Óptica
Socialista
Opinión
El hermoso sueño de vivienda propia y digna hecha realidad por la Revolución
Bolivariana a más de un millón de humildes familias venezolanas,
se convertiría en horrible pesadilla que las devolvería al rancho de techo de laminas de zinc y paredes de cartón en que vivían al borde de la muerte en lo alto del cerro o a orillas de la quebrada, de concretarse la “Ley-Trampa” montada por la oposición fascista.
Esa aberración jurídica en gestación en la Asamblea Nacional a punto de ser aprobada por la circunstancial mayoría conformada por los diputados de la MUD que en idioma de su amo imperial significa fango, lodo, charca; miseria humana en la que viven embarrados, pone una vez más al descubierto el odio que sienten por el pueblo y el pacífico e inédito proceso creado por Chávez.
Por un pueblo que ha vuelto a reconocer su rostro de explotadores tras despertar del letargo en que lo sumió la avalancha de calumnias y mentiras que esos lacayos del imperio más poderoso de la historia desataron con la guerra económica, política, financiera y diplomática, componente del “golpe suave” asestado al gobierno de Maduro, heredero del legado del eterno y supremo comandante.
Y es precisamente en el contexto de ese golpe de color, macabro engendro de los laboratorios de la guerra sucia que EEUU adelanta en el mundo contra los pueblos con gobiernos revolucionarios como el de Venezuela, que los diputados golpistas decidieron promulgar esa Ley-Trampa que antes de ser promulgada se devolvió contra ellos por la acción del pueblo que indignado la condena y rechaza.
Porque es un instrumento inhumano, ilegítimo e ilegal contra la vida y dignidad del ser humano y contra la Gran Misión Vivienda Venezuela, uno de los más de 40 proyectos sociales ejecutados por la Revolución Bolivariana en 17 años a partir del mismo momento en que Chávez asumió la Presidencia de la Patria de Bolívar, dirigidos a brindar la mayor suma de felicidad al pueblo.
Un proyecto en el que se han invertido cerca de 500.000 millones de bolívares en más de un millón de soluciones habitacionales dignas, dotadas de todos los servicios, mobiliario, cocina, nevera, fregadero y otros equipos de línea blanca y marrón, con escuela, liceo y otros centros de educación, salud y deporte próximos para uso y disfrute de sus moradores.
En su construcción se utilizaron 8 millones de toneladas de cemento; 3 millones de toneladas de acero; cerca de 24 millones de metros cúbicos de arena; unos 2 millones de bloques, casi 7 millones de rollos de 100 metros de cable de electricidad; más de 5 millones 7 millones y medio de puertas; unos 74 millones de metros cuadrados de techos y más de 9 millones de galones de pintura.
Eso es “por ahora” lo hecho por la GMVV, ya que están por construirse este año otros 500.000 viviendas para totalizar 3 millones en 3 años ya que el proyecto del gobierno revolucionario y socialista creación de Chávez está orientado a borrar para siempre el dantesco panorama de millones de rancho miserables que dejó como herencia maldita la Cuarta República neoliberal y fascista.
De allí que los parlamentarios de la MUD, muchos de ellos cadáveres políticos vivientes como zombies que regresan del pasado de oprobio y humillación en el que durante 4 décadas sumieron al pueblo, y otros de rostro nuevo, pero con la misma identidad, formación y maligna intención de aquellos, como súbditos que son de Washington buscan destruir la GMVV.
Pretenden hacerlo convirtiéndola en un instrumento del mercado despojándola del carácter socialista con que la blindó la Revolución Bolivariana para impedir precisamente que cayera en las garras de las fieras depredadores que son los bancos capitalistas que ejecutan hipotecas y aplican desahucios arrebatando las viviendas a sus dueños convirtiéndolos en “homeless” o “sin techo.”
La perversa acción que intentan con la Ley que dicen es dar la propiedad al más de un millón de familias que hoy tienen techo digno y seguro gracias a la Revolución Bolivariana ha sido rechazada por el Presidente Nicolás Maduro, sus cercanos colaboradores y por miles de venezolanos que han denunciado la trampa que han tendido para eliminar de un solo tajo a la GMVV.
