ACTITUD IMPERIAL DE CHILE EN LA 42 ASAMBLEA DE LA OEA ANTE EL RECLAMO BOLIVIANO POR LA USURPACIN DE SU SALIDA AL MAR POR PARTE DE CHILE.
Sin más preámbulos ni consideraciones idiomáticas o enredos retóricos, paso a decirles lo que vi y oí. Vi a un país digno (Bolivia) reclamar con fuerza y abundancia de datos y detalles, la devolución de su territorio ocupado por Chile mediante un arrebato por la fuerza militar en el siglo 19, país éste que termino obligando a Bolivia a aceptar un tratado leonino basado en la fuerza de las armas, no es difícil, observar que Chile negoció con todas las ventajas, y que Bolivia ante el hecho normal para la época de considerarse un contendor vencido, cualquier condescendencia en un tratado de ese tipo, seria considerado por el vencido como una importante ganancia.
Ahora bien, en la actualidad, en vista de dos acontecimientos parecidos que estamos viviendo en el planeta, como son, la usurpación israelí del territorio del pueblo palestino, en el medio oriente, y la colonización por parte de Inglaterra de las islas Malvinas, contra la soberanía argentina, es inevitable comparar la salida al mar de Bolivia, hecho este, que va mas allá de la salida al mar por un puerto. Si no, que se refiere a la reivindicación de territorio arrebatado mediante las armas.
Este reclamo del “tratado”, de 1904, es pertinente, por parte de Bolivia, porque las evidencias históricas demuestran que ese territorio es boliviano, y Chile solo lo esta usurpando basado en su superioridad militar, hecho este que siempre ha sido esgrimido por la diplomacia chilena, como ha sido expresado en el contexto del reclamo del canciller David Cochehuanca.
El canciller boliviano, explicó claramente, que en 109 años ha estado reclamando la salida al mar por los medios diplomáticos pacíficos y, que es, en este momento cuando, el gobierno boliviano piensa solicitar, la participación de los organismos legales internacionales para definir la disputa con Chile, esto provocó una descortés y malhumorada respuesta del canciller chileno.
Sin entrar tampoco en consideraciones especiales, acerca de la declaración del canciller chileno, voz oficial de su gobierno, -las declaraciones están en la prensa-. Paso, entonces, a decir mi opinión, sobre lo que vi y oí de parte de la cancillería chilena.
Fue una representación fiel y nefasta de una actitud netamente imperial y depredadora de parte del gobierno chileno. Se empeñó el –canciller- en descalificar el reclamo de Bolivia, aduciendo, que lo que valía era el tratado de 1904. O sea. Un tratado que puede explicarse con esta analogía: “Yo, gobierno chileno; soy el más fuerte, porque te gané en una guerra y, te quité el brazo derecho. En consecuencia, tú, solo con tu brazo izquierdo, deficiencia que no te permite maniobrar, debes entender y aceptar que el único derecho, que te asiste, es aceptar todas las migajas, que yo generosamente decida concederte. Y, de paso, te reprocho el hecho que, hayas osado levantarme la voz para decirme en este recinto, que representa mi poder, mi estatus de, ser superior, que tengo que regresarte lo que me pertenece porque te vencí en una guerra”.
Se equivoca, el gobierno chileno, esa actitud solo dispara nuestra solidaridad con los pueblos oprimidos. Yo, en este momento puedo decir con propiedad que: nosotros, como integrantes del pueblo venezolano, gentilicio, quien ha demostrado fehacientemente, un inmenso espíritu de justicia y solidaridad amorosa con los demás pueblos del mundo. Que, ha salido de sus fronteras a regar su sangre en suelos de otras patrias, para ofrendarla por la libertad de esos pueblos. Que, no ha solicitado a cambio, ninguna prebenda ni pago ni regalo ni siquiera una reverencia. Porque, solo nos mueve el amor por la libertad y la justicia. Nosotros, que somos hijos del libertador Simón Bolívar, que no hemos quitado ni siquiera un centímetro cuadrado a ningún país, mucho menos basándonos en el hecho que le ganamos una simple batalla.
Declaramos con propiedad y autoridad moral, que no aceptamos esa práctica imperialista de un gobierno, que solo es capaz de negarles a sus propios ciudadanos la gratuidad de la educación y, que además irrespeta y maltrata a su pueblo originario. Hecho ampliamente demostrado con el trato inmoral y despótico contra el pueblo Mapuche. Levantamos la voz y la intensión libertaria a favor del reclamo justo del pueblo boliviano, por su soberanía en los territorios y el litoral usurpado por Chile. Estamos seguros que el pueblo chileno no participa de estas actitudes imperiales de sus gobiernos.
¡INDEPENDENCIA Y PATRIA SOBERANA!
¡VIVIREMOS Y VENCEREMOS!
William Castillo Pérez
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