Óptica Socialista
Noticias internacionales
A continuación operaciones brutales de
la CIA que nos deja en claro que hoy Estados Unidos sigue con sus mismas
actitudes.
La CIA tiene una historia larga de
intervenciones violentas en demasiados países alrededor del mundo. Utilizan a
ONG disfrazadas de organizaciones para la democracia, libertad y
desarrollo económico. Pero lo que hacen en realidad es sobornar a personas
influyentes y claves dentro de los países que quieren explotar, ya sea por sus
riquezas naturales, por su geografía estratégica o por sus posturas
anti-estadounidenses.
Para lograr sus objetivos recurren al
secuestro de líderes, incluyendo sociales, políticos, económicos y militares.
De ser necesario, los asesinan. Si esto no funciona, se infiltran en los todos
los rincones de la sociedad para causar desestabilización, incitar a la
violencia y causar crisis sociales y económicas para provocar disturbios e
irritación de los pueblos en contra de los gobiernos que quieren derrocar.
Todo está comprobado en documentos
desclasificados o que se han filtrado a los medios. WikiLeaks, por ejemplo, ha
hecho una gran labor de informar sobre estas operaciones con documentos que han
obtenido de fuentes anónimas.
A continuación 10 grandes operaciones
sucias de la CIA en Latinoamérica:
1. Guatemala en 1954
En 1944, la violenta y sangrienta
dictadura de Jorge Ubico, apoyado por Estados Unidos, fue derrocado por un
levantamiento popular, harto de las brutales injusticias. En realidad, el país
había sido gobernado hasta ese momento por la The United Fruit Company, una
compañía títere de Washington que tenía esclavizada a la población. Le
arrebataron sus tierras a los campesinos y los obligaron a trabajar sus propias
parcelas por migajas. El que no obedecía era brutalmente castigado por una
fuerza policial a la orden de la presunta empresa agrícola estadounidense.
La tranquilidad volvió a Guatemala,
pero duró 10 años solamente antes que el presidente Dwight Eisenhower
implementara el plan para derrocar al gobierno. En 1954, la CIA lanzó
PBSuccess. La capital guatemalteca fue bombardeada por aviones estadounidenses.
El joven Ernesto Che Guevara le tocó ver la brutalidad de primera mano. Cientos
de líderes campesinos fueron ejecutados por los títeres militares de
Washington. Y entonces se vino la Guerra Civil Guatemalteca y muchas
comunidades campesinas e indígenas mayas fueron masacradas. Al final de la
intervención dirigida por la CIA habían muerto 200 mil personas. Las empresas
estadounidenses volvieron a ser lucrativas en el país centroamericano y
Washington estaba feliz.
2. Haití en 1959
Haití es igual de estratégico
para Estados Unidos como lo son República Dominicana y Cuba, así que Washington
no titubea cada vez que mengua su poder en la región caribeña. Por ningún
motivo Estados Unidos permitiría que los gobiernos de la zona se inclinen hacia
la izquierda, y de eso que no suceda se encarga la CIA. Claro, Cuba es un
ejemplo de resistencia y desde 1959 se ha resistido a los embates
estadounidenses. En 1959, en Haití un levantamiento popular surgió contra el
brutal títere dictador de Estados Unidos, Francois Duvalier. La CIA lo impidió.
Duvalier creó un ejército con apoyo de Washington para actuar con violenta
represión en contra de comunidades provincianas. Duvalier y su hijo, Jean
Claude Duvalier, quien heredó la dictadura, ordenaron masacres difíciles de
describir por su profunda y sangrienta crueldad. Más de 100 mil personas fueron
asesinadas. Cuando en 1986 se vino una rebelión incontrolable ahora sí, un
avión de la Fuerza Aérea de Estados Unidos rescató a Jean Claude Duvalier y se
lo llevó a vivir tranquilamente a Francia.
3. Brasil en 1964
El año 1964 fue un año de cambios
increíbles en Brasil. El presidente democráticamente electo, Joao Goulart,
implementó su “Plan Básico de Reforma”. Aunque Estados Unidos siempre ha
basado su control sobre pueblos ajenos al suyo en mantenerlos en la ignorancia,
había un cambio que de verdad le molestó: un reforma fiscal que
menguaría las ganancias de las corporaciones multinacionales de Estados
Unidos y sus aliados. Claro, también les molestaba que otra reforma devolvería
tierras a sus dueños legítimos y repartiría otras a personas pobres.
Entonces, la CIA entró en acción y
derrocó al gobierno de Goulart en 1964 e instaló una dictadura brutal más que
duró 19 años. Durante el régimen, miles fueron torturados y cientos ejecutados.
También se encargaron de eliminar a todos aquellos que tuvieran pensamientos
izquierdistas, y en especial, marxistas.
