A LOS GOLPISTAS PREÑADOS
Con la sentencia dictaminada por un tribunal colegiado, en el Edo. Aragua contra los comisarios Forero, Vivas, y Simonovis; y un grupo de policías de la policía metropolitana del Distrito Federal por su participación en el asesinato, y lesiones físicas causadas a ciudadanos indefensos, en los hechos acaecidos en puente yaguno el día 11 de abril del 2002.
Se abre la posibilidad de enjuiciar y sentenciar a los autores intelectuales y cómplices del golpe de estado perpetrado el día 11 de abril 2002. Conociendo como lo evidencia un cúmulo de pruebas, que estos hechos forman parte de un guión preparado por la oposición, para justificar el golpe perpetrado contra el gobierno legítimamente elegido por el pueblo venezolano, del presidente Hugo Chávez.
Y , lo mismo les puede suceder a los militares que traicionaron al presidente Chávez el 11 de abril de una manera baja y vil, y que fueron declarados inocentes, basados en la circunstancia ridícula que habían cubierto un vacío de poder con una buena acción porque estaban preñados de buenas intenciones.
Ahora tienen que buscar un buen ginecólogo forense porque ese feto se les murió en la barriga. Con la sentencia del tribunal de Maracay contra los comisarios de la policía metropolitana, y los policías de la PM se abre la posibilidad cierta que se puedan juzgar todos esos militares traidores a la patria que apresaron al presidente Chávez de manera ilegal, presionándolo con la amenaza de bombardear el palacio de Miraflores y causar así una gran mortandad, y todo eso lo hicieron para dar rienda suelta a un odio enfermizo contra el presidenta Chávez y el pueblo venezolano y una infeliz actitud genuflexa hacia la oligarquía criolla y el imperio norteamericano.
Y, que paradoja se atrevieron a tratar de deponer un gobierno legitima y constitucionalmente elegido con una aplastante y abrumadora mayoría de votos atendiendo sumisamente a una coalición dé los imperios contra los que había luchado denodadamente el libertador Simón Bolívar; y esos son el antiguo imperio español y el actual imperio estadounidense.
Bueno esa impunidad de la que han estado disfrutando hasta ahora corre un grave peligro aún cuando fueron declarados, inocentes por preñez de buenas intenciones. Hay que ver que acertados fueron esos jueces que prepararon la ponencia, porque para estar preñados tuvieron que haber sido coitados y quien les metió el cuento que podrían intentar dar un golpe contra el único gobierno, que interpreto al pueblo venezolano, verdaderamente se los coitó. Les recuerdo que esa sentencia popular que siempre ha sido un recurso de un pueblo tantas veces frustrado por la justicia social, y que dice así: “Dios tarda pero no olvida”, y la historia coloca las cosas en su justo lugar.
Ustedes Almirantes y generales y otros oficiales de menor rango, deberían hacer un acto de constricción y aceptar que se equivocaron, y violaron el juramento de proteger y defender a ese pueblo por el cual los Libertadores dieron su propia vida, y en consecuencia pedirle perdón de rodillas a la nación y asumir el castigo justo por su fechoría.
Y, aunque uno de ustedes se ufanó, que ningún soldado disparo un tiro durante los hechos del 11 de abril 2002, si bien eso es cierto; también es cierto que ustedes los golpistas le dejaron el trabajo sucio a los mercenarios de l PM de Alfredo Peña.
Prepárense para enfrentar el juicio donde se ventilara su culpabilidad y su ejemplar castigo, ustedes le robaron la paz a un pueblo que por primera vez en muchos años abrigaba esperanzas ciertas de prosperidad, respeto y justicia, y ustedes lo traicionaron: ¡pagaran!
PATRIA SOCIALISMO O MUERTE. ¡VENCEREMOS!
UH. AH. CHAVEZ NO SE VA
William Castillo Pérez
Con la sentencia dictaminada por un tribunal colegiado, en el Edo. Aragua contra los comisarios Forero, Vivas, y Simonovis; y un grupo de policías de la policía metropolitana del Distrito Federal por su participación en el asesinato, y lesiones físicas causadas a ciudadanos indefensos, en los hechos acaecidos en puente yaguno el día 11 de abril del 2002.
Se abre la posibilidad de enjuiciar y sentenciar a los autores intelectuales y cómplices del golpe de estado perpetrado el día 11 de abril 2002. Conociendo como lo evidencia un cúmulo de pruebas, que estos hechos forman parte de un guión preparado por la oposición, para justificar el golpe perpetrado contra el gobierno legítimamente elegido por el pueblo venezolano, del presidente Hugo Chávez.
Y , lo mismo les puede suceder a los militares que traicionaron al presidente Chávez el 11 de abril de una manera baja y vil, y que fueron declarados inocentes, basados en la circunstancia ridícula que habían cubierto un vacío de poder con una buena acción porque estaban preñados de buenas intenciones.
Ahora tienen que buscar un buen ginecólogo forense porque ese feto se les murió en la barriga. Con la sentencia del tribunal de Maracay contra los comisarios de la policía metropolitana, y los policías de la PM se abre la posibilidad cierta que se puedan juzgar todos esos militares traidores a la patria que apresaron al presidente Chávez de manera ilegal, presionándolo con la amenaza de bombardear el palacio de Miraflores y causar así una gran mortandad, y todo eso lo hicieron para dar rienda suelta a un odio enfermizo contra el presidenta Chávez y el pueblo venezolano y una infeliz actitud genuflexa hacia la oligarquía criolla y el imperio norteamericano.
Y, que paradoja se atrevieron a tratar de deponer un gobierno legitima y constitucionalmente elegido con una aplastante y abrumadora mayoría de votos atendiendo sumisamente a una coalición dé los imperios contra los que había luchado denodadamente el libertador Simón Bolívar; y esos son el antiguo imperio español y el actual imperio estadounidense.
Bueno esa impunidad de la que han estado disfrutando hasta ahora corre un grave peligro aún cuando fueron declarados, inocentes por preñez de buenas intenciones. Hay que ver que acertados fueron esos jueces que prepararon la ponencia, porque para estar preñados tuvieron que haber sido coitados y quien les metió el cuento que podrían intentar dar un golpe contra el único gobierno, que interpreto al pueblo venezolano, verdaderamente se los coitó. Les recuerdo que esa sentencia popular que siempre ha sido un recurso de un pueblo tantas veces frustrado por la justicia social, y que dice así: “Dios tarda pero no olvida”, y la historia coloca las cosas en su justo lugar.
Ustedes Almirantes y generales y otros oficiales de menor rango, deberían hacer un acto de constricción y aceptar que se equivocaron, y violaron el juramento de proteger y defender a ese pueblo por el cual los Libertadores dieron su propia vida, y en consecuencia pedirle perdón de rodillas a la nación y asumir el castigo justo por su fechoría.
Y, aunque uno de ustedes se ufanó, que ningún soldado disparo un tiro durante los hechos del 11 de abril 2002, si bien eso es cierto; también es cierto que ustedes los golpistas le dejaron el trabajo sucio a los mercenarios de l PM de Alfredo Peña.
Prepárense para enfrentar el juicio donde se ventilara su culpabilidad y su ejemplar castigo, ustedes le robaron la paz a un pueblo que por primera vez en muchos años abrigaba esperanzas ciertas de prosperidad, respeto y justicia, y ustedes lo traicionaron: ¡pagaran!
PATRIA SOCIALISMO O MUERTE. ¡VENCEREMOS!
UH. AH. CHAVEZ NO SE VA
William Castillo Pérez
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