Cuando un país es agredido por otro, así
este se trate del imperio más poderoso de la historia, responder con
dignidad y valentía es la respuesta que debe dar el injuriado, y eso es
lo que ha hecho el Presidente Nicolás Maduro ante la injusta y cobarde
guerra psicológica, diplomática y política plagada de mentiras,
descalificaciones y sanciones que contra Venezuela venía haciendo EEUU.
“Basta ya”, exclamó el sábado el mandatario-obrero, en nombre de un pueblo, que por más de 15 años, es víctima del implacable y demencial ataque de un imperio empecinado en destruir el sueño de justicia y libertad que hizo realidad Chávez, al rescatar de sus garras al país que por décadas fue su feudo , al que subyugó y saqueó junto con la oligarquía y una horda políticos traidores.
Y en una serie de medidas, todas inscritas y adoptadas en el marco de la legalidad y la reciprocidad que exigen las normas, convenios y tratados internacionales, Maduro anunció que las tomaba contra la agresión imperialista e injerencista del gobierno de EEUU, estrictamente ajustadas a la Convención de Viena y la Constitución venezolana, en total y completo cumplimiento en ella establecido.
Una nota de la Agencia Venezolana de Noticias publicada el mismo día, informa detalladamente sobre las 4 medidas anunciadas por el jefe del Estado venezolano tras la multitudinaria marcha anti-imperialista convocada por la Juventud del PSUV para conmemorar el 26º aniversario de la rebelión popular del 27 de febrero de 1989, comienzo del fin de la neoliberal y pro imperialista Cuarta Republica
“En primer lugar, -destaca la información- el mandatario nacional ordenó revisar y reducir el número de funcionarios que trabajan en la embajada de EEUU (en Caracas). “En su embajada trabajan más de 100 personas, mientras que en nuestra embajada en EEUU solo trabajan 17 representantes venezolanos”, dijo.
“En segundo lugar señaló que se deberá notificar al Estado venezolano sobre las reuniones jpolíticas en las que participenlos funcionaros de esa embajada”. (Como es del dominio público, son numerosas las veces que, no solo miembros de esa sede diplomática, sino también de otras embajadas de naciones aliadas de EEUU, se reúnen con dirigentes de la oposición golpista criolla.)
Seguidamente anunció que los estadounidenses deberán obtener un visado obligatorio para ingresar al país. “Vamos a cobrar en dólares el visado, al mismo precio que lo cobran a los venezolanos en la embajada de EEUU, sostuvo el mandatario ante los miles de ciudadanos que se concentraron frente al palacio de Miraflores.
“Por último, el jefe del Estado resaltó que prohibirá la entrada a Venezuela a un grupo de políticos estadounidenses que violan los DDHH”, a los que calificó como “terroristas.”
“Esta prohibición que impide a un conjunto de figuras políticas de EEUU ingresar a la nación por haber “violado DDHH, incluye nombres tales como el ex presidente George W. Bush, Dick Cheney, Bob Menéndez, Marco Rubio, Ileana Ros-Lethinen, George Tenet y Mario Díaz Balart, entre otros.”
Y es que todos ellos exhiben un amplio prontuario delictivo que los presenta como firmes aspirantes a ser llevados y juzgados por la Corte Penal Internacional a fin de que respondan por los crímenes que han cometido y que hasta ahora permanecen impunes.
Bush Jr., El Nerón del siglo XXI, Cheney, fueron los principales responsable de la guerra contra Irak, lanzada en base a la falsa acusación de que Bagdad poseía Armas de Destrucción Masiva y otras atrocidades que han costado la vida a millones de seres humanos, figuran en la lista de Maduro.
Menéndez, Rubio y Ro-Lethinen, miembros de la gusanera mayamero-cubana, infiltrada en el Congreso de EEUU, son jurados y acérrimos enemigos de la Revolución cubana y de la Bolivariana, con amplio expediente como saboteadores de ambos procesos e investigados por varios delitos relacionados con el suministro de falsa información sobre su actividades políticas y personales.