4. Uruguay en 1969
Durante los sesenta, movimientos
revolucionarios se esparcían por Latinoamérica. Uruguay estaba hundida en una
crisis. Surgieron los enemigos más grandes de Estados Unidos en este país
latinoamericano: los Tupamaros, una guerrilla revolucionaria urbana. José
Mujica formaba parte de ella y su esposa Lucía Topolansky también.
Washington se empeñó en detenerlos por la influencia y poder que estaba
adquiriendo el grupo. Nelson Rockefeller fue a Uruguay para observar que
efectivamente se extendía un sentimiento anti-yanqui y regresó a Washington
para alertar que algo necesitaba hacerse con carácter de urgente. Y la CIA
respondió enviando a su agente Dan Mitrione al país Sudamericano. Entrenó a las
fuerzas policiales en tortura y otras cosas macabras, indescriptibles.
Entonces, con ayuda de la CIA se instaló un dictadura militar a la orden de
Juan María Bordaberry, quien gobernó Uruguay bajo instrucción directa de
Washington durante 12 años. Mató a cientos de personas, torturaron a decenas de
miles. La represión era tan brutal que los uruguayos tenían miedo hasta de
bailar.
5. Bolivia en 1971
Las riquezas mineras de Latinoamérica
es la envidia de Estados Unidos y hacen todo en su poder para controlarla. Por
décadas, las corporaciones estadounidense mantuvieron vastas regiones de Chile,
Bolivia y Perú en la esclavitud absoluta. Cuando los esclavizados se atrevían a
rebelarse eran aniquilados de inmediato por montones. El Che Guevara viajó a
Bolivia y se encargó de incitar a la revolución en 1967. Para esas fechas, las
mineras extraccionistas de Estados Unidos mantenían en la esclavitud hasta los
hijos de sus peones. Dos años después, el Che fue asesinado por la CIA. Y
luego, ya si un líder que les estorbara de por medio, Estados
Unidos instauró una junta militar.
Pero de nuevo las cosas se les
voltearon a los de Washington. Tomó el poder el general Juan José Torres y
trajo consigo reformas para los trabajadores y los pobres. Los bolivianos
estaban ilusionadísimos, pero la CIA no y para llevar a cabo sus sucias instrucciones
reclutaron al general Hugo Banzer. Él lideró un golpe contra Torres y en 1971
inició su violenta dictadura. Mandó a torturar a un sinnúmero de opositores y a
ejecutar a cientos de líderes políticos influyentes. Encarceló a otros 8,000,
todo bajo anuencia de Washington.
6. Chile en 1973
Otro país brutalmente explotado por
las corporaciones estadounidenses. Otro país hundido en la miseria por
Washington. Otro país más en que la CIA movió todo para desprestigiar en los
medios de comunicación nacionales e internacionales al gobierno del presidente
Salvador Allende. Extorsión, tortura, encarcelamiento y asesinato como medida
para acallar a los anti-yanquis. Provocar escasez para que el pueblo
confrontara al gobierno no deseado por Estados Unidos, particularmente, porque
nacionalizó lo que ese país norteamericano más envidia de los demás: sus
riquezas mineras. Pero también le irritó muchísimo a Estados Unidos que Allende
les diera casa y educación a millones de personas. Entonces, lo mismo que hoy
sigue haciendo en todo el mundo: planear un golpe de estado y, de ser
necesario, antes causar miseria en todo el país. Y el 11 de septiembre de 1973,
general Augusto Pinochet lideró el golpe de estado con toda el apoyo de la CIA,
incluyendo armas y equipo militar blindado.
Aviones de guerra bombardearon el
palacio presidencial. Asesinaron a Allende, quien antes de morir diría a su
pueblo: ¡Yo no voy a renunciar! Colocado en un tránsito histórico, pagaré con
mi vida la lealtad del pueblo. Y les digo que tengo la certeza de que la
semilla que hemos entregado a la conciencia digna de miles y miles de chilenos,
no podrá ser segada definitivamente. Tienen la fuerza, podrán avasallarnos,
pero no se detienen los procesos sociales ni con el crimen ni con la fuerza. La
historia es nuestra y la hacen los pueblos.” Pinochet gobernó los siguientes 17
años. Mandó encarcelar a 80 mil personas; tortura a 30 mil, y asesinar a 3 mil
200.
7. Argentina en 1976
Los argentinos vivieron la dictadura
más sangrienta de América del Sur. Es traumante el simple hecho de leer las
atrocidades que se cometieron. Campos de concentración, centros de tortura,
masacres, violaciones, golpizas a mujeres embarazadas y ejecuciones de niños y
niñas. En total, 30 mil personas fueron ejecutadas. Detrás de todo, la CIA. En
1973, Argentina resistía una crisis política tan grave que el presidente Juan
Perón se desmoronó y murió de un ataque al corazón en 1974. Su esposa, Eva
Perón, tomó el poder sólo para enfrentar conflictos hasta dentro de su
propio partido Peronista.
La CIA esperó sigilosamente hasta
1976, cuando la situación que la agencia misma generó era tan grave que su
intervención sería pan comido. No podía faltar un reclutamiento clave de
costumbre. En este caso, el general de nombre Jorge Rafael Videla.
