jueves, 4 de junio de 2015

Artículo de opinión. Nos empoderamos o esperamos que los pelucones nos espeluquen. Por William Castillo Pérez





Óptica Socialista
Opinión



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El presidente Nicolás Maduro durante un acto en el urbanismo Ciudad Belén de la GMVV en la Ciudad de Guatire del Estado Miranda, en el cual inauguraba un Pdmercal. Emplazó duramente a las autoridades regionales y los habitantes, a utilizar los locales comerciales de los cuales está dotado dicho urbanismo, tales como  establecimientos  dedicados al expendio de alimentos y otros usos necesarios para la comunidad, el Presidente les pregunto si estaban esperando que viniera él mismo a instalar un supermercado o una panadería o una farmacia etc. 
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Hacemos esta referencia para destacar el hecho que las  recomendaciones y exigencias que al respecto  siempre formulaba el Presidente Chávez y, hoy las continúa expresando el presidente Maduro y, que pareciera, que el poder popular las echa en saco roto, desgraciadamente esto sucede en toda la geografía de la patria. Igualmente sucede en nuestro estado Lara, que aun cuando es la entidad geográfica de Venezuela, que cuenta con más comunas y más consejos comunales, es bastante escaso el empoderamiento efectivo del pueblo. 

Siempre hemos insistido por estos medios y en nuestro programa radial, la oportunidad que estamos dejando de lado al no asumir el reto de manejar  todas nuestras necesidades a través de las herramientas que nos brinda la revolución bolivariana mediante la aplicación de todos los instrumentos legales que han sido creados por la Asamblea Nacional y el Ejecutivo mediante las leyes  habilitantes. 

Las comunas inscritas en los ejes territoriales ya deberían manejar la distribución de los alimentos, otros enseres y factibilidades, así como la transferencia de los servicios de las respectivas comunidades, con ello ya no tendría que depender de los mercaderes que les humillan miserablemente en sus centros de consumo que solo sirven para robar y despilfarrar las divisas de la Patria. Una comunidad que sea autosuficiente jamás será presa de la guerra económica y nunca tendría la nefasta oportunidad de convertirse en su propio verdugo al asumir a su ejemplar, digna y justiciera revolución como la causante de todos los males que produce en su contra la canalla fascista, para propiciar la destrucción de  la revolución bolivariana y socialista.

Todavía retumban en el espectro radial las palabras del Presidente Maduro cuando emplaza  al pueblo diciéndole: “Denme proyectos, pidan, articúlense, que yo tengo los recursos”. Ello  es bien cierto, lo observamos cuando ahora en revolución mediante el ejercicio del gobierno revolucionario, los recursos generados por la explotación  petrolera y captados por los impuestos, son direccionados al pueblo.  

Pero mientras tanto, todos los consejos comunales, comunas y otros organismo de  empoderamiento del pueblo no son utilizados por la población, pareciera que ésta no asume  que es la propietaria de los haberes de la patria y, que no existe en la casta de poderosos y aberrados detentadores del poder económico del país ningún grupo que tengas mas haberes y poder económico que el estado venezolano y que siendo el pueblo venezolano el dueño de los haberes de la patria como lo reza la CNRBV, es este –el pueblo- quien debería tomar en sus manos el control de la producción administración y distribución de los haberes de la patria para satisfacer los requerimientos básicos del pueblo, y no dejarle la oportunidad de dirigir y controlar la producción  y el usufructúo de un lucro por lo demás ilegal e ilegitimo a esa caterva  de parásitos que medran del erario público y se apropian de los haberes y la renta de la patria venezolana.
¡INDEPENDENCIA Y PATRIA SOCIALISTA Y SOBERANA!
¡CHÁVEZ VIVE!
¡LA PATRIA SIGUE!
¡VIVIREMOS Y VENCEREMOS!
William Castillo Pérez (el indio)

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