ISRAEL
¿Qué harás Israel, después de aniquilar a Palestina?
¿Extenderás tu tierra prometida?
¿matando, matando, matando?
Pues, seguirás muriendo, muriendo, muriendo,
vivirás caminando al lado de tu fantasma.
La muerte de Jesús no fue por ti.
Volviste a perder Israel, no consigues paz,
seguimos derrotando tu congénita cobardía,
nos asesinas, tu odio no nos destruye,
por cada muerte mía; mueres mil veces.
Sí, nos hieres, por tan poca tierra, - absurdo-
la tierra es de todos los, humanos, no mates,
gánala, con amor, es el precio dado por Dios,
tu maldad te hace, botín del diablo, - piensa-.
Nos dañas, pero tú te dañas más, y mueres,
porque mi llanto, seco de llorar, me multiplica,
aunque yo muera, bajo tus tanques, -crueles-,
tú mueres en el repudio del mundo. – perdedor -.
No te perdono, Sion - no tiene caso –
tú nunca te arrepientes, -verdugo insano-,
ahora tienes otra razón, para no entrar
al cielo; eres rico y asesinas niños – herodiano-.
Israel, oye Israel, la sangre palestina, retumba
en tu oído y, corroe tu espíritu; tu cuerpo inmundo
la derrama en la tierra que apeteces, y tu alma se
deshace en la conciencia del mundo. – no existes -.
william castillo
Hermoso poema... que los versos sean siempre un puente tendido a los encuentros y sean como banderas izadas a la comprometida ternura que nace de los sueños y las utopías realizables....
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