Artículo de opinión. ¿Existe Racismo en el Estado Democrático y Social de Derecho y de Justicia en Venezuela?. Por Antoniote Días

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Óptica Socialista
Opinión

En efecto, los negros y los more­nos venezolanos no tenemos repre­sentación en la Asamblea Nacional, el cual consideramos un importan­te portal de opinión, reporta un in­teresante tema denominado “Si las mujeres mandaran en el nuevo go­bierno, ¿Quiénes serían?”. Natalia Arenas, la autora, dice que “La Silla le pidió a expertos de cada área que postularan candidatas que podrían ser, al margen de si les interese o no, idóneas para el cargo”. El concep­to de los expertos, desde lo que leo, definen muy bien a Venezuela y a su política: Un país racista y excluyen­te, en especial con sus mujeres, que cubre esa realidad bajo el mito de la “democracia racial”.

Muchos aspectos habría que anali­zar pero me limitaré a lo que consi­dero gran importancia. Fundamental y claro para quienes somos venezo­lanos de piel negra y que nos consi­deramos americanos y caribeños, no africanos, entendemos un poco de este asunto, que la inclusión verda­dera no se dará hasta que logremos organizarnos políticamente en un proyecto donde seamos incluidos, pero en base a la densidad poblacio­nal existente en Venezuela.

No vamos a decir, que cada uno y una, hacen lo que puede y se arri­man a los proyectos políticos de los privilegiados que se encuentran den­tro del gobierno Bolivariano, don­de creemos que debemos participar con voz propia en condiciones de igualdad en un estado, donde sus estratos deben participar de acuer­do a su proporcionalidad poblacio­nal (la población total venezolana es de 28.946.101 aproximadamente, según Censo de Vivienda y Habita 2.011, el 49,9 se reconoció como morena o moreno, 42,2% como blanca o blanco, el 2,8% como negra o negro, 0,7% como “afro descen­diente” y 2,7% como indígena). En el que no daremos cuenta que los ne­gros y morenos que representan más del 52.7 por ciento de la población total (esto sin incluir a los afros, por­que si no seríamos el 53,4) no tienen ningún tipo de representación en el estado y gobierno bolivariano, a pe­sar, que se han dado coyunturas cir­cunstanciales que nos no dejan avan­zar dentro de un proyecto de país y es lo que no nos ha permitido que todos los estratos estemos recono­cidos en condiciones de igualdad y para ello se hace necesario reco­nocer y la densidad población en base a los resultado del Censo de Habita y Vivienda que se realizó en Venezuela en el 2011 donde no siga existiendo esas barreras que reco­nozcan que han venido impidiendo que exista en la Asamblea Nacional la presencia de una diputada o di­putado que posea una piel negra o morena o de un ministra o rectora, en el Tribunal Supremo de Justicia o la presencia de un ordenamiento que tome en cuenta a estos estratos (Caso de las leyes orgánicas o es­peciales).

La autocrítica nos dice que la participación hasta ahora el pue­blo negro ha sido inferior, porque no ha concientizado su papel den­tro de la Revolución Bolivariana y no ha asimilado su reto histó­rico, social, cultural económico y político. Donde hemos visto a los “afros” prestándose al juego de quienes ostentan el poder político y de quienes los utilizan, cuando más bien, la idea de llegar el poder, era con el propósito para que los estra­tos de color se dignificaron, organi­zaran y tuvieran más participación y no para que cierta organizaciones de afros, tomarse la bandera de la representación, sin que estos hayan tenido un pacto en consenso con los estratos morenos y negros, en el que están demostrando ventajismo político y mediático . Por ello veni­mos sosteniendo…, que desde que apareció la Revolución bolivaria­na, quienes vinieron a representar el estratos de los “afro” , se dedi­caron a violentar y dividir al pue­blo venezolano, bajo la imposición de la postura del chantaje histórico (en el que se les olvidó…, que los africanos, se dedicaron a cazar e intercambiar a su propia gente por bebida, ropa sucias y objetos sun­tuarios)en base a la cultura de la di­visión y separación, donde después de 500 años están las secuelas que quedan todavía manifestándose en el Cuerno de África (Ojalá que lo entendamos y actuemos como pue­blo de manera urgente y razonada) .

Por otro lado, la política dentro del Estado Democrático y Social de Derecho y de Justicia (Art. 02 CRBV), que propugna como valo­res superiores de su ordenamiento jurídico y de su actuación, la vida, la libertad, la justicia, la igualdad, la solidaridad, la democracia, la responsabilidad social y en gene­ral, la preeminencia de los derechos humanos, la ética y el pluralismo político (Art, 02 de la CRBV)…, pero por otro lado, tiene como fines esenciales la defensa y el desarro­llo de la persona y el respeto a su dignidad, el ejercicio democrático de la voluntad popular, la construc­ción de una sociedad justa y aman­te de la paz, la promoción de la prosperidad y bienestar del pueblo y la garantía del cumplimiento de los principios, derechos y deberes reconocidos y consagrados en la CRBV y se rige por los principios de integridad territorial, coopera­ción, solidaridad, concurrencia y corresponsabilidad y las entidades políticas que la componen es y será siempre democrático, participati­vo, electivo, descentralizado, alter­nativo, responsable, pluralista y de mandatos revocables, donde toda persona, conforme al principio de progresividad y sin discriminación alguna, el goce y ejercicio irrenun­ciable, indivisible e interdepen­diente de los derechos humanos. Por ello toda persona tiene derecho al libre desenvolvimiento de su personalidad, sin más limitaciones que las que derivan del derecho de las demás y del orden público y so­cial.

Lo anterior nos devuelve al asun­to, en donde se debe tomar en cuen­ta la densidad poblacional, porque no puede ser que los estratos de co­lor en Venezuela, los cuales repre­sentan el 53.4, no tengan represen­tación en la asamblea nacional y en ningunas de las instituciones que conforman el Gobierno Bolivaria­no, lo que quiere decir que se está violando el principio de igualdad y proporcionalidad que se encuen­tra establecido en nuestro ordena­miento jurídico, los cual nos lleva a pensar y preguntarnos…, ¿Existe Racismo en el Estado Democrático y Social de Derecho y de Justica en Venezuela?

 Lo cual es claro, notorio, transpa­rente y evidente a través de los dife­rentes medios de comunicación tanto públicos como comunitarios, donde hemos visto al Dip. Modesto Ruiz, asumir una conducta racista en con­tra de los negros y negras venezolanos

Esta fatalidad la hemos venido per­mitiendo la comunidad negra y more­nas…, pero también el país, cómplice de la injusticia y violación de los de­rechos políticos de todos los venezola­nos que se caracterizan por un color oscuro, que son excluidos de la polí­tica, así como en lo económico, etc.).

 

Brunilde I. Palacios Rívas