Óptica Socialista
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Caracas, 04 Nov. AVN.- La Policía Federal de México detuvo al alcalde de Iguala, José Luis Abarca, y a su esposa, María de los Ángeles Pineda, quienes eran buscados por su vinculación con el caso de los 43 estudiantes desaparecidos desde el pasado 26 de septiembre en el estado de Guerrero.
La detención, divulgada por medios nacionales e internacionales, la confirmó en la red social Twitter José Ramón Salinas, director de Información de la Policía Federal de México.
De acuerdo con el diario mexicano El Universal, Abarca y su esposa fueron capturados en una casa en Iztapalapa, tras un operativo diseñado por el Centro de Investigación y Seguridad (Cisen) de México y ejecutado por un grupo élite de la Policía Federal.
Según reseñó el periódico, una ciudadana que les había alquilado la vivienda alertó sobre el paradero de los detenidos.
El alcalde y su esposa estaban prófugos de la justicia, que los señala como presuntos autores intelectuales del ataque de la policía a los estudiantes normalistas el pasado 26 de septiembre. Ese día, en la localidad de Ayotzinapa, fueron asesinadas seis personas y desparecieron 43 jóvenes estudiantes de educación de una escuela rural.
Los prófugos estaban despiertos cuando los agentes federales irrumpieron para detenerlos y ponerlos a disposición del agente del ministerio público de la Federación, ante el que en unos momentos más comenzarán a declarar en las instalaciones de la Seido (Investigación de Delincuencia Organizada).
Abarca desapareció desde el pasado lunes 29 de septiembre. El Distrito Federal fue el último lugar en el que se le ubicó, tras un encuentro con Jesús Zambrano, ex dirigente del Partido de la Revolución Democrática (PRD).
Allí se le perdió la pista a pesar de que el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, había pedido al entonces gobernador de Guerrero, Ángel Aguirre, desde el mismo sábado 27 de septiembre, que le colocara doble vigilancia para impedir que se fugara.
Abarca asumió la alcaldía de Iguala, una ciudad de 140.000 habitantes situada 200 kilómetros al sur de Ciudad de México, en el estado de Guerrero, en septiembre de 2012. Antes de ser alcalde había sido investigado por delincuencia organizada.
Durante las labores de búsqueda de los jóvenes desaparecidos se han encontrado -al menos- nueve fosas comunes, con cuerpos de personas presuntamente asesinadas por organizaciones criminales, a una de las cuales se presume fueron entregados los estudiantes.
Las protestas por la represión y las manifestaciones para exigir la aparición de los 43 normalistas se han extendido en México y otros países.
Se prevé que para este 5 de noviembre se realice un paro universitario, mientras que para el 7 de noviembre se espera una caravana en Ayotzinapa; el 20 y 30, manifestaciones de normalistas, y para el 12, el 13 y el 14 de diciembre se ha convocado a una huelga.
La detención, divulgada por medios nacionales e internacionales, la confirmó en la red social Twitter José Ramón Salinas, director de Información de la Policía Federal de México.
De acuerdo con el diario mexicano El Universal, Abarca y su esposa fueron capturados en una casa en Iztapalapa, tras un operativo diseñado por el Centro de Investigación y Seguridad (Cisen) de México y ejecutado por un grupo élite de la Policía Federal.
Según reseñó el periódico, una ciudadana que les había alquilado la vivienda alertó sobre el paradero de los detenidos.
El alcalde y su esposa estaban prófugos de la justicia, que los señala como presuntos autores intelectuales del ataque de la policía a los estudiantes normalistas el pasado 26 de septiembre. Ese día, en la localidad de Ayotzinapa, fueron asesinadas seis personas y desparecieron 43 jóvenes estudiantes de educación de una escuela rural.
Los prófugos estaban despiertos cuando los agentes federales irrumpieron para detenerlos y ponerlos a disposición del agente del ministerio público de la Federación, ante el que en unos momentos más comenzarán a declarar en las instalaciones de la Seido (Investigación de Delincuencia Organizada).
Abarca desapareció desde el pasado lunes 29 de septiembre. El Distrito Federal fue el último lugar en el que se le ubicó, tras un encuentro con Jesús Zambrano, ex dirigente del Partido de la Revolución Democrática (PRD).
Allí se le perdió la pista a pesar de que el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, había pedido al entonces gobernador de Guerrero, Ángel Aguirre, desde el mismo sábado 27 de septiembre, que le colocara doble vigilancia para impedir que se fugara.
Abarca asumió la alcaldía de Iguala, una ciudad de 140.000 habitantes situada 200 kilómetros al sur de Ciudad de México, en el estado de Guerrero, en septiembre de 2012. Antes de ser alcalde había sido investigado por delincuencia organizada.
Durante las labores de búsqueda de los jóvenes desaparecidos se han encontrado -al menos- nueve fosas comunes, con cuerpos de personas presuntamente asesinadas por organizaciones criminales, a una de las cuales se presume fueron entregados los estudiantes.
Las protestas por la represión y las manifestaciones para exigir la aparición de los 43 normalistas se han extendido en México y otros países.
Se prevé que para este 5 de noviembre se realice un paro universitario, mientras que para el 7 de noviembre se espera una caravana en Ayotzinapa; el 20 y 30, manifestaciones de normalistas, y para el 12, el 13 y el 14 de diciembre se ha convocado a una huelga.
Compilador. William Castillo Pérez
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