Caracas, 11 Nov. AVN.- Hace 10 años el pueblo de Palestina despidió al líder Yasser Arafat, quien luchó por la autodeterminación, paz, soberanía e independencia del Estado palestino.
El 11 de noviembre de 2004, Arafat murió en París, Francia, producto de envenenamiento con polonio radiactivo, de acuerdo con los resultados de estudios realizados por científicos suizos.
Caracterizado por su anhelo de ver a Palestina libre, constituida por Cisjordania y la Franja de Gaza, Arafat se mantuvo hasta el día de su muerte como uno de los más importantes líderes de Medio Oriente y de la resistencia de esa nación ante el sionismo de Israel.
Arafat fue identificado, además, como un luchador por la paz, la justicia, la igualdad y la libertad de los pueblos y naciones oprimidas y agobiadas bajo el peso del imperialismo.
Hijo de padres palestinos y nacido el 24 de agosto de 1929 en El Cairo, capital de Egipto, Arafat en 1964 fundó la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), comprometida con la lucha por los derechos del pueblo palestino que dirigió hasta 2004.
Para septiembre de 1970, fue nombrado General en Jefe de las Fuerzas Revolucionarias Palestinas, instancia comprometida con la lucha contra el movimiento sionista, que subyuga a los más desvalidos a fin de satisfacer sus ambiciones de expansión en las tierras de palestinos y árabes.
Estos esfuerzos fueron recompensados en 1994, cuando fue galardonado con el Premio Nobel de la Paz, y dos años después -1996- cuando se convirtió en el primer presidente de la Autoridad Nacional Palestina.
Estado palestino
En vida, Arafat no alcanzó a ver su sueño constituido del todo. No fue sino hasta el 29 de noviembre de 2012 cuando Palestina fue reconocida como un Estado.
Mediante resolución de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), le fue concedido a este país la condición de Estado observador, con el apoyo de 138 países.
En total fueron 41 abstenciones y nueve votos en contra, entre ellos los de Estados Unidos, Canadá e Israel.
Con ello, Palestina demostró a las fuerzas imperialistas y sionistas el apoyo contundente mundial a su causa, iniciada en 1947, cuando se constituyó una Comisión Especial de las Naciones Unidas para Palestina.
El pueblo de esa nación pudo ahora adherirse a las convenciones internacionales e integrarse a las diversas agencias de la ONU.
Pese a ello, Israel continuó su política expansionista y colonialista, al tiempo que arreció su accionar contra los palestinos, en especial contra los niños, en los que ve -en palabras de Arafat- "un enemigo que debe ser exterminado".
A 10 años de la partida de Arafat, Palestina fue víctima durante dos meses -julio y agosto pasados- de nuevos ataques contra la población civil que reside en Gaza. Este nuevo accionar genocida dejó en Gaza más de 2.000 palestinos asesinados y otros 10.000 heridos, entre ellos niños, mujeres y ancianos.
No obstante, Palestina se mantiene firme y recuerda la lucha de Arafat.
Prueba de ello, es que 2014 es el Año Internacional de Solidaridad con el Pueblo Palestino, establecido por la ONU, con el objetivo de promover el apoyo y generar un mayor impulso y apoyo internacionales para la realización de sus derechos inalienables.
También, el apoyo a la causa Palestina se ha visto reflejado en el contundente rechazo de los pueblos del mundo y de organizaciones internacionales frente a la arremetida israelí y sus pretensiones expansionistas, aupadas por Estados Unidos.
"Palestina es nuestra patria, (...) nuestra patria y la patria de nuestros padres y abuelos, la patria de nuestros nietos y de las generaciones por venir", reflexionó Arafat en mayo de 2003, cuyas palabras son recordadas por los miles que han luchado por la liberación de Palestina.
El 11 de noviembre de 2004, Arafat murió en París, Francia, producto de envenenamiento con polonio radiactivo, de acuerdo con los resultados de estudios realizados por científicos suizos.
Caracterizado por su anhelo de ver a Palestina libre, constituida por Cisjordania y la Franja de Gaza, Arafat se mantuvo hasta el día de su muerte como uno de los más importantes líderes de Medio Oriente y de la resistencia de esa nación ante el sionismo de Israel.
Arafat fue identificado, además, como un luchador por la paz, la justicia, la igualdad y la libertad de los pueblos y naciones oprimidas y agobiadas bajo el peso del imperialismo.
Hijo de padres palestinos y nacido el 24 de agosto de 1929 en El Cairo, capital de Egipto, Arafat en 1964 fundó la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), comprometida con la lucha por los derechos del pueblo palestino que dirigió hasta 2004.
Para septiembre de 1970, fue nombrado General en Jefe de las Fuerzas Revolucionarias Palestinas, instancia comprometida con la lucha contra el movimiento sionista, que subyuga a los más desvalidos a fin de satisfacer sus ambiciones de expansión en las tierras de palestinos y árabes.
Estos esfuerzos fueron recompensados en 1994, cuando fue galardonado con el Premio Nobel de la Paz, y dos años después -1996- cuando se convirtió en el primer presidente de la Autoridad Nacional Palestina.
Estado palestino
En vida, Arafat no alcanzó a ver su sueño constituido del todo. No fue sino hasta el 29 de noviembre de 2012 cuando Palestina fue reconocida como un Estado.
Mediante resolución de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), le fue concedido a este país la condición de Estado observador, con el apoyo de 138 países.
En total fueron 41 abstenciones y nueve votos en contra, entre ellos los de Estados Unidos, Canadá e Israel.
Con ello, Palestina demostró a las fuerzas imperialistas y sionistas el apoyo contundente mundial a su causa, iniciada en 1947, cuando se constituyó una Comisión Especial de las Naciones Unidas para Palestina.
El pueblo de esa nación pudo ahora adherirse a las convenciones internacionales e integrarse a las diversas agencias de la ONU.
Pese a ello, Israel continuó su política expansionista y colonialista, al tiempo que arreció su accionar contra los palestinos, en especial contra los niños, en los que ve -en palabras de Arafat- "un enemigo que debe ser exterminado".
A 10 años de la partida de Arafat, Palestina fue víctima durante dos meses -julio y agosto pasados- de nuevos ataques contra la población civil que reside en Gaza. Este nuevo accionar genocida dejó en Gaza más de 2.000 palestinos asesinados y otros 10.000 heridos, entre ellos niños, mujeres y ancianos.
No obstante, Palestina se mantiene firme y recuerda la lucha de Arafat.
Prueba de ello, es que 2014 es el Año Internacional de Solidaridad con el Pueblo Palestino, establecido por la ONU, con el objetivo de promover el apoyo y generar un mayor impulso y apoyo internacionales para la realización de sus derechos inalienables.
También, el apoyo a la causa Palestina se ha visto reflejado en el contundente rechazo de los pueblos del mundo y de organizaciones internacionales frente a la arremetida israelí y sus pretensiones expansionistas, aupadas por Estados Unidos.
"Palestina es nuestra patria, (...) nuestra patria y la patria de nuestros padres y abuelos, la patria de nuestros nietos y de las generaciones por venir", reflexionó Arafat en mayo de 2003, cuyas palabras son recordadas por los miles que han luchado por la liberación de Palestina.
Compilador. William Castillo Pérez
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