Caracas, 20 Mar. AVN.- Un área de 2.500
metros cuadrados conforma la base agrícola Manos a la Siembra por la
Revolución, un exitoso modelo de agricultura urbana instalado en el
estado Trujillo, en los andes venezolanos, que ha traspasado la
laboriosa tarea de producir alimentos para convertirse en un espacio
para la organización comunal y la formación política e ideológica.
Esta base agrícola, con un año de funcionamiento en el urbanismo
Brisas del Araguaney de la parroquia José Leonardo Suárez, en el
municipio San Rafael de Carvajal, inició como iniciativa de un grupo de
mujeres de la misión Madres del Barrio, quienes decidieron avanzar hacia
el modelo de economía comunal y pasar de recibir una asignación a
través de ese programa social a ser protagonistas del sector
socioproductivo.
La joven Angélica Morón, además de ser una de las creadoras de este
proyecto, es vocera de economía del consejo comunal Brisas del
Araguaney, que agrupa a 20 edificios construidos por la Gran Misión
Vivienda Venezuela --la política habitacional del Estado-- para 320
familias, varias de éstas afectadas por las vaguadas de 2009 y 2010.
"La iniciativa de esta base agrícola surgió a raíz de que los
consejos comunales tenemos que crear nuestro plan de gobierno local y,
partiendo del comité de Madres del Barrio, nacieron varias propuestas
para un proyecto socioproductivo, entre esos ésta, que fue la que
definitivamente quedó aprobada", comentó.
Morón señaló que todo empezó con las ganas que tenían estas mujeres
de rescatar el espacio donde ahora funciona la base agrícola, el cual
era usado para desechos y hasta para actos vandálicos.
"Este espacio era un bote de escombros que tenía la empresa
constructora, e incluso la comunidad ya estaba botando basura.
Comenzamos a rescatar el terreno, articulando con algunas instituciones
que prestaron maquinaria; se desarrollaron jornadas de trabajo
voluntario entre la misma comunidad, y comenzamos a darle vida al
lugar", comentó.
La lucha de estas mujeres continuó, y fue en la jornada de Gobierno
de Calle, en la que participaron instituciones del Gobierno nacional y
estadal, que vieron la oportunidad de plantear el proyecto.
Posteriormente, la Fundación para la Capacitación e Innovación en
Apoyo a la Revolución Agraria (Ciara) aprobó la instalación de esta base
agrícola, y suministró para ello los materiales para la construcción de
la casa de cultivo, tanques para la cría de cachamas, casa de plántulas
y canteros
"La mano de obra fue de la comunidad, que durante 22 días, de mañana,
tarde y noche hizo los trabajos para la instalación de este espacio.
Desde ese entonces, el Ciara realizó el acompañamiento y asesoramiento
técnico y a partir de enero contamos con la formación del Fondas (Fondo
para el Desarrollo Agrario Socialista)", relató.
Morón se emociona al hablar de este proyecto, que ha avanzado en poco
tiempo a pasos agigantados y que es muestra clara de que la
organización comunal y la formación política e ideológica son claves
para consolidar una economía basada en el socialismo, donde lo más
importante es satisfacer las necesidades básicas del pueblo y no el
enriquecimiento y el consumismo que promueve el capitalismo.
"Nosotros creemos en la construcción y planificación colectiva para
crear la nueva institucionalidad revolucionaria. El comandante (Hugo)
Chávez nos dio herramientas para empoderarnos, para planificar con un
solo criterio y una sola orientación política, que nos permita avanzar",
sostuvo.
Hacia el socialismo
Alcalis González es otra de las promotoras de este proyecto, que, de
ser un sueño pasó a una realidad, con la meta de "promover la economía
comunal en pro de nuestra comunidad".
Hoy día ya no son solamente las mujeres de aquel comité de Madres del
Barrio las que integran el proyecto, pues ya se han sumado algunos
hombres que trabajan la tierra y quienes colaboraron con las jornadas de
trabajo voluntario para instalar los espacios de cultivo.
González resaltó la importancia de tener ese sentido de pertenencia
que les ha permitido organizarse y formarse en función de avanzar y
construir la patria socialista.
Agregó que es necesario acabar con la cultura capitalista y avanzar
hacia la consolidación de un sistema económico socialista, para lo cual
existen las leyes de consejos comunales, comunas, economía comunal y
contraloría social, entre otras herramientas que "nos dio el comandante
Chávez para empoderarnos".
El 4 de marzo de este año cumplieron un año de haber inaugurado esta
base socialista que, González sostiene, "cuenta con la unidad
comunitaria como base fundamental".
Muestra de ello es que los productos que cosechan son vendidos a
precios justos a las mismas familias del urbanismo, quienes reciben en
las puertas de sus casas una variedad de rubros como pimentón, cilantro,
cebolla larga, zanahoria, lechuga, repollo y berenjena, entre otros. En
ocasiones, la cosecha ha alcanzado para abastecer sectores aledaños.
"Ya hemos salido con nuestras cosechas de este espacio, y los
compañeros, cuando sobra, van con sus carretillas a las comunidades de
San José, San Juan, El Trapiche y El Turagual, que conocen y apoyan esta
experiencia", expresó.
Acompañamiento técnico
El coordinador estadal del Fondas, Alexánder Betancourt, refirió que
actualmente se encargan de la transferencia de conocimiento y tecnología
para mejorar el rendimiento y la producción.
Resaltó que el objetivo es que esta base agrícola siga creciendo con
la construcción de otros espacios de siembra. Actualmente, Manos a la
Siembra por la Revolución cuenta con una casa de cultivo de 800 metros
cuadrados, cinco tanques para la cría de cachamas, una casa de plántulas
de 180 metros cuadrados y cultivos semiprotegidos con 20 canteros.
"Estamos proyectando la ampliación de la base agrícola con la
construcción de nuevos canteros, para hacer una nueva transferencia de
tecnología a fin de reorganizar y maximizar el espacio, para garantizar
una mayor producción, que satisfaga la demanda de la comunidad",
manifestó.
Betancourt destacó la organización de quienes integran esta base
agrícola socialista, que ha permitido el fortalecimiento de un proyecto
que es referencia a nivel nacional en esta modalidad de producción.
"Lo que se busca con la agricultura urbana es que las comunidades
obtengan sus alimentos desde sus propio espacios para satisfacer sus
demandas", precisó.
Esta base agrícola no se ha limitado a la siembra, pues allí también
se promueve la cultura con clases de danza. Así mismo, sirve para las
asambleas de ciudadanos y ciudadanas en los que se tratan los diferentes
temas locales, estadales y nacionales, que influyen en el avance de la
Revolución Bolivariana.
Compilador. William Castillo Pèrez
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