Una medida, como ese ejemplar acto de justicia internacional contra verdaderos criminales de guerra, autores y/o propiciadores de genocidios, actos de terrorismo, sanciones ilegítimas e ilegales y otras acciones violadoras de los DDHH como la instigación y apoyo a conspiraciones orientadas al derrocamiento de gobiernos en América Latina y el resto del mundo, no tiene precedente.
Esta acción es la contrapartida a los cínicos informes que el gobierno yanqui emite anualmente contra aquellos gobiernos del planeta que se niegan a convertirse en sus lacayos, asegurando que viola los Derechos fundamentales, cuando es EEUU el mayor violador de ellos no solo en el mundo, sino en su propio territorio donde a diario encarcela y asesina a inocentes.
.
El conjunto de acciones fueron adoptadas, explicó el presidente, tras verse obligado el gobierno bolivariano a proteger al pueblo y en reciprocidad a medidas impuestas por EEUU, al tiempo que dirigía un mensaje de amistad al pueblo estadounidense manifestándole su admiración y respeto. Estas medidas, -dijo- están dirigidas a la élite de EEUU”, dijo.
“El que quiera venir de turista, manifestó mas adelante- siempre será bienvenido, a actividades académicas, culturales, deportivas, venir a jugar béisbol en nuestra liga, o basquet, siempre serán bienvenidos.
Las medidas de Maduro, parecen haber sorprendido a EEUU, ya que hasta ayer, ni el presidente, ni secretario de Estado ni ningún vocero oficial se habían pronunciado sobre la misma, o será porque, como dijo Josh Earnest, vocero del State Department, “EEUU está analizando las herramientas para conducir al gobierno de Venezuela en una dirección adecuada.”
Sea cual sea la causa de su silencio, existe una verdad incontestable, y es que “a Venezuela se le respeta” como ha dicho Maduro, quien no acepta amenazas ni sanciones, vengan de donde vengan, así sean del más poderoso imperio de la historia, porque cumple el legado de rebeldía de Chávez, el eterno comandante y el mandato de un pueblo decidido a ser libre y soberano para siempre.
“Basta ya”, exclamó el sábado el mandatario-obrero, en nombre de un pueblo, que por más de 15 años, es víctima del implacable y demencial ataque de un imperio empecinado en destruir el sueño de justicia y libertad que hizo realidad Chávez, al rescatar de sus garras al país que por décadas fue su feudo , al que subyugó y saqueó junto con la oligarquía y una horda políticos traidores.
Y en una serie de medidas, todas inscritas y adoptadas en el marco de la legalidad y la reciprocidad que exigen las normas, convenios y tratados internacionales, Maduro anunció que las tomaba contra la agresión imperialista e injerencista del gobierno de EEUU, estrictamente ajustadas a la Convención de Viena y la Constitución venezolana, en total y completo cumplimiento en ella establecido.
Una nota de la Agencia Venezolana de Noticias publicada el mismo día, informa detalladamente sobre las 4 medidas anunciadas por el jefe del Estado venezolano tras la multitudinaria marcha anti-imperialista convocada por la Juventud del PSUV para conmemorar el 26º aniversario de la rebelión popular del 27 de febrero de 1989, comienzo del fin de la neoliberal y pro imperialista Cuarta Republica
“En primer lugar, -destaca la información- el mandatario nacional ordenó revisar y reducir el número de funcionarios que trabajan en la embajada de EEUU (en Caracas). “En su embajada trabajan más de 100 personas, mientras que en nuestra embajada en EEUU solo trabajan 17 representantes venezolanos”, dijo.
“En segundo lugar señaló que se deberá notificar al Estado venezolano sobre las reuniones jpolíticas en las que participenlos funcionaros de esa embajada”. (Como es del dominio público, son numerosas las veces que, no solo miembros de esa sede diplomática, sino también de otras embajadas de naciones aliadas de EEUU, se reúnen con dirigentes de la oposición golpista criolla.)
