viernes, 13 de diciembre de 2013

Trabajo especial. Un 13 de diciembre dos imperios europeos bombardearon Puerto Cabello

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Óptica Socialista
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Caracas, 13 Dic. AVN.- Este 13 de diciembre se cumplen 111 años del bombardeo al Castillo Libertador y el Fortín Solano, en Puerto Cabello, por parte de las escuadras inglesas y alemanas, especialmente los cruceros Viñeta (Alemania) y Charybdis (Inglaterra), que participaron en el bloqueo naval a Venezuela en 1902, durante el gobierno de Cipriano Castro.
Luego de que un grupo de venezolanos, impulsados por un sentimiento patriota y soberano, tomaran por sorpresa el buque inglés Topaze —dedicado al transporte de carbón— y arriaran su bandera inglesa en rechazo a la agresión al país por parte de la coalición extranjera, las armadas alemana e inglesa prepararon su artillería para bombardear las fortalezas venezolanas en las costas de Carabobo.
Este ataque, que se extendió durante 20 minutos sin una formal declaración de guerra, precedió al desembarco de tropas extranjeras que tomaron por asalto el Castillo Libertador y el Fortín Solano en Puerto Cabello, donde fueron arriadas las banderas de Venezuela e izadas las inglesas y alemanas.
Desde una distancia de 300 metros, el crucero Charybdis abrió fuego contra el Castillo Libertador y el Viñeta dispara contra el Fortín Solano, logrando incendiar las viejas estructuras y produciéndole la muerte a soldados venezolanos, así como a una mujer y un niño que estaban en una granja vecina al castillo.
Luego del desembarco, obligan al oficial de guardia a arriar y entregar la bandera venezolana, saquean las viejas campanas y cañones de bronce y provocan la fuga de los presos que estaban en el castillo.
"El bombardeo sin previa autorización es un atentado contra los principios de la civilización, es un insulto a la faz de las naciones", denunció posteriormente el presidente Castro, ante la legación alemana.
Luego de las agresiones las dificultades comenzaron a resolverse por la vía diplomática, sin embargo, la escuadra inglesa permaneció en la línea La Guaira-Orinoco y la alemana se ubicó hasta las costas de Colombia, mientras, la flota venezolana aún estaba bajo control del enemigo. Faltarían varios meses para que el bloqueo fuera levantado, el 14 de febrero de 1904.
El bloqueo
En diciembre de 1902, Venezuela —cuya presidencia estaba a cargo del general Cipriano Castro, líder Revolución Restauradora— presentaba una situación delicada en el ámbito internacional por deudas contraídas con Alemania e Inglaterra.
El 7 de diciembre ambas naciones acreedoras, que promovieron también el cobro por parte de otras naciones, exigen bajo un "ultimátum" el pago de estas deudas, las cuales ascendían los 189 millones de bolívares. 
El plan de Inglaterra era crear desesperación en Venezuela y con ello consumar su verdadero objetivo: la apropiación de la Guayana Esequiba y establecer una base naval en Margarita, razón por la cual también apoya al general Manuel Antonio Matos, para derrocar al general Castro del poder.
Ante la incapacidad de pagos por parte de Venezuela, las potencias hacen un bloqueo de las costas con 15 naves de guerra inglesas, alemanas e italianas, acción acordada con anterioridad por Alemania e Inglaterra, el 11 de noviembre de ese mismo año.
Es así como el 9 de diciembre de 1902 se consuma el bloqueo. La escuadra alemana, al mando del Comodoro Georde Scheder, estaba integrada por los cruceros Viñeta, Gazelle, Falke y Sperber; el cañonero Panther; y los buques-escuela Stosch y Charlotte, reseña el escritor Carlos Alarico Gómez, en su libro Los Sesenta, Historia de la hegemonía andina 1899-1945.
Ante el establecimiento de las tropas inglesa, alemana e italiana en cinco puertos venezolanos y la captura de cuatro barcos de guerra venezolanos, tres de los cuales fueron hundidos, el general Castro proclamó: "¡La planta insolente del Extranjero ha profanado el sagrado suelo de la Patria!".
Fue esta proclama la que impulsó el sentimiento patriota que llevó a los venezolanos a responder a los agresores con la captura de súbditos extranjeros y el ataque al Topaze
"Un hecho insólito en la historia de las naciones cultas, sin precedentes, sin posible justificación, hecho bárbaro, porque atenta contra los más rudimentarios principios del Derecho de Gentes; hecho innoble, porque es fruto del contubernio inmoral y cobarde de la fuerza y la alevosía", calificó Castro en su proclama contra la acción bélica del imperialismo europeo que se mordería la cola años más tarde en la Primera Guerra Mundial.

Fuente: AVN 13/12/2013 09:20
Compilador. William Castillo Pérez 

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