Caracas, 08 Feb. AVN.- En 1998, durante
la campaña electoral, rumbo a la victoria de la Revolución Bolivariana
del 6 de Diciembre de aquel año, en los masivos actos populares que
levantó el huracán Hugo Chávez por toda la inmensidad patria, lo escuche
decirnos como pueblo una y otra vez "Ustedes llevan en la sangre y en
el alma la herencia y el coraje de los libertadores de todo este
continente y yo los convoco a refundar la República mediante una
Asamblea Constituyente originaria". Ese era el momento de mayor emoción
colectiva del pueblo congregado frente a su naciente líder, así lo sentí
en cada mitin de aquella hermosa y vibrante jornada de liberación que
fue la campaña de 1998 y que tuve el privilegio de presenciar a su lado.
Después de cada una de estas apasionantes concentraciones, yo reflexionaba sobre por qué el pueblo empobrecido, hambreado y explotado de aquel entonces, se emocionaba tanto con aquella frase, sin que mediara ninguna oferta populista a la que era sometido en cada carnaval electoral convocado por la democracia burguesa.
Años después, ya en el gobierno, le conté de mis reflexiones al Comandante y me preguntó que a cuál conclusión había llegado. Le respondí, es que Usted logró presionar un resorte que habíamos guardado en nuestra memoria colectiva e hizo que nos pusiéramos de pie y sacáramos el profundo orgullo de ser hijos de Bolívar, de Miranda, de Sucre, de Zamora, el orgullo de ser venezolanos y venezolanas y de nuestra grandeza libertaria.
Hoy cuando extrañamos tanto su entrañable presencia, recordamos el sacrificio de nuestro Comandante Chávez para sacarnos de la indigna oscuridad donde nos habían sumergido y tenemos que ponernos la mano en el corazón para no permitir que su esfuerzo y el de tantos y tantas no se pierda. Sigamos de pie, sintámonos cada día orgullosos y orgullosas de lo que hemos logrado y no permitamos que nos degeneren a la condición de un bachaco. No somos un pueblo de contrabandistas, corruptos, narcotraficantes ni bachaqueros, somos un pueblo de libertadores, somos los venezolanos y venezolanas. Somos Bolivarianos ¡Que es decir mucho, carajo!
Después de cada una de estas apasionantes concentraciones, yo reflexionaba sobre por qué el pueblo empobrecido, hambreado y explotado de aquel entonces, se emocionaba tanto con aquella frase, sin que mediara ninguna oferta populista a la que era sometido en cada carnaval electoral convocado por la democracia burguesa.
Años después, ya en el gobierno, le conté de mis reflexiones al Comandante y me preguntó que a cuál conclusión había llegado. Le respondí, es que Usted logró presionar un resorte que habíamos guardado en nuestra memoria colectiva e hizo que nos pusiéramos de pie y sacáramos el profundo orgullo de ser hijos de Bolívar, de Miranda, de Sucre, de Zamora, el orgullo de ser venezolanos y venezolanas y de nuestra grandeza libertaria.
Hoy cuando extrañamos tanto su entrañable presencia, recordamos el sacrificio de nuestro Comandante Chávez para sacarnos de la indigna oscuridad donde nos habían sumergido y tenemos que ponernos la mano en el corazón para no permitir que su esfuerzo y el de tantos y tantas no se pierda. Sigamos de pie, sintámonos cada día orgullosos y orgullosas de lo que hemos logrado y no permitamos que nos degeneren a la condición de un bachaco. No somos un pueblo de contrabandistas, corruptos, narcotraficantes ni bachaqueros, somos un pueblo de libertadores, somos los venezolanos y venezolanas. Somos Bolivarianos ¡Que es decir mucho, carajo!
Elías Jaua
AVN
08/02/2015 15:29
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