http://www.misiondignidadhumana.blogspot.com
Óptica Socialista
Opinión
En la República
que se construía sobre la sociedad Colonial, la separación tajante entre unas
“calidades” superiores y otras inferiores fue el primer parámetro de una serie
de exclusiones que terminó cristalizando un despotismo criollo. Pero en esta
sociedad que, a su vez, está luchando por excluir a los pardos del sacerdocio,
los estudios universitarios, la carrera militar y los cargos de la burocracia
local, son también excluidos los españoles de segunda en la Metrópoli, a los
cuales se les impide ejercer los altos cargos de la burocracia imperial en
América. Ambos sectores sociales están entrampados en una maraña ideológica que
justifica la desigualdad.
Sin embargo,
muestran indicios del surgimiento de una soberanía mental al reconocerse como
capaces, aptos e iguales para desempeñar oficios que les estaban vedados, o
para ejercer directamente el gobierno, como es el caso de la élite mantuana,
que se reconoce como clase dirigente y rompe el velo ideológico y el nexo
político de la dependencia y la colonialidad. Podríamos decir que cada sector
de esa sociedad excluyente se encuentra en un proceso de descolonización y de
lucha por la soberanía mental. Posiblemente, es un comienzo tímido si lo
comparamos con la insurgencia de José Leonardo Chirino, cuando los negros de la
serranía de Coro, reconociéndose capaces, se rebelan contra todo el sistema de
dominación, desde la esclavitud hasta la Monarquía.
LA
SOCIEDAD VENEZOLANA EN VÍSPERAS DE LA INDEPENDENCIA
Una sociedad
desigual
El venezolano de fines del siglo XVIII se fue conformando
durante 300 años. La sociedad venezolana es producto de la mezcla étnica, la
cual se fue fraguando a partir de la invasión de españoles y la posterior
inmigración forzada de africanos sometidos a condiciones de esclavitud.
No obstante, es mestizaje que, para cierta historiografía complaciente con los poderes
imperiales, expresa un relacionamiento sexual exento de prejuicios raciales, es
sobre todo expresión de las relaciones de dominación y subordinación tanto de
raza como de género.
Es en gran medida el resultado del dominio de blancos
peninsulares y criollos sobre indias y africanas sometidas a servidumbre y
esclavitud.
De allí la existencia de altos índices de relaciones
informales y de ilegitimidad en la población mestiza, aspectos que constituyen
evidencia del carácter opresivo de las relaciones interétnicas, tanto más
cuando la ilegitimidad de nacimiento constituía una tacha social que
subordinaba más a los ya subordinados por su origen étnico, su condición social
y de género.
La sociedad
colonial vista por Alejandro de Humboldt
“En las colonias
la verdadera señal exterior de esa nobleza es el color de la piel. En México
como en el Perú, en Caracas como en la isla de Cuba, se oye decir diariamente a
alguno que anda descalzo: Ese blanco tan rico, ¿creerá que es más blanco que yo?
Muy considerable como es la población
que la Europa puede derramar en la América, se comprende que el axioma: todo
blanco es caballero, contaría singularmente las pretensiones de la familias
europeas cuyo lustre data de bien atrás. Hay más todavía: la verdad de ese
axioma ha sido desde largo tiempo
reconocida en España, en un pueblo justamente célebre por su lealtad, su
industria y su espíritu nacional. Todo vizcaíno dice que es noble: y como
existen más vizcaínos en América y en las Filipinas que en la península. Los
blancos de esta raza han contribuido no poco a propagar en las colonias el
sistema de igualdad de todos los hombres cuya sangre no sea mezclado con la
sangre africana”
Viaje a las regiones equinocciales del Nuevo
Continente. Caracas. Ediciones del ministerio de Educación, 1.956, t.II ,p. 264.
Los grupos sociales
Los blancos
Constituían
aproximadamente 20 % de la población total. La condición de blanco representaba
el estatus superior respecto a los demás
grupos sociales. La dominación colonial española suponía una superioridad moral de los blancos
frente a los otros estamentos, los cuales eran
considerados de “baja calidad”.
Los indígenas
Eran los
habitantes originarios del territorio sometido por la invasión europea. Habían
logrado preservar en buena medida su cultura y su vida comunitaria, a pesar de
las presiones de la sociedad colonial para lograr su disolución. Resistían para
preservar su identidad y su vida en comunidad.
Los negros
Sometidos
en su mayoría a la esclavitud, llevaban sobre sus hombros las condiciones más
denigrantes de trabajo. Laboraban de manera intensiva en las plantaciones de
cacao, azúcar, café y otros cultivos destinados a la exportación. Pese a ser
identificados socialmente con la esclavitud, su descendencia había conformado
los pardos y demás castas consideradas “libres”.
Los pardos
Conformaban
la mayoría de la población venezolana y constituían el grueso de la mano de
obra.
Realizaban
los más diversos oficios, desde las ocupaciones artesanales hasta los trabajos
más duros en las haciendas y plantaciones. Su labor resultaba indispensable en
la vida diaria de la sociedad.
UNA SOCIEDAD “MISCEGENADA”
La sociedad colonial consideraba
“mestizos” a los hijos e hijas de blancos
e indios. Estos eran menos despreciados que los “pardos”, fruto de las
mezclas que incluían sangre africana, directa
o indirectamente. Por ser descendientes de esclavos en algún grado, los pardos
eran segregados como portadores de la “mancha de la esclavitud”. Para
diferenciarlas de la mezcla que los españoles llamaban “mestiza”, aquellas que
incluían el componente africano son llamadas hoy día “miscegenadas”, del verbo
latino miscere (mezclar).
Continuará,
con La insurrección de José Leonardo Chirino
Revista
“Memorias de Venezuela”
No hay comentarios.:
Publicar un comentario