Óptica Socialista
De acuerdo con el secretario general, José Pinto, los involucrados están relacionados con la CIA y el Instituto de Inteligencia y Operaciones Especiales de Israel
Líderes nacionales del Movimiento Revolucionario Tupamaro advirtieron sobre la gestación de un golpe de Estado presuntamente planificado “por los mismos actores que irrumpieron contra el orden constitucional, en abril de 2002”.
“Hay sectores que están trabajando de manera sistemática y contundente para buscar la salida del presidente constitucional de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro”, anunció José Pinto, secretario general nacional de la organización política, al reiterar la presunta similitud entre los hechos ocurridos hace casi 14 años y la supuesta trama conspirativa advertida por los Tupamaro.
SECTORES INVOLUCRADOS
De acuerdo con Pinto, el presunto golpe de estado se iniciaría con un pronunciamiento de “un grupo minoritario de militares retirados” relacionados con organizaciones como la Agencia Central de Inteligencia de los Estados Unidos y el Mossad, Instituto de Inteligencia y Operaciones Especiales de Israel.
Asimismo, comentó que la sublevación del grupo de exmilitares sería respaldada por un pronunciamiento de líderes empresariales, quienes, a decir de Pinto, son coordinados por el ex dueño del canal de televisión, Globovisión y del Banco Federal, Nelson Mezerhane.
En cuanto al sector eclesiástico, el líder tupamaro, explicó que su dirigencia habría sido presuntamente “tentada por los promotores del golpe” para que “se sumaran y respaldaran” los acontecimiento con los que pretenden desconocer el liderazgo del jefe de Estado.
Con respecto al sector político, Pinto no dudo en señalar a militantes del partido Voluntad Popular como los “principales” involucrados en la intentona golpista. Manifestó que dicha organización tiene entre sus funciones el diseñar un discurso político que “envuelva al resto de los partidos y otros grupos opositores”.
ACCIONES
Pinto añadió que las líneas de acción implementadas en el plan que calificó de terrorista, estarían dirigidas a tres sectores primordiales, con el objetivo de generar caos en el país: lo comunicacional, lo económico y lo político.
En primera instancia, precisó, los involucrados iniciarán una secuencia de declaraciones en las que solicitarán la renuncia del presidente Maduro, una acción similar a la empleada en la víspera del golpe de estado del 11 de abril de 2002, dijo.
Añadió: “También destruirán la estructura económica de nuestro país, mediante el ataque a la moneda, fomentando fugas de divisas y la estructura de toda una red especulativa dirigida a arruinar a las familias venezolanas. Tal y como lo hacen actualmente”.
SIN CALLE
No obstante, y a pesar de que el vocero reiteró su preocupación por supuesto plan golpista, señaló que este no contaba con el respaldo y la participación de la mayoría del pueblo venezolano. “No tienen calle”, dijo el dirigente, quien manifestó que la falta del respaldo popular “sería reemplazada por una fachada de seguidores de Voluntad Popular, quienes bajo una falsa demostración de calle, intentarían confrontar a sectores organizados de la Revolución y provocar la intervención de algunos integrantes del sector castrense.
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