Óptica Socialista
Opinión
A MIS HIJAS
Y A TODAS
LAS HIJAS
Mi hija es
fuerte, ha sido forjada en acero del CALLAO,
con el que se forja la
mujer de mi pueblo.
mi hija es
noble, es la madre venezolana, es amor y es
fortaleza, y no
se le queda un hijo en la barriga.
A mi hija
la he visto, en la negra, que canta y sueña
mientras
pila el maíz; la he visto también en la
profesional
que abnegada ejecuta su labor, la he
visto
en la
madre humilde, que alimenta su hijo de teta a pico.
Mi
hija es Venezuela, mi hija moldea la
patria en la
fragua,
de la vida sin miedo, con decisión.
Mi hija es noble venezolana.
A mi hija yo la he visto parir y criar
patriotas, formadores
de
patria; sin descanso, sin tregua.
Mi
hija es grande como la patria, y están las huellas de
sus manos en cada
buena acción, en cada escuela, en
cada Universidad,
en cada fabrica, en cada hospital, en
cada metro
cuadrado de esta bendita tierra.
Mi
hija es la noble mujer de esta tierra venezolana.
Mi hija
es linda, es la más bella alhaja que sale del
crisol
de mi ardiente tierra, cuando se funden todas las razas.
Mi hija
es una orquídea esplendorosa, perfumada con
azahares
que esparcen al viento los naranjales de Nirgua.
Y,
concentra en su piel los colores de esta tierra buena
aderezados
en el dulzor de la caña y el cacao
Yo,
veo a mi hija blanca, a mi hija negra, a mi hija india, a mí,
mi
hija mestiza; transitar los caminos de la patria hendiendo el
viento,
avanzando en pos de un sueño; erguida, esbelta,
elegante, bonita, fuerte, decidida, empoderada
de su
sus
vidas y su patria, su destino, con su matriz llena con los
hijos que la patria nueva necesita.
MI
HIJA ES NOBLE, ES VENEZOLANA
william castillo p.
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