miércoles, 14 de julio de 2010

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Gobierno Bolivariano exige respeto para el pueblo a los altos jerarcas de la Iglesia Católica venezolana

Elías Jaua aseguró que el pueblo de Venezuela ya no cree en los aspectos tendenciosos de la jerarquía católica que van dirigidos a condicionar la opinión política de la población / "Indigna que estos cardenales que aplaudieron el golpe de Estado, hablen ahora de cultivar un diálogo sereno, que siempre ha tenido el Gobierno"

El Vicepresidente Ejecutivo, Elías Jaua, en Consejo de Ministro Nº 968, se pronunció en torno al documento de clausura emitido por la Conferencia Episcopal Venezolana, el cual calificó como un grave elemento de agresión sistemática de la jerarquía católica.

"Como cuerpo representante del gobierno del presidente Chávez, no podemos dejar de pronunciarnos en contra de los señalamientos de la CEV acerca de las instituciones políticas del Estado y de la vida política de nuestro país, y sobre todo del respeto que deben a las decisiones soberanas que en el pueblo se han venido dando en los últimos días".

Ratificó en nombre del Consejo de Ministro, la Jefa de Gobierno y los gobernadores invitados que se encontraban presentes en Miraflores, el más absoluto respaldo al presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Chávez, en su decisión de "hacer valer la soberanía y el respeto que al Estado y las instituciones se debe".

Desde el Palacio de gobierno, Jaua aseguró que el pueblo de Venezuela ya no cree en los aspectos tendenciosos de la CEV que van dirigidos a "condicionar la opinión política de la población venezolana".

Manifestó que gracias a la madurez política del pueblo ha sabido sobrellevar y responder con firmeza a los intentos de la contrarrevolución "de caotizar la vida cotidiana de los venezolanos, a las campañas de psicoterror y los chantaje con los alimentos y el combustibles".

Jaua manifestó que frente a este nuevo intento de la derecha venezolana de utilizar a los "curatito" y a la "Santa Inquisición" para condicionar el voto de los venezolanos y venezolanas en las elecciones parlamentarias del 26 de Septiembre, "sabremos que se impondrá luminosa la conciencia del pueblo venezolano".

Destacó que en todos los comunicados de la Conferencia Episcopal se critique la distribución de alimentos por parte del Estado ya que, a su juicio, esto indica que ellos, los altos jerarcas, defienden a los monopolios privados que acaparan tan vital aspecto de la economía.

"Indigna que estos cardenales que aplaudieron a rabiar el golpe de Estado del 11 de abril, que santificaron con su presencia la disolución de los poderes públicos, hablen ahora de cultivar un diálogo sereno, que siempre lo ha tenido el presidente Chávez", agregó.

Afirmó que el Gobierno no está en conflicto con la Iglesia Católica. "No estamos en conflicto contra la Iglesia Católica, lo que estamos haciendo está en el marco de los principios y valores del cristianismo. El Presidente de la República es un creyente y un militante del cristianismo y de la doctrina católica junto con la mayoría de nuestro pueblo. Queremos exigir respeto a los altos jerarcas de la Iglesia Católica venezolana", enfatizó.

(VTV)

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