“Es doble amenaza: en primer lugar (busca) matar a la GMVV. La matarían si esta ley inconstitucional de toda inconstitucionalidad llegara a aprobarse” declaró el jefe del Estado el jueves señalando que “es una ley capitalista que pretende privatizar la vivienda y el habitat de la familia venezolana” y a continuación hizo un llamado a los venezolanos a movilizarse contra el instrumento jurídico.
Por su parte, el diputado del Bloque de la Patria, Héctor Rodríguez denunció que “la bancada opositora quiere aprobar la ley para que la Banca privada se apodere de las viviendas de la familia venezolana y en vez de estar tratando de que los bancos se puedan apoderar de ese derecho sagrado, aprueben los créditos para que la GMVV pueda continuar.”
En este sentido destacó que el ex ministro de la Vivienda y Hábitat, Ricardo Molina y actualmente diputado del Bloque de la Patria, “demostró con datos en manos, que está garantizada la propiedad de las viviendas de todos los venezolanos, así que ese no es el tema en discusión.”
Es que la derecha lo que quiere lograr con su ley es lo que los bancos están haciendo en España. Mientras nosotros hemos entregado más de un millón de viviendas, los bancos españoles han sacado a más de 600.000 familias de sus viviendas. Lo que quiere la derecha es mercantilizar un derecho sagrado para la familia ¡Dejen la hipocresía!”, les dijo a los diputados de la MUD.
El ex ministro Molina manifestó por otra parte que esta propuesta de ley es llamada “ley disfraz”, pues está disfrazando lo que persigue. “Ellos, (los diputados de la MUD) –indicó- quieren volver a aplicar las leyes del mercado para valorar los terrenos y el pueblo no pueda acceder más nunca por tener un precio especulativo.”
Otro crítico de la ley fue el también parlamentario del PSUV, Pedro Carreño, quien al explicar el por qué del voto negativo de la bancada del Bloque de la Patria al proyecto de ley fue negativo, fue “porque este instrumento que acaban de aprobar en primera discusión, no cumple con los requisitos para ser un proyecto de ley. No resiste ningún análisis jurídico y es inconstitucional”,denunció.
Pero, ¿qué le importa a esos golpistas de oficio que se arrastran en el pantano de la MUD para servirle a su amo al Imperio que les dicta las órdenes a seguir en demencial afán por destruir la Revolución Bolivariana, ya que desprecian la Constitución y demás leyes que rigen el estado de derecho en Venezuela?
Porque son los mismos que asestaron el golpe del 11-A; autores del sabotaje petrolero que dejó sin Navidad a los niños venezolanos que paralizó el tránsito terrestre, marítimo y aéreo nacional; los que importaron mercenarios colombianos para derrocar y asesinar a Chávez; los que promovieron La Salida con sus guarimbas y barricadas donde se asesinó a decenas de venezolanos.
Los mismo que hoy pretenden devolver al rancho de techo de cinc y paredes de cartón levantado en lo alto del cerro a orillas de una quebrada al más de un millón de humildes familias que hoy viven en viviendas dignas y seguras construidas por la Revolución Bolivariana, magna obra de Chávez continuada por Maduro, heredero de su legado de amor, paz y dignidad para el pueblo.
Pero no podrán cumplir sus planes desestabilizadores en los que se inscribe esa ley llamada a destruir a la GMVV entregándola a la voracidad del mercado especulativo y la Banca privada porque el pueblo ha escuchado el llamado de Maduro para impedir esa aberración jurídica y dispuesto está a enfrentarlos con el éxito, dignidad y valentía que lo viene haciendo desde hace 17 años.
