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La
Habana, 17 abr (PL) El embajador de la República Popular Democrática de
Corea en Cuba, Jon Yong Jin, vaticinó hoy que mientras exista
hostilidad estadounidense, carece de futuro la desnuclearización de la
península coreana.
Jon resumió a Prensa Latina la posición de su gobierno respecto a las
amenazas de Washington que, explicó, se han mantenido desde la firma de
un armisticio el 27 de julio de 1953 entre las partes involucradas en un
conflicto bélico que comenzó en 1950.
El jefe de la legación diplomática en La Habana y concurrente en una decena de países caribeños, indicó que, al no doblegar la voluntad del pueblo coreano, el general Douglas MacArthur hasta amenazó con bombardear al norte de la península con artefactos atómicos.
Desde esa fecha, relató el embajador, data la política de chantaje y hostilidad de la Casa Blanca contra nosotros, y ahora, que poseemos un disuasivo nuclear, se nos quiere acuñar el calificativo de peligro para la paz regional y mundial.
Al pueblo coreano no le interesa desarrollar un conflicto bélico, agregó, sino establecer un clima de paz y estabilidad en la península, en la región y en todas partes, pero lo que si no lograrán los estadounidenses y sus aliados, es que haya una rendición de nuestros principios y soberanía.
A continuación el diplomático se refirió a los incumplimientos de acuerdos por Estados Unidos, tras sellarlos en negociaciones con la República Popular Democrática de Corea.
Con ese motivo, señaló que el 29 de abril de 2012 se firmó un convenio entre Washington y Pyongyang, mediante el cual los estadounidenses declararon su intención de erradicar su política hostil y respetar la soberanía de Corea Democrática y, a cambio, ésta última congelaría sus ensayos nucleares, fabricación de misiles y enriquecimiento de uranio.
Sin embargo, ninguna de esas promesas las honraron, apuntó Jon Yong Jin, pues tomaron como excusa el lanzamiento el 13 de abril de 2012 de un cohete portador de un satélite artificial para romper con todo lo acordado e incluso en lograr en el Consejo de Seguridad de la ONU una dura condena y sanciones contra nuestro pueblo, acotó.
En otra parte de su intervención, el embajador precisó que pese a todas las campañas difamatorias, no se encuentran aislados, porque tienen relaciones con más de 150 Estados o territorios y en especial, en América Latina y el Caribe hay solidaridad con la causa de Pyongyang.
El diplomático subrayó que a Corea Democrática no le interesa tampoco poseer el arma nuclear ni cohetes de largo alcance, a cuya tecnología ha accedido con muchos sacrificios nuestro pueblo para evitar que Estados Unidos continúe su política de chantaje, amenaza y hostilidad.
Fuente: Prensalatina/lac/arc/17/04/13
El jefe de la legación diplomática en La Habana y concurrente en una decena de países caribeños, indicó que, al no doblegar la voluntad del pueblo coreano, el general Douglas MacArthur hasta amenazó con bombardear al norte de la península con artefactos atómicos.
Desde esa fecha, relató el embajador, data la política de chantaje y hostilidad de la Casa Blanca contra nosotros, y ahora, que poseemos un disuasivo nuclear, se nos quiere acuñar el calificativo de peligro para la paz regional y mundial.
Al pueblo coreano no le interesa desarrollar un conflicto bélico, agregó, sino establecer un clima de paz y estabilidad en la península, en la región y en todas partes, pero lo que si no lograrán los estadounidenses y sus aliados, es que haya una rendición de nuestros principios y soberanía.
A continuación el diplomático se refirió a los incumplimientos de acuerdos por Estados Unidos, tras sellarlos en negociaciones con la República Popular Democrática de Corea.
Con ese motivo, señaló que el 29 de abril de 2012 se firmó un convenio entre Washington y Pyongyang, mediante el cual los estadounidenses declararon su intención de erradicar su política hostil y respetar la soberanía de Corea Democrática y, a cambio, ésta última congelaría sus ensayos nucleares, fabricación de misiles y enriquecimiento de uranio.
Sin embargo, ninguna de esas promesas las honraron, apuntó Jon Yong Jin, pues tomaron como excusa el lanzamiento el 13 de abril de 2012 de un cohete portador de un satélite artificial para romper con todo lo acordado e incluso en lograr en el Consejo de Seguridad de la ONU una dura condena y sanciones contra nuestro pueblo, acotó.
En otra parte de su intervención, el embajador precisó que pese a todas las campañas difamatorias, no se encuentran aislados, porque tienen relaciones con más de 150 Estados o territorios y en especial, en América Latina y el Caribe hay solidaridad con la causa de Pyongyang.
El diplomático subrayó que a Corea Democrática no le interesa tampoco poseer el arma nuclear ni cohetes de largo alcance, a cuya tecnología ha accedido con muchos sacrificios nuestro pueblo para evitar que Estados Unidos continúe su política de chantaje, amenaza y hostilidad.
Fuente: Prensalatina/lac/arc/17/04/13
Compilador. William Castillo Pérez
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