Óptica
Socialista
Opinión
Desde el tamaño de la
cama, o si la cocina es grande o pequeña, y de escuchar: -¿Quién es la que
maneja la casa, aah?... - ¡Ok ok, eso sí,
tu cocina será grande pero no olvides el cuarto para mis herramientas!...
- ¡Por cierto que usas una vez al año! y acuérdate que los hijos se van y
quedamos solos, yo no voy a estar subiendo y bajando escaleras, a mí me haces
un cuarto abajo… Éstos son algunos de los dilemas que en mis cortos 15 años
como arquitecta me ha tocado mediar, he hecho el papel de psicóloga, concejera
matrimonial, y hasta de árbitro, lo que en muchas ocasiones me ha conducido a
preguntarme ¿qué planificación estratégica adopto como gerente de una empresa
de servicios que genera hábitats?, que me permita asumir estas experiencias que
surgen naturalmente al tratar con clientes y no verlas como tiempo perdido,
sino al contrario convertirlas en fortalezas para la empresa, y nuevamente me
pregunto, ¿Dentro de tantas teorías de la planificación estratégica de cuál
pudiera apropiarme para afianzar el recurso humano de la empresa y aprovechar
el potencial de ventajas que se logran día a día con el cliente en una relación
ganar-ganar?, es cuando asimilo lo mejor de todas; una conducta asertiva, la empatía y el trabajo
en equipo, estas permitirán catapultar el crecimiento sostenido de la empresa,
obteniendo relaciones con el cliente basadas en la confianza, calidad y
respeto, lo que conlleva a mantener una cartera de clientes satisfechos, recurrentes
y multiplicadores, quienes generan la mejor publicidad para la empresa y de una
manera espontánea va generando el mercado target. La inteligencia emocional del
equipo de trabajo, permite identificar, manejar y organizar las diferencias;
emocionales, de necesidades y económicas, que van aflorando en clientes al
momento que el arquitecto comienza a listar los requerimientos del hábitat a
proyectar.
Amalgamar lo bueno de
las teorías existentes permite en mi opinión alcanzar un organismo vivo que va desarrollándose
y evolucionando con una adecuada salud laboral y gerencial, con valores
espirituales, familiares, éticos, sociales y morales, donde un grupo de
profesionales que conoce tanto sus debilidades y fortalezas saben aprovechar
las oportunidades que se presentan con cada cliente.
Se debe considerar
que conducir una empresa empíricamente conlleva a obtener resultados contradictorios,
una empresa que internalice una correcta planificación estratégica está
destinada a volar como las águilas y desarrollarse con fuerzas como las del búfalo,
no obtendrá resultados negativos y evitara en el peor de los casos su
fallecimiento.
Una buena
planificación estratégica nos garantiza el éxito, ya que “planificar es aproximarse
al futuro, estando en el presente”, visualizar y formular actividades es
necesario para alcanzar los resultados deseados y mantener el equilibrio
correcto de una empresa, por lo tanto toda organización debe evaluar periódicamente
los acontecimientos y expectativas para mantener el curso hacia las metas
pautadas, porque la planificación no tiene fin en el tiempo y supone reducir
riesgos.
Es así, como en un zambullido
sobre las aguas de este mar sin fin de la planificación estratégica, he logrado
con aciertos y desaciertos por 7 años al frente de la gerencia de ABBA
ARQUITECTOS, C.A., conquistar una conexión especial con los clientes, que para
fortuna termina en una amistad profunda y verdadera.
Artículo
desarrollado como requisito de
La
Cátedra de Política y Planeación Estratégica.
Maestría
de Finanzas de la UDO.
Facilitador: M.Sc. Alba Vásquez.
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