Artículo de opinión: Doce años de revolución, sin fallas, por William Castillop

Doce años de revolución, sin fallas

Por estos días estamos conmemorando en el seno del pueblo revolucionario socialista y bolivariano, un aniversario más del alzamiento del 4 de febrero de 1992, liderado por el Comandante Hugo Chávez. Explosión libertaria que generó este huracán revolucionario que hoy nos empuja con la fuerza más grande del mundo hacia el logro de la definitiva independencia de nuestra patria venezolana.

Pienso, que esta celebración, debemos hacerla con júbilo con esperanza con decisión, pero sobre todo sin miedo. No debemos olvidar nunca que hoy por hoy, cuando tenemos una representación de la canalla en la Asamblea Nacional, quienes –hay que decirlo sin ambages ni evasivas ni diplomacia,- son unos colegas legislativos, desagradables, mentirosos, diametralmente y orgánicamente opuestos a todo lo que hace el gobierno revolucionario socialista y bolivariano. No podemos creer estamos obligados a aceptar sus desplantes. No, estamos en guerra porque no somos caimanes del mismo pozo y el poder del pueblo lo ejercemos los revolucionarios obedeciendo al pueblo.

Todos estos calificativos que les he indilgado a los pitoquitos “legisladores” de la oposición, demostraron merecerlos con su actitud, en el pasado 15 de enero cuando el presidente presentó su memoria y cuenta. Pues el comandante, estuvo hablando, explicando, fundamentando, educando la audiencia y estos opuestos fingieron no haber oído ni entendido nada de lo que expresó el presidente. En consecuencia con su proverbial tozudez estos contra legisladores y mal elegidos. Solo han podido llenar todas sus declaraciones mediáticas, propalando supuestas fallas de nuestro gobierno socialista.

Yo digo, con toda responsabilidad que nuestro gobierno no ha fallado, lo que pasa es que durante estos 12 años hemos estado navegando un mar picado y lleno de tormentas, todas ellas provocadas por la oposición directa e indirectamente, porque aparte, que hemos tenido que enfrentar a todos sus ataques, paros y conspiraciones, también hemos tenido que enfrentar a la herencia catastrófica de los gobiernos de la cuarta república, perpetrados por esa misma canalla.
Sí hemos tenido algunas fallas, son las que están indicadas por el ejercicio efectivo del gobierno, en procura de cambiar las estructuras del estado que por ser inconvenientes, e ideológicamente opuestas a nuestro proceso revolucionario y socialista. Deben ser trastocadas en un sistema de gobierno (socialista) que nos lleve al buen vivir.

Sí la canalla opositora, cree que hemos fallado, es mi opinión, que la única falla, está en la no disposición a gobernar y reconstruir nuestra patria desde el principio, (en lo que respecta a la economía la construcción y generación de bienes y servicios) con el proletario venezolano, quien con el uso de las herramientas aceradas y afiladas del socialismo y el aguerrido patriotismo que ese gran pueblo derrocha, ha estado construyendo la patria, de espaldas a las bendiciones que la naturaleza le ha otorgado y que la canalla godarria le ha estado esquilmando desde hace mas de 500 años.

Ese mismo pueblo, quien produjo el Caracazo; el alzamiento militar-cívico del 2 de febrero del 1.992; el alzamiento cívico-militar del 29 de noviembre del 1.992; el contragolpe del 11-12 y 13 de abril de 2002 y el rescate del presidente Chávez el 11 y 13 de abril; el contragolpe al paro petrolero asestado con ejemplar patriotismo y valentía, a la oposición y al imperio durante el paro petrolero perpetrado entre los meses de Dic. 2002 y marzo del 2003.

Todos estos eventos, hoy nos permiten apreciar que, sí algún pueblo en el mundo se acerca a eso que llaman por ahí, ejercer el poder popular o la potentia: Ese es el pueblo venezolano. Por ello pienso que nuestro pueblo no ha sido exigido a su máxima potencia en el devenir histórico que nos ha tocado vivir. Y no ha sido exigido, porque no ha sido debidamente convocado.

En el partido y el gobierno debemos corregir rápidamente esta negativa situación. Esto es tan cierto, que: en los últimos días el presidente ha comprobado, con la irrupción magnífica, organizada y efectiva del poder popular representado por colectivos, como los pobladores, movimiento de inquilinos, los pioneros, los conserjes y el movimiento adolescente entre otros.

Algo, que yo he venido diciendo en mis artículos durante mucho tiempo y, que es: -Sí, el presidente convoca al proletario venezolano a realizar la construcción de la patria-, ese pueblo atenderá gustoso el llamado y desbordará la eficiencia y eficacia del ejercicio de gobierno, con creces. Hay muestras de ello.

Por ejemplo: cuando se desarrollaron los hechos del 23 de enero de 1958, el pueblo venezolano junto con las organizaciones políticas progresistas derrocó la dictadura. Al no convocar al pueblo a lo que en el boxeo se llama el “remate”, no supieron capitalizar esa egregia acción libertadora del pueblo en sus primeros momentos y permitieron que el canalla imperial asistido por los lacayos que bien podrían llamarse las tres divinas personas del infierno (Betancourt, Villalba y Caldera) usurparan la potestas de la nación venezolana por mas de 40 años.

Convirtiendo a las futuras generaciones en pasto de la fiera imperial y el terreno, donde pastaba ese pueblo en un latifundio del imperio yanqui. Haciendo de la depredación un quítate tú, para coger lo tuyo como si fuese mío.

Dirigentes como Fabricio Ojeda, el coronel Hugo Trejo, José Vicente Rangel, Guillermo García Ponce, Fernando soto rojas, Víctor Soto Rojas, Jesús Farías, y muchos más, fueron desplazados por los actores del pacto de Washington, a saber: Rómulo Betancourt, Jovito Villalba, Rafael Caldera, y por algunas razones que no es el caso analizar en este momento, estos luchadores sociales todos progresistas, y patriotas no pudieron capitalizar el apoyo del pueblo venezolano para derrocar la dictadura e instaurar un gobierno del pueblo.

¡PATRIA SOCIALISTA O MUERTE! ¡VENCEREMOS!
¡EL PROLETARIADO ESTA ESPERANDO EL TOQUE DE DIANA!
¡ORDENE COMANDANTE!
William Castillo Pérez