Un llamado cuyo eco se escucha en todos los rincones de Venezuela, como se escuchó en la IV Cumbre de la Celac celebrada la semana pasada en Quito, donde los presidentes reiteraron el irrevocable y solemne compromiso de ese mecanismo de integración creado bajo impulso e inspiración de Chávez, de defender y consolidar la soberanía y libertad de la Patria Grande.
se convertiría en horrible pesadilla que las devolvería al rancho de techo de laminas de zinc y paredes de cartón en que vivían al borde de la muerte en lo alto del cerro o a orillas de la quebrada, de concretarse la “Ley-Trampa” montada por la oposición fascista.
Esa aberración jurídica en gestación en la Asamblea Nacional a punto de ser aprobada por la circunstancial mayoría conformada por los diputados de la MUD que en idioma de su amo imperial significa fango, lodo, charca; miseria humana en la que viven embarrados, pone una vez más al descubierto el odio que sienten por el pueblo y el pacífico e inédito proceso creado por Chávez.
Por un pueblo que ha vuelto a reconocer su rostro de explotadores tras despertar del letargo en que lo sumió la avalancha de calumnias y mentiras que esos lacayos del imperio más poderoso de la historia desataron con la guerra económica, política, financiera y diplomática, componente del “golpe suave” asestado al gobierno de Maduro, heredero del legado del eterno y supremo comandante.
Y es precisamente en el contexto de ese golpe de color, macabro engendro de los laboratorios de la guerra sucia que EEUU adelanta en el mundo contra los pueblos con gobiernos revolucionarios como el de Venezuela, que los diputados golpistas decidieron promulgar esa Ley-Trampa que antes de ser promulgada se devolvió contra ellos por la acción del pueblo que indignado la condena y rechaza.
Porque es un instrumento inhumano, ilegítimo e ilegal contra la vida y dignidad del ser humano y contra la Gran Misión Vivienda Venezuela, uno de los más de 40 proyectos sociales ejecutados por la Revolución Bolivariana en 17 años a partir del mismo momento en que Chávez asumió la Presidencia de la Patria de Bolívar, dirigidos a brindar la mayor suma de felicidad al pueblo.
Un proyecto en el que se han invertido cerca de 500.000 millones de bolívares en más de un millón de soluciones habitacionales dignas, dotadas de todos los servicios, mobiliario, cocina, nevera, fregadero y otros equipos de línea blanca y marrón, con escuela, liceo y otros centros de educación, salud y deporte próximos para uso y disfrute de sus moradores.
En su construcción se utilizaron 8 millones de toneladas de cemento; 3 millones de toneladas de acero; cerca de 24 millones de metros cúbicos de arena; unos 2 millones de bloques, casi 7 millones de rollos de 100 metros de cable de electricidad; más de 5 millones 7 millones y medio de puertas; unos 74 millones de metros cuadrados de techos y más de 9 millones de galones de pintura.
Eso es “por ahora” lo hecho por la GMVV, ya que están por construirse este año otros 500.000 viviendas para totalizar 3 millones en 3 años ya que el proyecto del gobierno revolucionario y socialista creación de Chávez está orientado a borrar para siempre el dantesco panorama de millones de rancho miserables que dejó como herencia maldita la Cuarta República neoliberal y fascista.
De allí que los parlamentarios de la MUD, muchos de ellos cadáveres políticos vivientes como zombies que regresan del pasado de oprobio y humillación en el que durante 4 décadas sumieron al pueblo, y otros de rostro nuevo, pero con la misma identidad, formación y maligna intención de aquellos, como súbditos que son de Washington buscan destruir la GMVV.
Pretenden hacerlo convirtiéndola en un instrumento del mercado despojándola del carácter socialista con que la blindó la Revolución Bolivariana para impedir precisamente que cayera en las garras de las fieras depredadores que son los bancos capitalistas que ejecutan hipotecas y aplican desahucios arrebatando las viviendas a sus dueños convirtiéndolos en “homeless” o “sin techo.”
La perversa acción que intentan con la Ley que dicen es dar la propiedad al más de un millón de familias que hoy tienen techo digno y seguro gracias a la Revolución Bolivariana ha sido rechazada por el Presidente Nicolás Maduro, sus cercanos colaboradores y por miles de venezolanos que han denunciado la trampa que han tendido para eliminar de un solo tajo a la GMVV.
