domingo, 6 de febrero de 2011

Artículo de opinión: "El orgullo de ser pueblo originario" por William Castillo Pérez

El Orgullo de ser pueblo originario


La cultura de nuestros pueblos originarios, ha sido secuestrada, acosada, vilipendiada, irrespetada, etc. pero gracias a la resistencia indígena, nunca pudo ser eliminada ni sepultada.

Porque los idiomas indígenas – son idiomas, no, dialectos o jergas-, hacen que la palabra camine, porque los originarios no solo aman la naturaleza, sino que la respetan, la estiman, la asumen como su parte integral y se asumen ellos como parte integral de ella. Por ello es, que su espiritualidad y adoración se compara con la naturaleza, nada de tener referencias religiosas sin verificación.

Por ejemplo, el sol, es dios para los originarios, porque es el dador de vida. Según los originarios el día que no sale el sol la vida se acaba, ¿se puede pedir más lógica, y más certeza de concepto?
Los invasores y depredadores llegados al Abya Yala, asesinaron mediante el uso de la fuerza y el poder de las armas de fuego a los moradores originarios; solo porque les estorbaban en su afán depredador. Este abominable hecho, puede interpretarse como “limpiar el terreno”. Además de ello; este bárbaro episodio, ha sido ignorado por la historia americana y en lugar de castigar o reclamar a los invasores europeos su infame accionar, les ha celebrado de tal manera, que todo el tratamiento en los textos históricos, es una apología al genocidio y la satrapía. En todo lo aspectos se celebra y/o conmemora fechas alegóricas a la presencia, religión y acción de los invasores, hasta la toponimia es un calco a la toponimia de los invasores.

En lo que respecta al robo y la depredación, esta ha sido tan grande y voraz, que podríamos asumir al planeta tierra tal como una torta, a la que se le ha cortado un pedazo y ese trozo es el territorio de Abya Yala.

Gracias a la resistencia indígena, los depredadores definitivamente no han podido tener éxito total en su actividad destructiva y genocida, una muestra de ello esta a la vista, cuando hoy, podemos observar, que, el mas conspicuo defensor del `planeta tierra es Evo Morales un hombre originario, -autentico Aymara- quien no solo es un gran líder de su pueblo sino que es presidente constitucional de Bolivia.

Otra significativa muestra de la verdad histórica, producida por la resistencia indígena es el hecho que en el Paraguay, aun en contra de lo que ocurre normalmente, el Guaraní es el idioma cotidiano y popular del pueblo paraguayo. Mientras, el idioma español, es solo el idioma oficial, pero no es el idioma del amor, de la tristeza, de lo íntimo, de lo cotidiano o sea el idioma del corazón. En guaraní el paraguayo, ama, baila come sufre en suma: vive. Mientras que con el idioma español se hace protocolo.

Hoy, el peso específico de la cultura indígena, nos da elementos y valores que nos permiten discernir y discurrir nuestra interacción con la Pachamama, haciendo uso de un gran espíritu humanístico y ecológico; al momento de promover normas y procedimientos para preservar la salud del planeta. Este inmenso aporte cultural, hace que la humanidad haga un viraje de 180 grados, en su apreciación de la verdad acerca del desastre perpetrado por los barbaros invasores en nuestra América.

Las culturas indígenas, desde tiempos inmemoriales, han estado legando a la humanidad sus profecías, toda la cosmogonía entre las diversas culturas tiene como denominador común la vida y sobrevivencia de la humanidad mediante una armónica relación con el planeta La Pachamama
La resistencia indígena nos ha permitido conocer una profecía de los pueblos mayas acerca del futuro de la humanidad. Ese futuro se ha hecho presente mediante cambios realizados por la resistencia indígena, por ello lo que estamos viendo en el mundo, no es casualidad: Un presidente originario –Evo Morales-; la rebelión del planeta ante el ataque y destrucción depredadora perpetrada por los bárbaros imperiales que asesinan, roban a los pueblos pobres y excluidos, erosionan los suelos y contaminan la atmosfera, solo para satisfacer su voracidad, en lugar de satisfacer sus necesidades esenciales con ese maravilloso obsequio que la misma madre naturaleza le brinda con la cadena alimenticia y el usufructúo de la bondades que la naturaleza le provee para el buen vivir, o la mayor suma de felicidad para el pueblo como lo expreso el libertador Simón Bolívar.

Para los mayas los procesos cósmicos nunca cambian. Ellos preconizan que la humanidad marcha siempre a la perfección a través de los cambios que experimenta la conciencia, cuando la humanidad interactúa con La Pachamama.
Según el calendario maya estamos en el último Katún o peldaño de nuestro ciclo solar actual en el que se realizará una sincronización de tiempos y que concluirá el sábado 22 de diciembre de 2012, con él entraremos en un nuevo día galáctico. Según los mayas un elemento importante en la actitud de los humanos, que han estado excluidos y esclavizados, será la perdida del miedo. Para esa fecha la humanidad se verá obligada a escoger entre desaparecer como especie que atenta contra el planeta ó evolucionar hacia la integración armónica con el universo en una nueva Era de luz

Los mayas, los aztecas, los aymaras, los incas y otros, estaban en conocimiento que esto iba a suceder en estos tiempos, para ello dejaron guías y señales y la orden de trasmitir oralmente las profecías. Todo ello con la intención que cada miembro de los pueblo originarios, contribuya a llevar a la humanidad hacia una era donde impere el orden y el amor entre la gente.

¡PATRIA SOCIALISTA O MUERTE! ¡VENCEREMOS!

¡MIREMOS HACIA NUESTROS ABUELOS ORIGINARIOS, EN BUSCA DE LA VERDAD!

William Castillo Pérez





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