Óptica Socialista
Noticias nacionales
En VTV existe un programa de
opinión, que siempre he seguido, porque tiene una excelente puntería con los
temas que escoge, son buenos, pertinentes, sumamente oportunos y pedagógicos.
Confieso que no he visto todos los programas que han realizado, pero, si he
visto muchos de esos programas, y todos, me han gustado. Pero el ultimo
programa me ha dejado un mal sabor, no
por el conductor del programa el excelente periodista William Castillo Bolle,
sino por el invitado que tuvo y el desperdicio que hizo –el entrevistado- de
esta oportunidad ideal, para educar -un objetivo del periodismo, creo- a los
venezolanos acerca del maravilloso proceso revolucionario que estamos viviendo
en la Patria, especialmente dar herramientas, para solucionar el problema
económico al que nos expone la oposición mercantilista, en su afán de
defenestrar a la revolución con la manipulación del dólar.
Este problema no es nuevo,
siempre ha existido, fue por allá durante los primeros años de la década de los
80, cuando en el gobierno de Luis Herrera, se devaluó el bolívar, que estos
tópicos emergieron y se hicieron del conocimiento público, aun cuando el grueso
de la población no manejara la información al respecto, con exactitud. Pero la
especulación con el dólar y su manipulación para obtener grandes y fáciles
ganancias con un mercado paralelo, solo era conocida por comerciantes,
financistas y banqueros. También, los
inmigrantes quienes, siempre estaban enviando remesas a sus países de origen y
por ello olfatearon el negocio. Mientras, el común no sabia ni le interesaba este tipo de
actividad, pero en los actuales momento la canalla opositora ha venido
utilizando sus métodos delictuales y distorsionantes, para involucrar en estas
prácticas especulativas al pueblo, y este ha caído en esa trampa por
desconocimiento del funcionamiento del estado y el papel que le corresponde a él, en el
gobierno y dirección del país.
Estamos seguros, que si la
población manejara todos los conceptos relacionados con él y el estado, no
caería en ninguna trampa de la canalla opositora, verbigracia, hacerse cómplice
en la dilapidación de las divisas y deterioro de la economía. Por ahí se dice
que un chisme es mas efectivo que una buena noticia, eso es muy cierto, pero en la dirección de la
revolución no hemos aprovechado las oportunidades que nos brindan estos
programas de opinión para entrenar al
pueblo, mientras los chismes contra la revolución, hacen buena cosecha hasta en
las urbanizaciones de PDVSA.
Seguimos sin entender, por qué,
se le da tanta pantalla al Sr. director de la empresa encuestadora Hinterlaces,
quien ante una pregunta relacionada con la practica de vender los cupos de
dólares asignados por CADIVI, a inescrupulosos, que luego
insertan estas divisas al mercado de dólares paralelo e ilegal, y su posterior
influencia en una espiral inflacionaria que afecta la economía del país.
El señor en cuestión, afirma en
su respuesta, que el venezolano incurre en esta aberrante práctica autolesiva,
porque él, siempre esta pendiente de conseguir ganancias fáciles y rápidas, por
su afán consumista, o sea revive al personaje supuestamente avispado, que se
erige en héroe, porque es un hábil timador. Ello provocó el llamado de
atención por parte del conductor del
programa, acerca, de lo injusto de la afirmación del entrevistado, donde este insistía en generalizar que todos los
venezolanos incurrían en el delito de vender los cupos en dólares de CADIVI.
Insiste este señor a involucrar a
todo el pueblo en la corrupción, cita a los mecánicos, los médicos y otros
comerciantes que roban con el mismo cuento del dólar paralelo, este sector que el nombra, también son
bancarizados. Definitivamente, si ese
programa fue en vivo me imagino que el periodista debe haberse arrepentido al
invitar a este señor, sí su objetivo era coadyuvar, para que el pueblo aprendiera,
para que el país se pacificara y no
fuera victima de la guerra económica, ciertamente se peló con el invitado.
Ello, muestra, el por qué he
criticado el interés del director de
Hinterlaces, de ubicar el comportamiento
del pueblo dentro de los esquemas de comportamiento que eran comunes en la
cuarta república, los cuales hemos venido erradicando. Es casi una costumbre,
en este señor, colocarnos o inscribirnos en el pasado cuarto republicano, hecho
que favorece los intereses del imperio y la oposición.
Pareciera que este señor,
pretende distorsionar la nueva realidad
de Venezuela, esa que comienza a perfilarse, y que es el objetivo de la
revolución bolivariana y socialista, ya lo demostró en las dos pasadas
elecciones http://www.aporrea.org/ideologia/a152816.html Bien debemos agradecer esta vez al periodista que no le
permitió libertades al entrevistado para vaciar su interés subliminal de tergiversar
la realidad venezolana.
Según como yo lo veo, en estas
entrevistas no aprovechan la gran oportunidad de des cubrir ante los ojos del
ciudadano común, el propósito de la oposición de descalificar al gobierno y
embrutecer mediante manipulación al venezolano, y siempre están dándole pantalla
a estas personas, quienes salen por un medio masivo a decirle al venezolano que
toda la población raspa tarjetas; que nuestra revolución basa su avance en un
liderazgo religioso; que la convicción
de la mayoría del pueblo venezolano es tan débil, que un evento catastrófico le
puede inducir a cambiar su afecto y su intensión de voto desde la revolución
hacia la oposición.
Todos sabemos que las crisis,
también sirven para crecer, porque estimulan la imaginación para superarlas,
existen muchas maneras de aprovechar esta falsa crisis para educar al pueblo, y
con este análisis interesado de este señor y el desaprovechamiento de estas
oportunidades, no lo podemos hacer. Esta
guerra económica puede ser derrotada por el gobierno si se une fuertemente con
el pueblo, para ello debe existir una sincera y efectiva información, para
crear una solida conciencia que le permita al pueblo, resistir la avalancha de contra información, los
medios del estado tienen un importancia determinante en este aspecto, que
desgraciadamente se perdería, si no contrarrestamos la desinformación y la
confusión inducida subliminalmente, por algunos entrevistados. Particularmente espero, que la actitud
resuelta del periodista en este caso, haya servido para orientar al ciudadano,
para evadir la inducción pretendida por el entrevistado, aunque, él, tuvo la
oportunidad de verter su veneno, aun cuando, el periodista no convalidó sus aseveraciones.
La oposición y su amo el imperio,
nos ofende, nos irrespeta, nos agrede impunemente, en consecuencia no veo por
qué tenemos que darle tanta pantalla a los opositores en nuestro medios.
Recordemos que: Somos mayoría, tenemos la razón, y detentamos el poder otorgado
legítimamente por el pueblo, no seamos tan pusilánimes que provoquemos, que ese
pueblo nos quite el poder.
¡INDEPENDENCIA Y PATRIA SOBERANA
Y SOCIALISTA!!
¡VIVIREMOS Y VENCEREMOS!
¡MIREMOS HACIA NUESTRA COSMOGONÍA
ORIGINARIA!
¡CHÁVEZ VIVE!
¡LA PATRIA SIGUE!
William castillo Pérez (el indio)
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