“Es doble amenaza: en primer lugar (busca) matar a la GMVV. La matarían si esta ley inconstitucional de toda inconstitucionalidad llegara a aprobarse” declaró el jefe del Estado el jueves señalando que “es una ley capitalista que pretende privatizar la vivienda y el habitat de la familia venezolana” y a continuación hizo un llamado a los venezolanos a movilizarse contra el instrumento jurídico.
Por su parte, el diputado del Bloque de la Patria, Héctor Rodríguez denunció que “la bancada opositora quiere aprobar la ley para que la Banca privada se apodere de las viviendas de la familia venezolana y en vez de estar tratando de que los bancos se puedan apoderar de ese derecho sagrado, aprueben los créditos para que la GMVV pueda continuar.”
En este sentido destacó que el ex ministro de la Vivienda y Hábitat, Ricardo Molina y actualmente diputado del Bloque de la Patria, “demostró con datos en manos, que está garantizada la propiedad de las viviendas de todos los venezolanos, así que ese no es el tema en discusión.”
Es que la derecha lo que quiere lograr con su ley es lo que los bancos están haciendo en España. Mientras nosotros hemos entregado más de un millón de viviendas, los bancos españoles han sacado a más de 600.000 familias de sus viviendas. Lo que quiere la derecha es mercantilizar un derecho sagrado para la familia ¡Dejen la hipocresía!”, les dijo a los diputados de la MUD.
El ex ministro Molina manifestó por otra parte que esta propuesta de ley es llamada “ley disfraz”, pues está disfrazando lo que persigue. “Ellos, (los diputados de la MUD) –indicó- quieren volver a aplicar las leyes del mercado para valorar los terrenos y el pueblo no pueda acceder más nunca por tener un precio especulativo.”
Otro crítico de la ley fue el también parlamentario del PSUV, Pedro Carreño, quien al explicar el por qué del voto negativo de la bancada del Bloque de la Patria al proyecto de ley fue negativo, fue “porque este instrumento que acaban de aprobar en primera discusión, no cumple con los requisitos para ser un proyecto de ley. No resiste ningún análisis jurídico y es inconstitucional”,denunció.
Pero, ¿qué le importa a esos golpistas de oficio que se arrastran en el pantano de la MUD para servirle a su amo al Imperio que les dicta las órdenes a seguir en demencial afán por destruir la Revolución Bolivariana, ya que desprecian la Constitución y demás leyes que rigen el estado de derecho en Venezuela?
Porque son los mismos que asestaron el golpe del 11-A; autores del sabotaje petrolero que dejó sin Navidad a los niños venezolanos que paralizó el tránsito terrestre, marítimo y aéreo nacional; los que importaron mercenarios colombianos para derrocar y asesinar a Chávez; los que promovieron La Salida con sus guarimbas y barricadas donde se asesinó a decenas de venezolanos.
Los mismo que hoy pretenden devolver al rancho de techo de cinc y paredes de cartón levantado en lo alto del cerro a orillas de una quebrada al más de un millón de humildes familias que hoy viven en viviendas dignas y seguras construidas por la Revolución Bolivariana, magna obra de Chávez continuada por Maduro, heredero de su legado de amor, paz y dignidad para el pueblo.
Pero no podrán cumplir sus planes desestabilizadores en los que se inscribe esa ley llamada a destruir a la GMVV entregándola a la voracidad del mercado especulativo y la Banca privada porque el pueblo ha escuchado el llamado de Maduro para impedir esa aberración jurídica y dispuesto está a enfrentarlos con el éxito, dignidad y valentía que lo viene haciendo desde hace 17 años.
Un llamado cuyo eco se escucha en todos los rincones de Venezuela, como se escuchó en la IV Cumbre de la Celac celebrada la semana pasada en Quito, donde los presidentes reiteraron el irrevocable y solemne compromiso de ese mecanismo de integración creado bajo impulso e inspiración de Chávez, de defender y consolidar la soberanía y libertad de la Patria Grande.