Seguidamente anunció que los estadounidenses deberán obtener un visado obligatorio para ingresar al país. “Vamos a cobrar en dólares el visado, al mismo precio que lo cobran a los venezolanos en la embajada de EEUU, sostuvo el mandatario ante los miles de ciudadanos que se concentraron frente al palacio de Miraflores.
“Por último, el jefe del Estado resaltó que prohibirá la entrada a Venezuela a un grupo de políticos estadounidenses que violan los DDHH”, a los que calificó como “terroristas.”
“Esta prohibición que impide a un conjunto de figuras políticas de EEUU ingresar a la nación por haber “violado DDHH, incluye nombres tales como el ex presidente George W. Bush, Dick Cheney, Bob Menéndez, Marco Rubio, Ileana Ros-Lethinen, George Tenet y Mario Díaz Balart, entre otros.”
Y es que todos ellos exhiben un amplio prontuario delictivo que los presenta como firmes aspirantes a ser llevados y juzgados por la Corte Penal Internacional a fin de que respondan por los crímenes que han cometido y que hasta ahora permanecen impunes.
Bush Jr., El Nerón del siglo XXI, Cheney, fueron los principales responsable de la guerra contra Irak, lanzada en base a la falsa acusación de que Bagdad poseía Armas de Destrucción Masiva y otras atrocidades que han costado la vida a millones de seres humanos, figuran en la lista de Maduro.
Menéndez, Rubio y Ro-Lethinen, miembros de la gusanera mayamero-cubana, infiltrada en el Congreso de EEUU, son jurados y acérrimos enemigos de la Revolución cubana y de la Bolivariana, con amplio expediente como saboteadores de ambos procesos e investigados por varios delitos relacionados con el suministro de falsa información sobre su actividades políticas y personales.
Una medida, como ese ejemplar acto de justicia internacional contra verdaderos criminales de guerra, autores y/o propiciadores de genocidios, actos de terrorismo, sanciones ilegítimas e ilegales y otras acciones violadoras de los DDHH como la instigación y apoyo a conspiraciones orientadas al derrocamiento de gobiernos en América Latina y el resto del mundo, no tiene precedente.
Esta acción es la contrapartida a los cínicos informes que el gobierno yanqui emite anualmente contra aquellos gobiernos del planeta que se niegan a convertirse en sus lacayos, asegurando que viola los Derechos fundamentales, cuando es EEUU el mayor violador de ellos no solo en el mundo, sino en su propio territorio donde a diario encarcela y asesina a inocentes.
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El conjunto de acciones fueron adoptadas, explicó el presidente, tras verse obligado el gobierno bolivariano a proteger al pueblo y en reciprocidad a medidas impuestas por EEUU, al tiempo que dirigía un mensaje de amistad al pueblo estadounidense manifestándole su admiración y respeto. Estas medidas, -dijo- están dirigidas a la élite de EEUU”, dijo.
“El que quiera venir de turista, manifestó mas adelante- siempre será bienvenido, a actividades académicas, culturales, deportivas, venir a jugar béisbol en nuestra liga, o basquet, siempre serán bienvenidos.
Las medidas de Maduro, parecen haber sorprendido a EEUU, ya que hasta ayer, ni el presidente, ni secretario de Estado ni ningún vocero oficial se habían pronunciado sobre la misma, o será porque, como dijo Josh Earnest, vocero del State Department, “EEUU está analizando las herramientas para conducir al gobierno de Venezuela en una dirección adecuada.”
Sea cual sea la causa de su silencio, existe una verdad incontestable, y es que “a Venezuela se le respeta” como ha dicho Maduro, quien no acepta amenazas ni sanciones, vengan de donde vengan, así sean del más poderoso imperio de la historia, porque cumple el legado de rebeldía de Chávez, el eterno comandante y el mandato de un pueblo decidido a ser libre y soberano para siempre.
Hernán Mena Cifuenes
02/03/2015 10:02
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