantizando así su eficiencia. En cuanto a la comunicación, la responsabilidad de la información que se emite y la inmediatez con la que se hace son elementos básicos para cumplir con el deber que reza nuestra sagrada Constitución Bolivariana. Todos y todas tenemos derecho a informar y ser informados, y ese derecho se convierte también en deber.
La necesidad del flujo informativo jamás duerme, porque la humanidad no se detiene en su desarrollo y crecimiento. Informar con la verdad es defender el legado del gigante de América, el Comandante Supremo Hugo Chávez. Comprometerse con ese legado no es sólo de la boca para afuera; por lo tanto, hay que saber equilibrar las necesidades individuales con el lugar histórico que ocupamos.
Son muchos los que no lo comprenden y que incluso critican el arduo trabajo en favor de difundir por todas las vías posibles los avances innegables de la Revolución Bolivariana. Nos llaman adictos –o adictas- al trabajo, nos tildan de radicales, nos acusan de abandonar lo propio por un ideal que no terminan de masticar.
Pero ánimo… cada pequeño accionar es un paso agigantado hacia la victoria. No se dejen contaminar por la flojera mental de quienes sólo buscan la ganancia particular en cada situación que se les presenta. La satisfacción del deber cumplido, del derecho ejercido, del granito de arena dispuesto por el bienestar colectivo es una grata, gratísima, sensación que no se compara a un quince y último.
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