Hernán Mena Cifuentes 01/02/2016 10:28
El hermoso sueño de vivienda propia y digna hecha realidad por la Revolución
Bolivariana a más de un millón de humildes familias venezolanas,
se convertiría en horrible pesadilla que las devolvería al rancho de techo de laminas de zinc y paredes de cartón en que vivían al borde de la muerte en lo alto del cerro o a orillas de la quebrada, de concretarse la “Ley-Trampa” montada por la oposición fascista.
Esa aberración jurídica en gestación en la Asamblea Nacional a punto de ser aprobada por la circunstancial mayoría conformada por los diputados de la MUD que en idioma de su amo imperial significa fango, lodo, charca; miseria humana en la que viven embarrados, pone una vez más al descubierto el odio que sienten por el pueblo y el pacífico e inédito proceso creado por Chávez.
Por un pueblo que ha vuelto a reconocer su rostro de explotadores tras despertar del letargo en que lo sumió la avalancha de calumnias y mentiras que esos lacayos del imperio más poderoso de la historia desataron con la guerra económica, política, financiera y diplomática, componente del “golpe suave” asestado al gobierno de Maduro, heredero del legado del eterno y supremo comandante.
Y es precisamente en el contexto de ese golpe de color, macabro engendro de los laboratorios de la guerra sucia que EEUU adelanta en el mundo contra los pueblos con gobiernos revolucionarios como el de Venezuela, que los diputados golpistas decidieron promulgar esa Ley-Trampa que antes de ser promulgada se devolvió contra ellos por la acción del pueblo que indignado la condena y rechaza.
Porque es un instrumento inhumano, ilegítimo e ilegal contra la vida y dignidad del ser humano y contra la Gran Misión Vivienda Venezuela, uno de los más de 40 proyectos sociales ejecutados por la Revolución Bolivariana en 17 años a partir del mismo momento en que Chávez asumió la Presidencia de la Patria de Bolívar, dirigidos a brindar la mayor suma de felicidad al pueblo.
Un proyecto en el que se han invertido cerca de 500.000 millones de bolívares en más de un millón de soluciones habitacionales dignas, dotadas de todos los servicios, mobiliario, cocina, nevera, fregadero y otros equipos de línea blanca y marrón, con escuela, liceo y otros centros de educación, salud y deporte próximos para uso y disfrute de sus moradores.
En su construcción se utilizaron 8 millones de toneladas de cemento; 3 millones de toneladas de acero; cerca de 24 millones de metros cúbicos de arena; unos 2 millones de bloques, casi 7 millones de rollos de 100 metros de cable de electricidad; más de 5 millones 7 millones y medio de puertas; unos 74 millones de metros cuadrados de techos y más de 9 millones de galones de pintura.
Eso es “por ahora” lo hecho por la GMVV, ya que están por construirse este año otros 500.000 viviendas para totalizar 3 millones en 3 años ya que el proyecto del gobierno revolucionario y socialista creación de Chávez está orientado a borrar para siempre el dantesco panorama de millones de rancho miserables que dejó como herencia maldita la Cuarta República neoliberal y fascista.
De allí que los parlamentarios de la MUD, muchos de ellos cadáveres políticos vivientes como zombies que regresan del pasado de oprobio y humillación en el que durante 4 décadas sumieron al pueblo, y otros de rostro nuevo, pero con la misma identidad, formación y maligna intención de aquellos, como súbditos que son de Washington buscan destruir la GMVV.
Pretenden hacerlo convirtiéndola en un instrumento del mercado despojándola del carácter socialista con que la blindó la Revolución Bolivariana para impedir precisamente que cayera en las garras de las fieras depredadores que son los bancos capitalistas que ejecutan hipotecas y aplican desahucios arrebatando las viviendas a sus dueños convirtiéndolos en “homeless” o “sin techo.”
La perversa acción que intentan con la Ley que dicen es dar la propiedad al más de un millón de familias que hoy tienen techo digno y seguro gracias a la Revolución Bolivariana ha sido rechazada por el Presidente Nicolás Maduro, sus cercanos colaboradores y por miles de venezolanos que han denunciado la trampa que han tendido para eliminar de un solo tajo a la GMVV.