Y, de nuevo, un golpe de estado en otro país latinoamericano y otra
dictadura títere de Estados Unidos. En esta ocasión, aparece como supervisor de
la desgracia el infame secretario de Estados, Henry Kissinger. Lo demás es otra
historia de genocidio y abusos de derechos humanos con la anuencia de los
desvergonzados e hipócritas dueños del poder de Washington.
8. El Salvador en 1980
Este país centroamericano no sufrió
menos bajo la intervención estadounidense bajo la supervisión de ya sabemos
quién: la CIA. Ya Washington había apoyado una dictadura brutal que duró
exactamente 50 años entre 1931 y 1981. Campesinos e indígenas fueron aplastados
sin piedad y a sangre helada. Más de 40 mil fue la cantidad de masacrados. Las
cosas eran tan graves que se dio algo insólito prácticamente. Sí, hasta la
iglesia Católica intentó intervenir a favor de los pobres. En esos entonces, El
Salvador era controlado por 13 familias mafiosas que se habían apoderado de 50
por ciento del territorio nacional. Las 13 familias estaban muy estrechamente
vinculadas adivinen a quién. ¡Cierto! A Washington. Y la CIA, por si las
moscas, entrenó bien al ejército y lo dotó de todo el equipo letal necesario.
Cuando la CIA se enteró que jesuítas ayudaban a las masas, los mandaron a
matar, pero también le pidieron a Juan Pablo Segundo que hablar con el
Arzobispo Oscar Arnulfo Romero para pedirle que desistiera. Romero se negó y lo
mataron durante una misa en 1980. El Salvador fue hundido en una guerra civil
de 12 años que fue subvencionada por lka CIA. Para cuando terminó el flagelo,
más de 75 mil personas habían sido asesinadas, pero Estados Unidos estaba
feliz.
9. Panama en 1989
Insólito también. Un agente de la CIA
se vuelve dictador. Estamos hablando del presidente Manuel “Cara de Piña” Noriega.
Obvio que por su ubicación geográfica, Panamá era de suma importancia para
Estados Unidos. Cuando el presidente Omar Torrijos intentó sacar a los gringos
del Canal de Panamá, la CIA colocó una bomba en su avión y punto final al
conflicto con él. En 1983, Noriega tomó el poder. Él era narcotraficante además
de agente de 30 años de la CIA. Para Washington, no había problema con todo eso
mientras Cara de Piña le obedeciera. De hecho, presuntamente fue instrumental
en el Irán-Contra-Gate, mediante el cual se llevaba a vender cocaína a
comunidades Afro-Americanas de Los Ángeles para comprar armas en Irán y
entregárselas a los contras nicaragüenses.
Pero el dinero y poder lo cambió a
Noriega y se pensó por arriba de todo. Obsesionado con el ese poder, Noriega
desconoció al que sería presidente que Estados Unidos quería para Nicaragua en
1989, es decir, Guillermo Endara. En su lugar, Noriega designó a Francisco
Rodríguez y lo impuso a través de elecciones fraudulentas. También hostigó a
las bases militares de Estados Unidos en su país. Claro, Estados Unidos no lo
iba a permitir e invadió Panamá en diciembre de 1989 y se llevó detenido a
Noriega para encerrarle en una cárcel estadounidense, pero antes mataron a 3
mil 500 civiles inocentes y 20 mil fueron desplazados.
10. Perú en 1990
Por último llegamos a Perú. Pero hay
que entender que este sólo es el final de esta lista, pero no de las acciones
que sigue llevando a cabo la CIA en toda Latinoamérica. Estos 10 caso que
sirvan para entender que Estados Unidos siempre ha sido igual y nunca cambiará.
Tomará las medidas que sean necesarias para ejercer su brutal, violento,
descarado, desmedido y genocida dominio en esta y todas las regiones que
considere pertinente.
En Perú, otro agente de la CIA. Se
trata de Alberto Fujimori que en 1990 resultó electo. Cómo ganó es una pregunta
que todos deben hacerse por qué se dice que era un mediocre en toda la
extensión de la palabra. No tenía ni preparación, ni ideas, ni estrategias. Es
más, no tenía ni influencia política ni mucho menos carisma. Sin embargo, sí
tuvo la inteligencia de hacerse acompañar por un hombre de mucha inteligencia,
un abogado de nombre Vladimiro Montesinos, quien también era agente de la CIA
Lo nombró jefe del Servicio de Inteligencia Nacional. Se montó un grupo
paramilitar para asesinar a izquierdistas y marxistas. Disolvió al Congreso y
encarceló a todos los miembros de la Suprema Corte de Justicia. La CIA financió
todas las atrocidades. Ahora, Fujimori está tras las rejas.
Video: https://youtu.be/YDHt1nr3gnw
Fuente: telesur/10/06/16
Compilador. William Castillo Pérez
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