Óptica Socialista
Opinión
De nuevo nos toca el turno de vernos la cara con el enemigo personificado en dos títeres del imperio norteamericano pilar fundamental para el avance del sistema capitalista, como si de autómatas se tratase, se dedican a repetir un discurso prefabricado esgrimiendo argumentos desgastados proponiendo el regreso de las nefastas políticas económicas del fondo monetario internacional que tanto daño infringieron a nuestro pueblo y las cuales siguen demostrando ser un plan fallido para alcanzar la prosperidad económica y por el contrario culminan en el endeudamiento, la ruina y el desmembramiento de los estados en los que se aplica.
Esto supone entonces, que el enemigo que enfrentamos es más grande que la partida de apátridas locales y voceros de turno en la casa blanca, la OEA o las diferentes instancias de poder que nos atacan, la pugna real a la cual nos enfrentamos definirá la implantación de un modelo social, económico y político que definirá el nuevo orden mundial preservando la especie o llevándola a su fin.
El significado de esta victoria electoral tendrá repercusiones más allá de nuestras fronteras, inspirando otras luchas y procesos de resistencia que se gestan en el continente y en diferentes partes del mundo posicionado una vez más a Venezuela como el principal bastión en la construcción del socialismo y la lucha contra el imperialismo demostrando el talante democrático de nuestro sistema de gobierno y reafirmando la revolución bolivariana como única vía para la construcción de una Venezuela potencia.
Solo juntos podremos enfrentar el reto que nos espera este 20 de mayo, esta no solo será una elección más ya que el resultado de estos comicios permitirá afianzar y preservar las políticas de protección a nuestro pueblo demostrando a los que pretenden arrodillarnos que no hay guerra económica, saboteó eléctrico, bloqueo financiero ni paramilitarismo que doblegue el espíritu de combate de un pueblo decidido a ser libre y soberano que se impone a las dificultades generando alternativas ante la crisis y los ataques impuestos, creciéndose ante las circunstancias y saliendo fortalecido ante cada arremetida.
Hagamos de esta una victoria estratégica y aleccionadora que inspire a los indecisos y desarme a nuestros contendores, que no se quede nadie en su trinchera.
Es necesario salir a combatir, convirtamos cada centro electoral en un flanco de batalla, movilicemos hasta el último patriota que sienta en lo más profundo que su deber es proteger el futuro de nuestra madre patria, solo de esa forma nos haremos merecedores del triunfo.
Por Adelso Morán
Por Adelso Morán
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