“Es doble amenaza: en primer lugar (busca) matar a la GMVV. La matarían si esta ley inconstitucional de toda inconstitucionalidad llegara a aprobarse” declaró el jefe del Estado el jueves señalando que “es una ley capitalista que pretende privatizar la vivienda y el habitat de la familia venezolana” y a continuación hizo un llamado a los venezolanos a movilizarse contra el instrumento jurídico.
Por su parte, el diputado del Bloque de la Patria, Héctor Rodríguez denunció que “la bancada opositora quiere aprobar la ley para que la Banca privada se apodere de las viviendas de la familia venezolana y en vez de estar tratando de que los bancos se puedan apoderar de ese derecho sagrado, aprueben los créditos para que la GMVV pueda continuar.”
En este sentido destacó que el ex ministro de la Vivienda y Hábitat, Ricardo Molina y actualmente diputado del Bloque de la Patria, “demostró con datos en manos, que está garantizada la propiedad de las viviendas de todos los venezolanos, así que ese no es el tema en discusión.”
Es que la derecha lo que quiere lograr con su ley es lo que los bancos están haciendo en España. Mientras nosotros hemos entregado más de un millón de viviendas, los bancos españoles han sacado a más de 600.000 familias de sus viviendas. Lo que quiere la derecha es mercantilizar un derecho sagrado para la familia ¡Dejen la hipocresía!”, les dijo a los diputados de la MUD.
El ex ministro Molina manifestó por otra parte que esta propuesta de ley es llamada “ley disfraz”, pues está disfrazando lo que persigue. “Ellos, (los diputados de la MUD) –indicó- quieren volver a aplicar las leyes del mercado para valorar los terrenos y el pueblo no pueda acceder más nunca por tener un precio especulativo.”
Otro crítico de la ley fue el también parlamentario del PSUV, Pedro Carreño, quien al explicar el por qué del voto negativo de la bancada del Bloque de la Patria al proyecto de ley fue negativo, fue “porque este instrumento que acaban de aprobar en primera discusión, no cumple con los requisitos para ser un proyecto de ley. No resiste ningún análisis jurídico y es inconstitucional”,denunció.
Pero, ¿qué le importa a esos golpistas de oficio que se arrastran en el pantano de la MUD para servirle a su amo al Imperio que les dicta las órdenes a seguir en demencial afán por destruir la Revolución Bolivariana, ya que desprecian la Constitución y demás leyes que rigen el estado de derecho en Venezuela?
Porque son los mismos que asestaron el golpe del 11-A; autores del sabotaje petrolero que dejó sin Navidad a los niños venezolanos que paralizó el tránsito terrestre, marítimo y aéreo nacional; los que importaron mercenarios colombianos para derrocar y asesinar a Chávez; los que promovieron La Salida con sus guarimbas y barricadas donde se asesinó a decenas de venezolanos.
Los mismo que hoy pretenden devolver al rancho de techo de cinc y paredes de cartón levantado en lo alto del cerro a orillas de una quebrada al más de un millón de humildes familias que hoy viven en viviendas dignas y seguras construidas por la Revolución Bolivariana, magna obra de Chávez continuada por Maduro, heredero de su legado de amor, paz y dignidad para el pueblo.
Pero no podrán cumplir sus planes desestabilizadores en los que se inscribe esa ley llamada a destruir a la GMVV entregándola a la voracidad del mercado especulativo y la Banca privada porque el pueblo ha escuchado el llamado de Maduro para impedir esa aberración jurídica y dispuesto está a enfrentarlos con el éxito, dignidad y valentía que lo viene haciendo desde hace 17 años.
Un llamado cuyo eco se escucha en todos los rincones de Venezuela, como se escuchó en la IV Cumbre de la Celac celebrada la semana pasada en Quito, donde los presidentes reiteraron el irrevocable y solemne compromiso de ese mecanismo de integración creado bajo impulso e inspiración de Chávez, de defender y consolidar la soberanía y libertad de la Patria Grande.
se convertiría en horrible pesadilla que las devolvería al rancho de techo de laminas de zinc y paredes de cartón en que vivían al borde de la muerte en lo alto del cerro o a orillas de la quebrada, de concretarse la “Ley-Trampa” montada por la oposición fascista.
Esa aberración jurídica en gestación en la Asamblea Nacional a punto de ser aprobada por la circunstancial mayoría conformada por los diputados de la MUD que en idioma de su amo imperial significa fango, lodo, charca; miseria humana en la que viven embarrados, pone una vez más al descubierto el odio que sienten por el pueblo y el pacífico e inédito proceso creado por Chávez.
Por un pueblo que ha vuelto a reconocer su rostro de explotadores tras despertar del letargo en que lo sumió la avalancha de calumnias y mentiras que esos lacayos del imperio más poderoso de la historia desataron con la guerra económica, política, financiera y diplomática, componente del “golpe suave” asestado al gobierno de Maduro, heredero del legado del eterno y supremo comandante.
Y es precisamente en el contexto de ese golpe de color, macabro engendro de los laboratorios de la guerra sucia que EEUU adelanta en el mundo contra los pueblos con gobiernos revolucionarios como el de Venezuela, que los diputados golpistas decidieron promulgar esa Ley-Trampa que antes de ser promulgada se devolvió contra ellos por la acción del pueblo que indignado la condena y rechaza.
Porque es un instrumento inhumano, ilegítimo e ilegal contra la vida y dignidad del ser humano y contra la Gran Misión Vivienda Venezuela, uno de los más de 40 proyectos sociales ejecutados por la Revolución Bolivariana en 17 años a partir del mismo momento en que Chávez asumió la Presidencia de la Patria de Bolívar, dirigidos a brindar la mayor suma de felicidad al pueblo.
Un proyecto en el que se han invertido cerca de 500.000 millones de bolívares en más de un millón de soluciones habitacionales dignas, dotadas de todos los servicios, mobiliario, cocina, nevera, fregadero y otros equipos de línea blanca y marrón, con escuela, liceo y otros centros de educación, salud y deporte próximos para uso y disfrute de sus moradores.
En su construcción se utilizaron 8 millones de toneladas de cemento; 3 millones de toneladas de acero; cerca de 24 millones de metros cúbicos de arena; unos 2 millones de bloques, casi 7 millones de rollos de 100 metros de cable de electricidad; más de 5 millones 7 millones y medio de puertas; unos 74 millones de metros cuadrados de techos y más de 9 millones de galones de pintura.
Eso es “por ahora” lo hecho por la GMVV, ya que están por construirse este año otros 500.000 viviendas para totalizar 3 millones en 3 años ya que el proyecto del gobierno revolucionario y socialista creación de Chávez está orientado a borrar para siempre el dantesco panorama de millones de rancho miserables que dejó como herencia maldita la Cuarta República neoliberal y fascista.
De allí que los parlamentarios de la MUD, muchos de ellos cadáveres políticos vivientes como zombies que regresan del pasado de oprobio y humillación en el que durante 4 décadas sumieron al pueblo, y otros de rostro nuevo, pero con la misma identidad, formación y maligna intención de aquellos, como súbditos que son de Washington buscan destruir la GMVV.
Pretenden hacerlo convirtiéndola en un instrumento del mercado despojándola del carácter socialista con que la blindó la Revolución Bolivariana para impedir precisamente que cayera en las garras de las fieras depredadores que son los bancos capitalistas que ejecutan hipotecas y aplican desahucios arrebatando las viviendas a sus dueños convirtiéndolos en “homeless” o “sin techo.”
La perversa acción que intentan con la Ley que dicen es dar la propiedad al más de un millón de familias que hoy tienen techo digno y seguro gracias a la Revolución Bolivariana ha sido rechazada por el Presidente Nicolás Maduro, sus cercanos colaboradores y por miles de venezolanos que han denunciado la trampa que han tendido para eliminar de un solo tajo a la GMVV.
“Es doble amenaza: en primer lugar (busca) matar a la GMVV. La matarían si esta ley inconstitucional de toda inconstitucionalidad llegara a aprobarse” declaró el jefe del Estado el jueves señalando que “es una ley capitalista que pretende privatizar la vivienda y el habitat de la familia venezolana” y a continuación hizo un llamado a los venezolanos a movilizarse contra el instrumento jurídico.
Por su parte, el diputado del Bloque de la Patria, Héctor Rodríguez denunció que “la bancada opositora quiere aprobar la ley para que la Banca privada se apodere de las viviendas de la familia venezolana y en vez de estar tratando de que los bancos se puedan apoderar de ese derecho sagrado, aprueben los créditos para que la GMVV pueda continuar.”
En este sentido destacó que el ex ministro de la Vivienda y Hábitat, Ricardo Molina y actualmente diputado del Bloque de la Patria, “demostró con datos en manos, que está garantizada la propiedad de las viviendas de todos los venezolanos, así que ese no es el tema en discusión.”
Es que la derecha lo que quiere lograr con su ley es lo que los bancos están haciendo en España. Mientras nosotros hemos entregado más de un millón de viviendas, los bancos españoles han sacado a más de 600.000 familias de sus viviendas. Lo que quiere la derecha es mercantilizar un derecho sagrado para la familia ¡Dejen la hipocresía!”, les dijo a los diputados de la MUD.
El ex ministro Molina manifestó por otra parte que esta propuesta de ley es llamada “ley disfraz”, pues está disfrazando lo que persigue. “Ellos, (los diputados de la MUD) –indicó- quieren volver a aplicar las leyes del mercado para valorar los terrenos y el pueblo no pueda acceder más nunca por tener un precio especulativo.”
Otro crítico de la ley fue el también parlamentario del PSUV, Pedro Carreño, quien al explicar el por qué del voto negativo de la bancada del Bloque de la Patria al proyecto de ley fue negativo, fue “porque este instrumento que acaban de aprobar en primera discusión, no cumple con los requisitos para ser un proyecto de ley. No resiste ningún análisis jurídico y es inconstitucional”,denunció.
Pero, ¿qué le importa a esos golpistas de oficio que se arrastran en el pantano de la MUD para servirle a su amo al Imperio que les dicta las órdenes a seguir en demencial afán por destruir la Revolución Bolivariana, ya que desprecian la Constitución y demás leyes que rigen el estado de derecho en Venezuela?
Porque son los mismos que asestaron el golpe del 11-A; autores del sabotaje petrolero que dejó sin Navidad a los niños venezolanos que paralizó el tránsito terrestre, marítimo y aéreo nacional; los que importaron mercenarios colombianos para derrocar y asesinar a Chávez; los que promovieron La Salida con sus guarimbas y barricadas donde se asesinó a decenas de venezolanos.
Los mismo que hoy pretenden devolver al rancho de techo de cinc y paredes de cartón levantado en lo alto del cerro a orillas de una quebrada al más de un millón de humildes familias que hoy viven en viviendas dignas y seguras construidas por la Revolución Bolivariana, magna obra de Chávez continuada por Maduro, heredero de su legado de amor, paz y dignidad para el pueblo.
Pero no podrán cumplir sus planes desestabilizadores en los que se inscribe esa ley llamada a destruir a la GMVV entregándola a la voracidad del mercado especulativo y la Banca privada porque el pueblo ha escuchado el llamado de Maduro para impedir esa aberración jurídica y dispuesto está a enfrentarlos con el éxito, dignidad y valentía que lo viene haciendo desde hace 17 años.
Un llamado cuyo eco se escucha en todos los rincones de Venezuela, como se escuchó en la IV Cumbre de la Celac celebrada la semana pasada en Quito, donde los presidentes reiteraron el irrevocable y solemne compromiso de ese mecanismo de integración creado bajo impulso e inspiración de Chávez, de defender y consolidar la soberanía y libertad de la Patria Grande.
Hernán Mena Cifuentes 01/02/2016 10:28
Tomado de AVN
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